Mucho ruido para tan pocas nueces. Con tal elenco de nombres, se esperaba mucho más de esta película que darnos un simple paseo por la Côte d'Azur francesa. No hay guión, la idea inicial es buena, pero parece que importa mucho más hacerle buenos planos a una Grace Kelly joven y estupendísima, que a hacer verdadero cine que enganche al espectador.

Sólo para acérrimos fans de alguno de los grandes nombres que aparecen en esta película.

Una de las poquísimas películas que dan la talla últimamente en cuanto a entretener y contar una historia mínimamente interesante con ritmo, que es de lo que se trata.

Al margen de que Gere es un actor planísimo, que sólo sabe poner muecas y no es capaz de escapar de su propio (pasado) encanto varonil físico, el resto de actores, con Alfred Molina a la cabeza, le dan profundidad a la película.

La historia no podía ser más interesante y lo mejor de la película es que logra meterte por completo en ella, y olvidarte del tiempo. Cuando has acabado de verla, realmente te da cosas para pensar y te vas con un sentimiento de haber pasado un magnífico rato.

Totalmente recomendable, aunque no sea una obra maestra del cine.

Coincido con otros colegas de esta web que señalan que el hecho de que el panorama actual de películas esté por los suelos en cuestiones de calidad, nos hace calificar a la desesperada como buena una película que simplemente es mediocre.

Esta peli hace unos 5 o 6 años no hubiera pasado del mediocre 5 en las opiniones de muchos. Pero si lo que queremos es ver muchos balazos, mucha sangre y mucha violencia, al estilo de Scorsese, pues entonces esta peli sí, es una peli que cumple con todo eso.

Alegato antibélico y anti-Bush, por supuesto, por parte de Robert Redford, al que su cara acartonada desde hace unos años a base de tanta cirugía estética y botox no le deja expresar una mejor actuación entre tanta verborrea como contiene la película.

Una película muy estática, casi casi una obra de teatro, con tres escenarios diferentes, donde ocurren cosas al mismo tiempo, pero vistas desde distintos puntos de vista.

Tom Cruise muy bien en su papel de senador, casi casi de nominación de Oscar teniendo en cuenta que se trata en general de un actor bastante limitado. Pero eso sí: con un inmejorable olfato comercial como es este caso.

El problema es que tanto alegato anti-guerra del Irak es bastante conocido por estos lares - Europa - por lo que la temática es demasiado americana y cansina después de tantos años de debates a favor y en contra de la invasión de Irak. La película trata de exponer y convencer a la población norteamericana de lo marionetas que son todos, lo malos que son los que idearon la guerra en Irak y lo manipulados que están los medios de comunicación norteamericanos.

A mí particularmente me aburrió porque todas estas historias ya me las conozco, y además ya me ha quedado suficientemente claro desde hace años que lo de Irak fue sólo una escenificación patriótica de una mera batalla por el petróleo. Que me lo repitan ahora otra vez y de esta manera tan simplista y con tanta verborrea (francamente, cortar un poquito los diálogos no le hubiera venido mal a la película) me cansa y resulta incluso pueril.

Quizás para el público americano esta película es un descubrimiento, para el europeo desde luego no. No la recomiendo si uno ya está cansado de estos debates ya archiconocidos.

Con una idea que se antojaba al principio original (una persona que puede ver 2 minutos hacia adelante en su futuro), se acaba haciendo una película de serie B, totalmente previsible a partir de la primera hora (tenemos que dar gracias de que sólo dura una escasa hora y media).

Lo único que vale del guión es la idea de partida: eso de ver en el futuro siempre es intrigante. Pero para asistir luego a lo que han hecho los guionistas con el resto de la trama de la película, mejor alquilarse una de Stallone para un domingo por la tarde y listo. A partir de que el FBI y unos malos malísimos descubren lo que este hombre (Cage) es capaz de hacer, la trama inicialmente de ciencia-ficción deriva hacia la típica peli de bombas, tiros y persecuciones.

Todo en esta película es tópico: la tópica chica mala del FBI que pone cara de perros cada vez que habla (Moore). La tópica y típica chica-bomba (nunca mejor dicho) rubia y despampanante, pero con un corazón de oro, que, ¡cómo no!, cae irremediablemente prendada del mago Cage (Biel). Las tópicas (y aburridísimas y vistas mil veces) persecuciones de los malos por los buenos, y los tópicos tiros y explosiones por todas partes. Todo tan manido, tan copiado de tantísimas otras películas, sin aportar nada nuevo.

La verdad es que la historia en su conjunto es pobre, muy pobre. No ofrece el menor aliciente para seguir viendo la película a partir de la media hora. Salvo seguir viendo los labios de la Biel, que entonces, para el que le apetezca, pues sí.

Una pena que se malgaste de esta manera a unos buenos actores y a una buena idea inicial. No recomendable para ir a gastar el dinero al cine, salvo que no echen nada mejor.