Vaya por delante que DETESTO al actor protagonista. Desde mi perspectiva es soso, feo y mal actor. Solo en una película me resultó soportable: "Que Dios nos perdone"; también dirigida por Sorogoyen y protagonizada por Roberto Álamo.

A pesar de mi aversión hacia Antonio de la Torre, había leído tanto bueno sobre la película que decidí verla. ¡Craso error! A medida que pasaban los minutos, el tedio más absoluto y el aburrimiento más mortal se enseñorearon de mi persona. Hasta tal punto que no pude aguantar hasta el final.

Conozco la corrupción política de primera mano. Desde que, por motivos profesionales, estuve colaborando con empresas implicadas en la Expo de Sevilla y tuve contactos frecuentes con los organismos (Quinto Centenario) responsables de su organización. Esta película solo raspa la superficie de la verdadera corrupción. Desde mi perspectiva no aporta nada reseñable y, en cambio, sí se aparta de la realidad más sangrante.

Lo siento, pero me parece absolutamente prescindible. Basta con leer cualquier diario para saber de la corrupción mucho más de lo que pueda explicarse en este supuesto drama.

Para este "refrito" no hacía falta torturar al personal durante casi cuatro horas. Sobra al menos la mitad del metraje. Es una película pretenciosa hasta el hartazgo, pesada hasta el aburrimiento, sin nada nuevo que decir ni que aportar y con una banda sonora increíblemente sosa. En definitiva, después de aguantar los primeros 45 minutos he llegado a la conclusión de que no merecía dedicar ni un segundo más a este bodrio infumable. La "versión" de 2017 era realmente floja pero al menos no hacía perder una tarde completa como esta pretende. Tal como dice el refranero: "Lo malo, si breve, menos malo".

Supongo que será aceptable para los muy amantes de los "héroes" de Marvel y para los muy admiradores de Snyder. Como no soy ni lo uno ni lo otro, me resulta insoportable.

La 5ª temporada es un fiasco. Una vez más Netflix demuestra su incapacidad para hacer un producto que merezca la pena. Ha destrozado una serie original y grata de ver convirtiéndola en un bodrio infumable. Esta temporada no merece ni siquiera un suspenso alto, solo merece un CERO ABSOLUTO.

Después de ver unos cuantos episodios de la 6ª temporada resulta que el desastre es aún peor que el de la 5ª. Netflix no solo CREA SERIES MUY MALAS sino que es capaz de DESTROZAR UNA BUENA SERIE.

¡¡¡SIEMPRE NOS QUEDARÁN LAS CUATRO TEMPORADAS ORIGINALES!!!

Una película larguíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima. Lentíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima. Una historia pesadíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima. Aburrida hasta decir basta. Buena imagen sin nada que la soporte. ¡Y lo peor: Leonardo diCaprio! Nunca me ha gustado en demasía, pero en esta película me resulta detestable. En definitiva, por muchos premios que le hayan dado: un bodrio insoportable.

Las actuaciones y la puesta en escena son "justitas" pero aceptables, si exceptuamos al "kinki" desubicado y pésimamente interpretado por Óscar Casas, hermano del inestimable Mario Casas. Sin embargo, el guión es un cúmulo de tópicos y tiene la inconsistencia que solo unos ignorantes de la historia y de la naturaleza humana pueden "inventar". Pero qué se podía esperar de una pareja de incompetentes como Ramón Campos y Gema R. Neira, “creadores” de fracasos infumables a mansalva para la plataforma Netflix. En definitiva, la trama resulta como poco ridícula, cuando no absolutamente absurda.

Las presuntas "sorpresas" son solo fuegos de artificio de pésima calidad. La supuesta "profundidad" de los personajes solo consigue dejar al descubierto lo endeble de sus "historias". No son unos “heróicos comandos” sino un grupo de descerebrados que ignoran los más elementales principios de la lucha armada contra cualquier dictadura. ¡Qué lamentable “homenaje” para los verdaderos luchadores que derramaron su sangre enfrentándose a la dictadura que convirtió a España en un cementerio!

Esta miniserie es una muestra más de la inacabable producción de “basura” televisiva por parte de Netflix.