Lo confieso. Me gusta esta película infantil. Vale, tendrá mas muñecajos que actores de carne y hueso, decorados de carton piedra y un aroma a "Barrio Sesamo", pero no puedo evitar verla una y otra vez. ¿Y por qué? Pues por la sencilla razón de que sale ¡¡¡DAVID BOWIE!!

Bien, podríamos decir que soy una fan incondicional de esta estrella del rock (y del rock en general, como no). Pero bueno, fanatismos aparte, el resto de la película no es que sea gran cosa. Una historieta fantástica para niños al estilo de "Alicia en el País de las Maravillas" sin ser un sueño de la protagonista, y cuyos otros habitantes del mundo mágico son monigotes hechos de tela y gomaespuma. En mi opinión, si estos personajes fueran actores, la película tendría nota superior. Después de todo, es bastante simpática para ver en familia con niños, y más si te gusta el rock tanto como a mí.

La verdadera imagen de los Estados Unidos, sí. Yo nunca he estado ni creo que llegue a aventurarme en ese nuevo país del tercer mundo (antes un lugar próspero y lleno de oportunidades) que actualmente apesta de lejos con tan sólo ver películas como ésta. Lo mejor que tiene esta película es su gran intención de denunciar el infierno miserable en el que viven muchos niños en esa tierra ahora decadente y apestosa (y como no cambie su gobierno, para más inri abocada a una dictadura cuasi-medieval al estilo de nuestro Franquismo). Me pregunto si el público latinoamericano o de cualquier otro país emergente después de verla se dispuso a apadrinar niños estadounidenses.

No niego que sea una película realmente impactante y bien hecha. Seguro que en el año 2007 esta era la vida cotidiana en Afganistán, país que actualmente ha desaparecido de nuestros noticieros. Pero como película actual realmente NO APORTA NADA. Sólo unas raciones más de "pornomiseria" cuando en el tiempo que nos ocupa (2020) en ese país el acceso a la electricidad es de un sorprendente 98% (Sí, sí, son datos reales del Banco Mundial). Total, que a día de hoy vale como documento sociológico de lo mal que se vivía en Afganistán antes del año 2013. Sin embargo no es la mejor opción para descubrir ese país en la actualidad.

En resumen, hoy en día la protagonista sería estadounidense o del sur de Europa.

La historia inicial en mi opinión no vale nada. Tiene demasiado fanatismo religioso y por momentos es un chute de azúcar. Sin embargo yo recuerdo esta serie animada con especial cariño, ya que formó parte de mi infancia. La pasaban por las mañanas en Televisión Española (no recuerdo si en La 1 o La 2, mucho antes de que existiera Clan TV), y tengo recuerdos de estar frente al televisor antes de ir al colegio (y los fines de semana) tragándome toda aquella mítica programación infantil. Me acuerdo especialmente de las olvidadas "Factoría Ratonil Pérez" y "Dog Tracer" (del sábado por la mañana), y de ésta.

Personalmente tengo que reconocer que si no la has visto en tu vida, no la recomiendo (Como ya he dicho más arriba, tiene una moralina algo fanática, y la propia canción de cabecera es terriblemente cursi). Pero la animación tiene un estilo agradable y entrañable, y creo recordar que algunos capítulos tenían un toque fantástico que hacían más llevadera la trama.

Pues eso, Marcelino. Te apruebo por hacerme la infancia más feliz. Pero que sepas que es un aprobado justito ¿Eh?

Poco tiene esta adaptación que ver con los cómics de Batman, los cuales adaptaron más fielmente al cine Tim Burton (para mí el mejor), Joel Schumacher y finalmente Christopher Nolan. Aquí el verdadero protagonista es Joker, tradicionalmente archienemigo malvado del justiciero enmascarado de Gotham. Sin embargo, no aparece en la cinta como el sanguinario payaso al que nos tienen acostumbrados (y que Jack Nicholson interpretó con gran desparpajo y carisma). En vez de eso, el director opta por retratarlo como un pobre hombre cuya vida han sido solo desgracias. Asimismo, el público se encariña con el desdichado protagonista, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix. Del hombre murciélago aquí no se sabe nada, puesto que aún se encuentra en su etapa infantil y no aparece demasiado en la trama. Aún así, la película es original precisamente por contar el origen (que no canónico) del villano de las historietas y a la vez llegar a sentir compasión por un hombre que en realidad lucha por cambiar una sociedad injusta que le rechaza.