Hubo un momento, según veía la película, en que creí que el guionista había enloquecido: ¡Una lesbiana judía, enamorada de una confusa ama de casa con ínfulas, con un marido en el frente!... ¡Venga ya!... Pero la continúas viendo y te va seduciendo. Luego acaba, te enteras de que ocurrió de verdad.... ¡Y te embarga una tristeza y una rabia que te hiere! Y mucho.
La actuación es exquisita y detallista. Y el montaje refleja con acierto esa angustia, esa prisa por vivir mientras el mundo se colapsa. Y la sensación de que está ocurriendo de nuevo, de que estamos otra vez bailando sobre el filo de la navaja. Los dioses oscuros que viven en nuestras sociedades sobreviven aunque derribemos sus estatuas y expulsemos a sus adoradores.

... Y menos sin "spoilers". Porque se puede estar horas escribiendo sobre detalles, personajes, etc. "Viridiana" es una de las obras cumbres del cine español (falsamente mejicano, por la demencia de la dictadura y la Iglesia) y a través de ella no sólo vemos la historia de una España pasada, sino de las "peculiaridades" del alma humana. Una película indispensable.

Quizás lo peor sea la música. Aunque pienso que el compositor hizo lo que pudo dentro de sus medios y conocimientos.
La actuación es correcta, y esto quizás se deba a un guión pobre y un mala dirección.
El guión parece sacado de una película de desastres de los 70/80. Pero la película no pretende ser más de lo que es: un entretenimiento sencillo, para una tarde sencilla y dirigida a personas que quieran evadirse un rato, y no exijan demasiado.
En cuanto a los efectos especiales, son buenos para el presupuesto. Mejor de lo que se ven en otros bodríos.
Conclusión: un 5. Cumple con lo que uno espera. No te miente. Y pasas el rato tonto sin sentirte imbécil del todo.

Le das la misma idea a un director con un poco de imaginación, conocedor del uso de la luz, la fotografía (encuadres y demás), sonido y capacidad de sacar algo “auténtico” de los actores y actrices... ¡Y la peli mola!
Dicho esto, se pasa más miedo leyendo el epílogo que durante todo el metraje anterior. De hecho, es lo único interesante.
Ahora voy a lavarme los ojos con té o algo así.

En algunos planos, en la forma de utilizar la cámara y en la plasmación del guión se nota la primeriza mano del director.
Lo dicho anteriormente no pretende ser una mala crítica, sino sólo una opinión. Bien saben las musas del séptimo arte que yo sería incapaz de afrontar la realización de la más simple película. Y que esta obra tiene el mérito de ser “sostenida” por únicamente dos actores (la presencia de otros actores y actrices están limitadas a las necesidades puntuales del argumento del filme), que tienen ante sí el reto de ayudar a plasmar en imágenes una historia que me pregunto si será una adaptación de un cuento de difícil traslación a la pantalla.
Destacaría, eso sí, el uso del color. Este ayuda a crear una situación “espectral” que nos sumerge mejor en la visión de la realidad del protagonista de alma atormentada.
Y poco más podría decir.