Espectacular, qué película, va al cajón de favoritas sin duda alguna. Poco más tengo que añadir a todas las críticas extensas que se han hecho analizando el film, concuerdo con todas ellas.

La película narra el debate de un jurado sobre la inocencia o culpabilidad de un acusado (debate que para muchos de ellos no existe, pues tienen tomada la decisión antes de sentarse a hablar). A partir de aquí se van planteando los puntos clave del caso de asesinato y los doce miembros del jurado van exponiendo sus argumentos a favor y en contra del acusado con tal de sentenciarlo o liberarlo.

Cada actor juega bien su papel, cada uno de ellos refleja una personalidad y actitud diferente, siendo doce perfiles completamente distintos, un gran acierto que da frescura y jugosidad a la trama.

Con una visión algo más amplia sobre el mensaje de la película, se puede decir que pone en duda o directamente, critica el sistema judicial y penal de la época de Estados Unidos, mostrándose en contra de la pena de muerte, aunque solo sea agarrándose a un clavo ardiendo.

Se trata de una comedia, pero perfectamente podríamos estar hablando de un drama con tintes cómicos. No es la típica película de risa que se basa en chistes y buscar la risa del espectador, sino una serie de sucesos que se entrelazan con el camino del protagonista y le hacen vivir una noche para olvidar.

Es entretenida y divertida, consigue mantenerte enganchado, porque las locas situaciones y escenas se suceden continuamente sin dar descanso (en el buen sentido) al espectador.

La realidad es que el libro impacta más y describe mejor el argumento. Ciertamente es un libro extenso y con mucho contenido, y han sabido resumirlo y adaptarlo de una manera aceptable. No obstante, no puede ser que no se presente cómo está dividida la sociedad, porque quien no haya leído el libro se pierde cosas importantes.

Además, las transiciones son demasiado rápidas, parece que la película va por bloques. En el film se resume el libro decentemente, pero la historia es corta y se omiten muchas cosas importantes y necesarias para que los espectadores que no hayan leído la novela de Orwell salgan con la misma sensación tras ver esta película.

Con un guion absolutamente diferente al de Mad Max, esta distopía tampoco me ha convencido. En la década de los ochenta (quizá un poco antes) se comenzó a hacer cine futurista y por lo que he visto hasta el momento, sin resultados muy destacables.

La película, basada en una novela de Stephen King, no me ha parecido una gran adaptación. Los diálogos son de mala calidad, igual que las actuaciones, y el guion es muy predecible. Esto lo convierte en una película que se puede dejar puesta de fondo y alzar la vista cuando llegan las escenas de acción.

Me ha parecido muy buena película (sobre todo en comparación con sus secuelas y el remake), tiene muchos momentos memorables, pero lo que más me atrae del film es la violencia e incluso sadismo que a veces muestra, sobre todo con lo que le ocurre a Alex Murphy.

La historia narra cómo un policía robot se hace dueño de las calles de Detroit enjaulando a los delincuentes. Sin embargo, su lado humano hace que desobedezca órdenes y trate de resolver su propio asesinato. La venganza de Murphy se sirve en escenas divertidas y frescas.

Creo que eso es lo atractivo de la película, más allá de las actuaciones, que no están mal, o la banda sonora. Algo que se destaca en muchas críticas son los anuncios de televisión que aparecen en la historia, son geniales.