You must be a loged user to know your affinity with Rul T
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
TV

3,4
9.422
4
9 de febrero de 2015
9 de febrero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a quien pese, desde la llegada de internet, el mundo se ha visto sacudido por un tornado imparable que responde a la palabra: viral.
Ésto es lo que ha sucedido con Sharknado, un fenómeno de masas distribuido tecla a tecla por la red, gozando de una inesperada acogida, que se ha transformado, para su director, Antony C. Ferrante, en una incompresible gallina de los huevos de oro.
Sharknado es sin duda una de las películas más mal hechas de toda la historia. Su guión es pésimo, su calidad técnica ínfima, más que buscar algún fallo de raccord habría que estrujarse bastante para encontrar algún acierto, los efectos son de lo más cutre, las actuaciones demenciales (con mención especial para Tara Reid), y así podríamos buscar mil y un defectos a la cinta.
Tampoco hace falta rasgarse las vestiduras para intentar comprender porque Sharknado se ha convertido ya en una exitosa franquicia (está programada la tercera entrega para este 2015), y su director va camino de convertirse en un fenómeno de culto. Desde una lógica normal, si Sharnado tuviera que ser puntuada por las agencias de rating, estaríamos hablando de la triple ZZZ, pero al público le ha gustado (y recordemos que el público es el que manda) porque a fin de cuentas, somos unos cachondos del copón.
Y es que Sharknado te hace pasar un buen rato quieras o no. Es una peli perfecta para reunir a un buen grupo de colegas, comprar una caja de cerveza barata, palomitas y pizza, y pasar hora y media de risas que se amplifican según el número de personas que se reúnan delante de la pantalla para verla.
Verdaderamente es imposible tratar de hacer conjetura alguna sobre ella. Simplemente, sentaros y disfrutar de la tontería más grande filmada en siglos. Eso sí, aseguraros de estar de buen humor si no queréis tirar la tele por la ventana.
Rul T.
www.diasdeterror.com
Ésto es lo que ha sucedido con Sharknado, un fenómeno de masas distribuido tecla a tecla por la red, gozando de una inesperada acogida, que se ha transformado, para su director, Antony C. Ferrante, en una incompresible gallina de los huevos de oro.
Sharknado es sin duda una de las películas más mal hechas de toda la historia. Su guión es pésimo, su calidad técnica ínfima, más que buscar algún fallo de raccord habría que estrujarse bastante para encontrar algún acierto, los efectos son de lo más cutre, las actuaciones demenciales (con mención especial para Tara Reid), y así podríamos buscar mil y un defectos a la cinta.
Tampoco hace falta rasgarse las vestiduras para intentar comprender porque Sharknado se ha convertido ya en una exitosa franquicia (está programada la tercera entrega para este 2015), y su director va camino de convertirse en un fenómeno de culto. Desde una lógica normal, si Sharnado tuviera que ser puntuada por las agencias de rating, estaríamos hablando de la triple ZZZ, pero al público le ha gustado (y recordemos que el público es el que manda) porque a fin de cuentas, somos unos cachondos del copón.
Y es que Sharknado te hace pasar un buen rato quieras o no. Es una peli perfecta para reunir a un buen grupo de colegas, comprar una caja de cerveza barata, palomitas y pizza, y pasar hora y media de risas que se amplifican según el número de personas que se reúnan delante de la pantalla para verla.
Verdaderamente es imposible tratar de hacer conjetura alguna sobre ella. Simplemente, sentaros y disfrutar de la tontería más grande filmada en siglos. Eso sí, aseguraros de estar de buen humor si no queréis tirar la tele por la ventana.
Rul T.
www.diasdeterror.com

4,4
2.085
4
26 de enero de 2015
26 de enero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me llevé una pequeña decepción con esta película. Quizás no era ni la hora (muy tarde), ni el momento (basantes cervezas) para verla, pero hacía tiempo que andaba tras ella y, por ciertos problemas técnicos, acabó en la pantalla.
Nos encontramos de nuevo ante un género muy trillado, lo que implica que tienes que hacer muy bien las cosas para no caer en el aburrimiento. Tenemos un falso documental, una casa encantada, una familia atormentada, los parapsicólogos que tienen que ayudarlos y además el mareo constante del modo «cámara en mano».
En sus primera mitad, la cinta logra crear una atmósfera de cierta tensión e intriga que hace presagiar algo mucho más interesante pero que se diluye mezclado en algunos de los larguísimos planos y lentas escenas, rotas por repentinos cambios de acción que, cámara en mano, marean demasiado. Un ritmo algo más constante, sin tantos altibajos, quizás captaría más la atención, ya que al final cansa un poco tanta carrera a oscuras (incomprensible eso de andar a oscuras con una linterna por todos los lados).
Sorprende en cierta medida ese rollo un poco «El Ente» que intentan llevar a cabo con la chica y que, francamente, no viene ni a cuento, ni luego se explota a no ser que pensemos en una especie de fantasma teen lésbico. No le ví ninguna utilidad.
Finalmente los tópicos vencen al interés y pese a alguna sorpresa, acabas por anticiparte a todos los sustos, y la peli se decanta de escena en escena a una aburrida mediocridad, que intenta solventarse por algún giro argumental.
Buscando que fue lo que me desanimó tanto, quizás sea el tema de la cámara, tanta carrera en movimiento me hizo desmerecer un tanto el guión, haciéndome perder interés por la trama para llegar cuanto antes al desenlace. Hablando del mismo, diez segundos menos de metraje hubieran sido muy de agradecer, en la guinda final del pastel del desanimo.
Quizás fui yo, pero he de reconocer que no me gustó. Y sí... Paranormal Activity 25.
Rul T.
www.diasdeterror.com
Nos encontramos de nuevo ante un género muy trillado, lo que implica que tienes que hacer muy bien las cosas para no caer en el aburrimiento. Tenemos un falso documental, una casa encantada, una familia atormentada, los parapsicólogos que tienen que ayudarlos y además el mareo constante del modo «cámara en mano».
En sus primera mitad, la cinta logra crear una atmósfera de cierta tensión e intriga que hace presagiar algo mucho más interesante pero que se diluye mezclado en algunos de los larguísimos planos y lentas escenas, rotas por repentinos cambios de acción que, cámara en mano, marean demasiado. Un ritmo algo más constante, sin tantos altibajos, quizás captaría más la atención, ya que al final cansa un poco tanta carrera a oscuras (incomprensible eso de andar a oscuras con una linterna por todos los lados).
Sorprende en cierta medida ese rollo un poco «El Ente» que intentan llevar a cabo con la chica y que, francamente, no viene ni a cuento, ni luego se explota a no ser que pensemos en una especie de fantasma teen lésbico. No le ví ninguna utilidad.
Finalmente los tópicos vencen al interés y pese a alguna sorpresa, acabas por anticiparte a todos los sustos, y la peli se decanta de escena en escena a una aburrida mediocridad, que intenta solventarse por algún giro argumental.
Buscando que fue lo que me desanimó tanto, quizás sea el tema de la cámara, tanta carrera en movimiento me hizo desmerecer un tanto el guión, haciéndome perder interés por la trama para llegar cuanto antes al desenlace. Hablando del mismo, diez segundos menos de metraje hubieran sido muy de agradecer, en la guinda final del pastel del desanimo.
Quizás fui yo, pero he de reconocer que no me gustó. Y sí... Paranormal Activity 25.
Rul T.
www.diasdeterror.com

5,1
36.572
5
23 de enero de 2015
23 de enero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta película me pasó algo bastante curioso. Nada más acabar de verla, comentando con los compis, dije que me había gustado mucho, incluso que andaba por el 7 o 7.5 de valoración, ya que había conseguido entretener y manejar la tensión de muy buenas maneras, haciendo que de verdad pasara un buen mal rato en la proyección.
Poco a poco, a medida que pensaba sobre ella para hacer esta entrada, su calidad se me fue evaporando, a medida que me daba cuenta de la cantidad de errores de guión y situaciones absurdas de las que hace gala en todo su metraje.
Empecemos con la idea de base, que a priori puede parecer muy interesante y original, pero que en cuanto piensas un poco ves que se han pasado de la regla, pues la idea es tan bruta, que en cuatro o cinco años no quedaría nadie en los USA.
Tenemos en pantalla la temida noche de la purga y a nuestros protagonistas, Ethan Hawke y Lena Cersey Headey, con sus dos hijos, niña y niño (lástima que no hubiese perro; les falta para la happy family). Esa noche, saben que la locura se va a desatar por los confines del país, con el resultado de ¿miles? ¿millones? de asesinatos, que quedarán impunes a nivel legal.
Así nos introduce en la vida de los Sandin, una adinerada familia cuyo padre se encarga de diseñar sistemas de seguridad para evitar la delincuencia esa noche, pues como se indica en el film, la delincuencia los otros 364 días del año es prácticamente inexistente.
Empieza la película sin que tardemos mucho en meternos en plena acción, y lo hace francamente bien, logrando mantener una tensión sostenida durante todo momento, hasta el previsible final.
Entonces, ¿por qué se diluye de esa manera?, pues porque el guión es una pena. Una vez se nos baja la dosis de adrenalina del cuerpo, empezamos a pensar en lo absurdo de los personajes, que aparecen y desaparecen por la casa, en sí misma un espacio-tiempo que dejaría seco al pobre de Stephen Hawking buscando una explicación a su tamaño.
Las inexplicables decisiones de todos los personajes te dejan sin argumento alguno para justificar el desarrollo de la cinta, aunque la lista de tonterías es interminable, no hay manera de hacerla sin explicar toda la película, y no es la intención de este blog.
Baste decir que la tensión que genera es suficiente para no permitir al cerebro preguntarse el por qué las medidas de seguridad, creadas por un experto, se burlan con la misma facilidad con la que el lobo destroza la casita de los tres cerditos, los asaltantes son puro patetismo y el pretencioso giro que pretenden darle hacia el final es todavía más absurdo e incomprensible.
Eso, además sin contar que sociológicamente, la idea sería totalmente insostenible, dejando unas secuelas morales imposibles de gestionar al día siguiente.
Una buena idea tratada con excesiva laxitud. Mírala sin darle vueltas y te lo pasarás bien.
Rul T.
www.diasdeterror.com
Poco a poco, a medida que pensaba sobre ella para hacer esta entrada, su calidad se me fue evaporando, a medida que me daba cuenta de la cantidad de errores de guión y situaciones absurdas de las que hace gala en todo su metraje.
Empecemos con la idea de base, que a priori puede parecer muy interesante y original, pero que en cuanto piensas un poco ves que se han pasado de la regla, pues la idea es tan bruta, que en cuatro o cinco años no quedaría nadie en los USA.
Tenemos en pantalla la temida noche de la purga y a nuestros protagonistas, Ethan Hawke y Lena Cersey Headey, con sus dos hijos, niña y niño (lástima que no hubiese perro; les falta para la happy family). Esa noche, saben que la locura se va a desatar por los confines del país, con el resultado de ¿miles? ¿millones? de asesinatos, que quedarán impunes a nivel legal.
Así nos introduce en la vida de los Sandin, una adinerada familia cuyo padre se encarga de diseñar sistemas de seguridad para evitar la delincuencia esa noche, pues como se indica en el film, la delincuencia los otros 364 días del año es prácticamente inexistente.
Empieza la película sin que tardemos mucho en meternos en plena acción, y lo hace francamente bien, logrando mantener una tensión sostenida durante todo momento, hasta el previsible final.
Entonces, ¿por qué se diluye de esa manera?, pues porque el guión es una pena. Una vez se nos baja la dosis de adrenalina del cuerpo, empezamos a pensar en lo absurdo de los personajes, que aparecen y desaparecen por la casa, en sí misma un espacio-tiempo que dejaría seco al pobre de Stephen Hawking buscando una explicación a su tamaño.
Las inexplicables decisiones de todos los personajes te dejan sin argumento alguno para justificar el desarrollo de la cinta, aunque la lista de tonterías es interminable, no hay manera de hacerla sin explicar toda la película, y no es la intención de este blog.
Baste decir que la tensión que genera es suficiente para no permitir al cerebro preguntarse el por qué las medidas de seguridad, creadas por un experto, se burlan con la misma facilidad con la que el lobo destroza la casita de los tres cerditos, los asaltantes son puro patetismo y el pretencioso giro que pretenden darle hacia el final es todavía más absurdo e incomprensible.
Eso, además sin contar que sociológicamente, la idea sería totalmente insostenible, dejando unas secuelas morales imposibles de gestionar al día siguiente.
Una buena idea tratada con excesiva laxitud. Mírala sin darle vueltas y te lo pasarás bien.
Rul T.
www.diasdeterror.com
14 de enero de 2015
14 de enero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debido a ciertas circunstancias personales por las que estoy pasando me apetecía ver un sencillo slasher para pasar el rato mientras asesinaban a un grupo de jóvenes arquetípicos. Buscando por la red me encontré con este título, pretendido homenaje a una de las cintas que obtuvo una gran popularidad en la década de los 80, "Summer Camp" o "Campamento Sangriento", como fue traducida al castellano.
La verdad es que desde "Scream" y la fantástica "Sexy Killer", no me ha sorprendido ningún producto del género, pero de tanto en tanto me pongo nostálgico y me apetece ver una sobredosis de machete, chavales con pocas luces y las tetas siliconadas de rigor.
Dread Camp me pareció que podía resultar más interesante por el factor del reality y del cine referente al propio cine; la historia de rememorar un viejo éxito, contando con sus actores principales (una, para mí, desconocida Rachel Steele), con Eric Roberts y Danielle Harris, parecía otorgar argumentos potenciales para una buena factura.
Nada más alejado de ello. Si bien Eric Roberts cumple con su papel de manera notable, el elenco de personajes están faltos de cualquier tipo de carisma y el típico abanico de personajes que van a ser usados como carnaza no tienen cualidades que los haga medianamente creíbles.
Poco ayuda el guión, por muchas pretensiones y esfuerzo dedicados por sus creadores en su desarrollo, con una inexpicable doble intención de rehabilitación/reality que no se sustenta por ningún sitio.
El pretendido gancho para el espectador de averiguar quien es el asesino se desvanece rápidamente por el poco interés que despiertan los personajes, alguno de ellos desaprovechados totalmente, todos desdibujados y sin carisma.
Las muertes no son nada del otro mundo y savo una excepción son más que repetitivas, predecibles y bastante poco originales, lo que le quita gracia al asunto. Además, se hace gala de un puritanismo excesivo para el género: un slasher no es un slasher sin una cuantas tetas al aire hombre!! La escena de la chica arrastrándose envuelta en la cortina de la ducha es para reirse a carcajadas.
Como único punto a favor cabe destacar algunas frases con cierto humor negro referidas a los tópicos del género, parodiando algunos convencionalismos con bastante acierto y que aquí si logran la sonrisa de complicidad del espectador. Pero es demasiado poco para contrarestar la mediocridad general de la cinta, que pasará sin pena ni gloria por la retina de aquellos que le dediquen su tiempo.
Una buena idea que podía haber dado mucho más.
Rul T
www.diasdeterror.com
La verdad es que desde "Scream" y la fantástica "Sexy Killer", no me ha sorprendido ningún producto del género, pero de tanto en tanto me pongo nostálgico y me apetece ver una sobredosis de machete, chavales con pocas luces y las tetas siliconadas de rigor.
Dread Camp me pareció que podía resultar más interesante por el factor del reality y del cine referente al propio cine; la historia de rememorar un viejo éxito, contando con sus actores principales (una, para mí, desconocida Rachel Steele), con Eric Roberts y Danielle Harris, parecía otorgar argumentos potenciales para una buena factura.
Nada más alejado de ello. Si bien Eric Roberts cumple con su papel de manera notable, el elenco de personajes están faltos de cualquier tipo de carisma y el típico abanico de personajes que van a ser usados como carnaza no tienen cualidades que los haga medianamente creíbles.
Poco ayuda el guión, por muchas pretensiones y esfuerzo dedicados por sus creadores en su desarrollo, con una inexpicable doble intención de rehabilitación/reality que no se sustenta por ningún sitio.
El pretendido gancho para el espectador de averiguar quien es el asesino se desvanece rápidamente por el poco interés que despiertan los personajes, alguno de ellos desaprovechados totalmente, todos desdibujados y sin carisma.
Las muertes no son nada del otro mundo y savo una excepción son más que repetitivas, predecibles y bastante poco originales, lo que le quita gracia al asunto. Además, se hace gala de un puritanismo excesivo para el género: un slasher no es un slasher sin una cuantas tetas al aire hombre!! La escena de la chica arrastrándose envuelta en la cortina de la ducha es para reirse a carcajadas.
Como único punto a favor cabe destacar algunas frases con cierto humor negro referidas a los tópicos del género, parodiando algunos convencionalismos con bastante acierto y que aquí si logran la sonrisa de complicidad del espectador. Pero es demasiado poco para contrarestar la mediocridad general de la cinta, que pasará sin pena ni gloria por la retina de aquellos que le dediquen su tiempo.
Una buena idea que podía haber dado mucho más.
Rul T
www.diasdeterror.com

3,9
341
5
6 de noviembre de 2014
6 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cinta del género de supervivencia y monstruos con aire ochentero y poco más que ofrecer que un conjunto de clichés y tópicos más que explotados en el género. Rodada sin más pretensión que entretener durante la hora y media de metraje, nos suelta en medio de un bosque donde sin ningún motivo que lo justifique habita una criatura que simplemente "está" allí, sin origen o historia que lo respalde: mirad, aquí hay un bicho... ¡corred!
Acotada simplemente en el desarrollo de la acción, nos enfrentamos a una película correcta, que juega las escasas bazas que permite la simplicidad del guión presentando una atmósfera aceptable, un ritmo que aunque no llega a lograr la tensión esperada por lo menos no aburre y a una factura técnica que cumple sin sobresalir. Mención especial a la criatura, donde se recupera el viejo maquillaje en contra del omnipresente ordenador, y que tiene un look que a muchos nos hace sentir algo mayores.
Los personajes desarrollan su personalidad el tiempo justo antes de ser devorados, sin que ninguno de ellos llegue a cautivarnos especialmente, aunque se podría destacar el papel de Amaury Nolasco por el mero hecho de discrepar del resto.
El problema de muchas de estas películas es que para mantener cierta incertidumbre y facilitar la sensación de angustia, la mayoría de las escenas se ruedan de noche, evitando así exponer demasiado al bichejo de turno al ojo escrutador del espectador, abusando en ocasiones de ello y dando como resultado un compendio de escenas demasiado oscuras y confusas. En ese apartado se puede alabar el buen trabajo de Scott Winig en la fotografía.
El desarrollo de la acción no deja espacio a la sorpresa y, entre dentelladas, vamos descartando a varios de los personajes, hasta llegar al esperado y previsible final.
Acotada simplemente en el desarrollo de la acción, nos enfrentamos a una película correcta, que juega las escasas bazas que permite la simplicidad del guión presentando una atmósfera aceptable, un ritmo que aunque no llega a lograr la tensión esperada por lo menos no aburre y a una factura técnica que cumple sin sobresalir. Mención especial a la criatura, donde se recupera el viejo maquillaje en contra del omnipresente ordenador, y que tiene un look que a muchos nos hace sentir algo mayores.
Los personajes desarrollan su personalidad el tiempo justo antes de ser devorados, sin que ninguno de ellos llegue a cautivarnos especialmente, aunque se podría destacar el papel de Amaury Nolasco por el mero hecho de discrepar del resto.
El problema de muchas de estas películas es que para mantener cierta incertidumbre y facilitar la sensación de angustia, la mayoría de las escenas se ruedan de noche, evitando así exponer demasiado al bichejo de turno al ojo escrutador del espectador, abusando en ocasiones de ello y dando como resultado un compendio de escenas demasiado oscuras y confusas. En ese apartado se puede alabar el buen trabajo de Scott Winig en la fotografía.
El desarrollo de la acción no deja espacio a la sorpresa y, entre dentelladas, vamos descartando a varios de los personajes, hasta llegar al esperado y previsible final.
Más sobre Rul T
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here