Pocas veces he visto una película peor... y he visto algunas horrorosas.
Aparte del plagio palmario a Star Wars, es que no hay por dónde hincarle el diente. Guion, efectos especiales, interpretación actoral de patio de colegio... Es que ni la música.
Película sin pies ni cabeza, sin acción que merezca la pena y no parezca rodada por marionetas, con actores que no saben muy bien qué cara poner. Y lo del robot perruno... ¡Virgen santa!
Y el niño repelente con superpoderes... De bofetada.
Por lo demás, si tenemos en cuenta que salió dos años después de la primera película de Lucas, es para echarse a llorar.

Sobre la base del "Diario de Bridget Jones", añádanse unas gotas de realismo y algo de melodrama, úsese una directora (nunca un director), y tendrá un producto que, sin ser malo, no acaba de llenar. En sus pros, es interesante comprobar que los hombres no salen tan malparados como en un principio pudiera parecer. En sus contras, las situaciones son poco originales, y bastante previsibles.
En fin, se deja ver, está bien contada, pero no da para más.

En realidad, este tipo de películas tienen lo que buscas si lees la sinopsis. Nada que alegar en contra. Ahora bien, esta tiene algo que, a menos que me equivoque, no he visto desde "Atrapado en el tiempo" (por cierto, hay dos versiones, una la conocida y otra que no está nada mal). De hecho, tampoco está en "Al filo del mañana", ni en ninguna otra que yo recuerde, y que juegue con los bucles temporales, a saber: no es solo el protagonista el que recuerda. Esto abre posibilidades increíbles, pero lo cierto es que, en mi opinión, en esta película no las han aprovechado del todo. Aún así, entretiene, te atrapa y realmente llega un momento en que no sabes qué puñetas va a pasar, ni quién es quién.
Lo peor, creo, es el final, del tipo de los que muchas veces se abusa, y la primera vez puede hacer gracia, pero sin la novedad pierde bastante.

No voy a comentar la enésima afrenta a la inteligencia humana en forma de título traducido con la parte menos noble de la anatomía. Prefiero hablar del trasfondo social que, aparte de la comedia romántica de turno, se pretende transmitir. Por cierto, la química de los protagonistas ni con conservantes ni con colorantes funciona, dicho sea de paso. Pues bien, la temática social, ejemplificada en una empresa a punto de desaparecer, es de juzgado de guardia. Vale que es una comedia, pero no es un cuento de Anderssen. Este final, que en un momento dado parece dar un giro relativamente realista, es de ciencia-ficción, tomando la economía como una ciencia, que no creo que sea el caso.
En la realidad, la empresa hubiera subsistido un tiempo, y luego la hubieran cerrado de todas todas. Como anécdota, la conversación del sindicalista: "no aceptaré menos de dos semanas de sueldo por año". Eso es un aviso a navegantes, así que vayan preparándose por estos lares a negociaciones tan "duras" como esta...
En resumen, argumento viejo en cartel nuevo, pero poco más, y los protagonistas no ayudan a remontar el vuelo, más bien lo contrario.

A veces uno alucina con la gente. Puedo entender que no te guste una película o una serie por las razones más diversas: guion, actores, inclusividad por decreto, por la climatología, o por lo que sea. Lo acepto y lo entiendo. Pero cuando se critica una serie de ficción porque no parece real... es como criticar una pera porque no se parece a un plátano. Pues claro que hay clichés, y claro que hay diálogos que no oirás en la calle, y claro que los personajes no te los vas a encontrar en el rellano... faltaría más. Si os parece colgamos una grabación de una webcam durante dos horas, y ahí sí hay realismo puro.
Por otra parte, yo me he leído los libros y en dos capítulos que llevo me parece una adaptación excelente. No hay inclusividad forzada (el personaje gay lo es en el libro) y los personajes de los protagonistas son sencillamente perfectos. Mentor, un papel secundario pero crucial, hasta ahora me parece correcto. Incluso la madre lo borda en su papel.
Y vuelvo a lo de antes: realismo aquí cero, pero diversión, tensión y acción, a raudales.