Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
You must be a loged user to know your affinity with TOM REGAN
Críticas 5.600
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
6
16 de junio de 2023
53 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
168/20(15/06/23) Interesante episodio reentre de esta serie de culto, aunque la siento que se estanca en su zona media, y termina siendo algo auto plagiadora. Tras 4 años y medio vuelve la rompedora serie, creada por Charlie Brooker (guioniza todos los capítulos), antología de episodios autoconclusivos, con historias y personajes diferentes, versa sobre los peligros que acarrean las nuevas tecnologías. El primer capítulo de la sexta temporada se siente en su desarrollo y revelación con cierto déjà vu, varios episodios han tratado temas similares (en spoiler me extiendo). Trata sobre los peligros de la Inteligencia Artificial, también en la vertiente creadora de guiones, de los deepfake, de gustos de la sociedad por el morbo (por cómo se entera Joan del porqué del título y dinámica carroñera de la serie epónima), por escudriñar en las heridas de la gente, eso del chismorreo para hundir personas llevado a ser cuasi-reality show, pero sobre advierte de los riesgos al firmar de forma mecánica, sin leer términos de tropecientos ‘contratos’ que firmamos por internet, y pueden llevar letra pequeña tóxica.

Dirige la canadiense Ally Pankiw (The Great” o “Feel Good”), con estimables valores de producción, sabe gotear información durante el metraje, para que, tras la aparición de algún bajón, volver a impulsarlo, hace de su (casi) hora de duración algo amena, para desembocar en un final de esos en los que el guion requiere del espectador para que componga un puzle complejo de reflejos. Aunque la sensación de estar ante un refrito de ideas ya remasticadas a lo largo de las 5 temporadas anteriores me asalta. Tiene una actuación central de Annie Murphy que da bien como la pusilánime mujer envuelta en esta vorágine sin comerlo o beberlo, aunque tampoco es que sea especial.

Pone en el centro a una mujer del montón, Joan (Annie Murphy), insegura, en su trabajo despide a una mujer, Sandy (Ayo Edebiri), parapetándose en sus superiores, lleva un mechón rubio por recomendación de su peluquera, está con un hombre, Krish (Avui Nash), que no termina de hacerle tilín, tiene una cita con su ex, Mac (Rob Delaney). con el que se besa, pero lo deja, se siente en realidad, como le dice a su terapeuta como una secundaria de su propia vida. Y la catarsis, que todo espectador de la serie sabe vendrá, llega en forma de que un canal de streaming (Streamberry, diáfano sucedáneo de Netflix) que ve la prota con su pareja estrena una serie “Joan es horrible”, una representación de su pasado día protagonizado por Salma Hayek (interpretada por ella misma), todas las revelaciones de esta jornada le hacen perder a su pareja, su trabajo, y a su amante. Pero la serie diariamente retrata su existencia, y al hablar con un abogado se da cuenta que la letra pequeña del contrato que firmó con Streamberry incluía la cesión de sus derechos de imagen (contrato que caricaturescamente lo vemos en un tocho de cientos de páginas, haciendo chanzas de esos interminables de miles de líneas que nos ponen en internet para que al final demos ‘aceptar’). Lo que ya no explica demasiado bien (siendo benévola), hay que poner en suspenso la credibilidad mínima, es como pueden retratar fielmente su vida, ni que fuera una cámara siguiendo en plan film “Ed Tv”, la explicación es muy vaga. Joan decide emprender una cruzada ‘escatológica’ para hacer que la serie se cancele, ello dándose cuenta que tiene el poder narrativo sobre la misma.

Tiene un buen primer tramo, generándonos empatía esta muy humana protagonista, ser imperfecto y frágil que es Joan. Y cuando da el giro engancha por el misterio de como se ha producido esta situación, luego avanza a medias, algo titubeante, me ha generado cierto gesto de meuca de desconcierto el como pueden saber de la vida de Joan, da algunos tumbos innecesarios. Hay un buen momento por como Joan decide ‘invertir’ en la serie creando una asquerosa secuencia en una iglesia abarrotada durante la ceremonia de una boda. Tiene un humor agradable (excepto este momento animadora), con acidez en algunos momentos, con algunas buenas frases, como es la mejor que ofrece mordazmente Salma Hayek, en lo que parece un ‘dardo’ roast a Netflix: "Han tomado 100 años de cine y lo han reducido a una aplicación!", esto es una crítica extendida a Netflix y todo el tsunami de plataformas de streaming. Avanza hacia un clímax un tanto forzado en su origen, pero que tendrá su sentido en el giro final en la sala del ordenador central de Streamberry. Aunque cuando te pones a pensar en el juego de espejos droste, con implicaciones también ser un remedo de “Matrix” (quien vea la conclusión lo entenderá).

Spoiler:

Momentos recordables: Cuando en este juego de vasos comunicantes vemos a Salma Hayek en la serie “Joan es horrible” ver junto a su pareja (Himish Patel) otra versión de la serie, en este caso protagonizada nada menos que por Cate Blanchett, chocante. Por cierto, Hayek también vendió sus derechos sin darse cuenta, aunque esto es más complicado de creer, pues se supone esta actriz es una estrella y tendría asesores; Tenmos el tramo escatológico que me recordó por su transgresión a “El Himno Nacional”. Joan decide descolocar a la serie y al rol que la encarna Salma Hayek (en realidad un deepfake), para ello se harta de hamburguesas y lo adereza con laxantes. Tras lo que la vemos irrumpir con una bocina en una Iglesia rebosante de gente bien vestida para la boda que se celebra, lleva un vestido de animadora, un pene pintado en la frente, se pone a bailar, tras lo que lo que le entra un apretón y se pone a defecar (gracias a Dios fuera de cámara) en medio del templo.

Rush final: La pareja Salma y Joan deciden destrozar el Gran ordenador que crea la serie con IA. Se cuelan en Streamberry. Oyen a escondidas el porque de la serie de boca de una ejecutiva, Mona Javadi (Leila Farzad),…Tras lo que allanan la sala del Gran Ordenador, allí un operario Beppe (Michael Cera) observa en una pantalla la serie “Joan es horrible”,... (sigo en sona spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...pero la prota no es ni Salma, ni Joan. Escamada Joan pregunta que eso que es, Beppe le cuenta que en realidad estamos en un mundo virtual, y que ella no es la Joan Original, es Annie Murphy (juega de meta ficción, pues ese es el nombre real de la actriz), estamos en el primer nivel del mundo ficticio del programa. En realidad, Joan es una mujer común (interpretada por la actriz Kayla Lorette) que se registró en Streamberry y luego, de repente, convirtió su vida en una serie de televisión. El programa "Joan is Awful" que esta Joan real estaba viendo presentaba la imagen digital de Annie Murphy interpretando el papel, al igual que la serie que estaba viendo Joan de Murphy presentaba a Salma Hayek como protagonista, y así se supone continuará hasta el infinito y más allá, cual reflejo mencionado de Droste, incluso Beppe les dice que ese no es su rostro original, que le han puesto (sigue el juego de meta ficción) el de Michael Cera (también le habían ‘comprado’ los derechos de imagen). Que Annie estuviera allí en esa sala es porque la verdadera Joan también había estado, ante los gritos de Salma de no hacerlo (se supone ella desaparecerá) Annie la rompe, con lo cual la verdadera Joan también lo hizo. Y aquí el epílogo me resulta farragoso y cogido con pinzas. La verdadera Joan aparecen en pantalla junto a Annie, las dos con tobillera de control policial por haber destrozado el ordenador, las dos charlan amistosamente en una cafetería. Se supone que el bucle se ha roto.

Hay un agujero negro que destapa todo la tramposo que es el episodio, pues se pega tiros en el pie de su coherencia narrativa. Pues vemos que Annie Murphy se cree es Joan, vive su anodina vida como Joan. Pero sin embargo vemos que Salma es consciente de que es una actriz que le han robado sui imagen, y hacer vida de estrellas de cine, solo entra en la trama cuando es soliviantada por el momento Iglesia. Pero porque Annie Murphy no es consciente como Salma de que es una actriz? Porque no es la que se agravia al ver que su deepfake hace lo que hace en la Iglesia? O quizás escomerse demasiado el coco para algo que simplemente es un entretenimiento.

El episodio posee una escena posterior a los créditos en la que se ve a la verdadera Joan excretando dentro de una iglesia, lo que luego en efecto reflejo hizo Annie Murphy.

Realmente está cogido con pinzas el hecho de que esta serie rutinaria pudiera tener éxito, y más que esto fuera a ser una corriente, no creo que esta trama diera para mucho y menos para la siguiera gente que no conociera a la protagonista Joan.

Lo de la vida de personajes virtuales en escenarios virtuales es algo que Black Mirror ha exprimido ya en varios capítulos como "White Christmas", "USS Callister" o “Hang the DJ”, de ahí el mencionado déjà vu.

El concepto de Streamberry, que es exactamente como Netflix excepto por el nombre, con el diseño web, el diseño del logotipo e incluso el icónico sonido "tudum", todo igual; Y por supuesto si es juego de meta no podían faltar las constantes woke de Netflix, como es incorporar personajes gays y lesbianas como si fuera algo en proporción similar a los heteros. Pero es que también nos cuelan, sin sentido alguno, lo de que la empresa en la que está Joan es mala porque puede ir contra la huella de carbono, mantra de los dogmáticos del Cambio Climático; Aunuqe la meta ficción se puede entender como una justificación de haber hecho una serie sobre el asesino psicópata Jeffrey Lionel Dahmer, y la y es que el padre del asesino atacó que no pidieran permiso para utilizar las cintas del juicio, así como por (según él) embellecer los crímenes.

Sugerente primer capítulo, aunque el coctel de ideas ya vistas le es un lastre. Gloria Ucrania!!!

PD. Uno de los otros títulos que aparecen en Streamberry es "Loch Henry", título del segundo capítulo de esta temporada de “Black Mirror”. También hay una imagen del personaje del episodio “Bandersnatch” de Will Poulter , Colin Ritman, con el título Finding Ritman.
3 de mayo de 2012
52 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
89/17(21/04/12) Sobrevalorada tragicomedia, que posee un buen arranque pero que a medida que avanza se vuelve rancia y retrógrada, y es que el paso del tiempo la ha maltratado. Fue la primera ocasión en que la pareja Katharine Hepburn y Spencer Tracy trabajó junta, el relato tiene como escenario Nueva York, y se centra en Sam Craig (buen Spencer Tracy), un periodista deportivo que tiene un enfrentamiento por medio de artículos con otra periodista, Tess Harding (buena Katherine Hepburn), dedicada con mucho éxito a la actualidad internacional, y una gran militante feminista, son dos polos opuestos que al conocerse se sienten atraídos y deciden casarse, pero sus dos personalidades chocan una y otra vez, el gran protagonismo de … hace que … se sienta anulado, lo que es un increscendo de problemas. La cinta está partida en dos, en su primer tramo parece ser una comedia de estilo ‘screwball’, donde la lucha de sexos hace brotar diálogos frescos y situaciones divertidas, destacando la escena en el partido de beisbol, todo un alarde de ingenio humorístico, este bloque si merece muy mucho la pena, promete una comedia ágil y fluida, pero cuando mejor estaba la historia da un giro total para tornarse en un melodrama casposo en el que se critica veladamente que una mujer tenga éxito en su vida profesional y que se olvide de su marido, al que por supuesto está obligado a cocinarle, es de un machismo arcaico, encima para dar argumentos a esto se añade un escabroso tema de adopción, algo que se trata de modo nefasto, fuerzan la situación hasta resultar vomitivo, algo tan serio se aborda trivialmente, el marido como ella no lo cuida y el no tiene intención, pues lo devuelvo al corral, como si un animal fuese, patético, para llegar a un final que parece salido de un documental pedagógico del NO&DO, esta parte destroza todo lo bueno, y es que lo que me queda de está paleolítica crítica social, es un esposo celoso de una mujer triunfadora y que lo que anhela es que no salga de casa y que le ponga las pantuflas al volver este del curro, mezquino, y es que el mundo cambiaba y no se puede parar. Que el guión obtuviera el Oscar es para hacérselo mirar. Reseñable es la gran química del dúo, destilan una enorme compenetración, los dos poseen un gran carisma que en las escenas compartidas se potencia de modo magnífico, fue el comienzo de uno de las grandes parejas del cine y trabajaron en siete ocasiones más juntos, lo de su romance tras las cámaras es vox pópuli. Este film solo lo recomiendo por su primera parte y por la anécdota del primer trabajo conjunto del binomio. Fuerza y honor!!!
18 de junio de 2023
50 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
172/24(18/06/23) Interesante segundo capítulo de la serie televisiva de culto creada por Charlie Brooker (guioniza todos los capítulos), antología de episodios autoconclusivos, con historias y personajes diferentes, versando sobre los peligros que acarrean las nuevas tecnologías. En este caso un thriller con ínfulas al género terror, dirigido por Sam Miller (dirigió 10 capítulos de la sugestiva serie tv “Luther”), en lo que es una ácida crítica a los degustadores del ‘true crime’, precisamente una de las banderas del canal de streaming que produce esta serie, pero lo hace con unas armas muy tibias, sin saber hincarle el diente, exponiendo cuasi caricaturescamente este sub género, con uno de los protagonistas comentando que ellos harán un documental sobre un crimen pero con un sesgo humano, con respeto a las víctimas (lo que dicen todos). Posee un ritmo con algún bajón, notándose que el metraje es excesivo para lo que se cuenta, y paradójicamente entrándole las prisas en el rush final. Una historia que parece un refrito de ideas ya muy vistas, pero que se siente algo metido con calzador la idea motriz de la serie, lo tóxico que pueden ser las nuevas tecnologías, y es que aquí esta idea se siente sin apenas asidero, si acaso el morbo de grabarse hasta donde puede llegar (pero esto no es algo de ahora precisamente, es desde los albores de inventarse una máquina para filmarse), resto de la moralina en atacar el gusto del espectador por el ya mencionado ‘true crime’ mes algo ajeno a las nuevas tecnologías, con lo que el capítulo parece algo para cumplir con el número mínimo de episodios exigidos por Netflix, pero que en el leit motive de la serie queda realmente al margen.

Davis (Samuel Blenkin), un cineasta, y su novia, Pia (Myha'la Herrold, porque lleva las cejas depiladas al zewro? Me da repelús cada vez que la miro), también cineasta, llegaron a la casa de su infancia de camino a un pueblo cercano para filmar un documental sobre un hombre que cuida pájaros. Es una hermosa, pintoresca y tranquila ciudad escocesa que está prácticamente desierta, un hecho que desconcierta a Pia. El dueño del pub local (Daniel Portman) les dice a Pia y Davis que nadie visita la ciudad de vacaciones por culpa de Iain Adair. La historia dice: Iain era un granjero tranquilo que se mantenía reservado. Cuando el pueblo estaba lleno de turistas, llegó una pareja joven para celebrar su luna de miel. Pasó una semana y llegó el momento de que la pareja se fuera, pero no se encontraban por ningún lado. Todas sus pertenencias quedaron atrás, pero nadie sabía dónde estaban. La historia de la pareja e Iain inspira a Pia a cambiar el enfoque de su documental. En lugar del hombre pájaro, van a contar la historia de Iain Adair, conocido en los tabloides como el Monstruo de la Muerte del Lago.

Tiene unas buenas actuaciones, destacando el roba escenas Daniel Portman con su gracejo y vitalismo. Un desarrollo intrigante, dosificando el misterio, jugando con la percepción del espectador, metiendo guiños a la cultura pop (“El proyecto de la bruja de Blair” de 1999 que es una alegoría de por dónde irá el clímax, con ciertas reminiscencias a un film de hace poco como es el ‘spielbergiano’ “Los Fabelman”, por lo de que descubre el prota montando una filmación casera) pero todo seguidor de la serie sabe que siempre hay un twist final, con lo que podemos medio intuir por donde irá. Para desembocar en una coda que quiere ser más de lo que es, pero en sus ganas de sorprender no resulta mala, incluso en su epílogo otorga complejidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Rush final: Estando Davis en el hospital por el accidente, Pia descubre en la cinta que habían grabado, tras terminar la filmación (era una cinta de la madree con la serie “Bergerac”, esto no es creíble, que unos documentalistas como eran la pareja no tuvieran cintas vírgenes y tuvieran que rapiñarlas a la madre es chirriante, esto solo es para lo que viene a continuación con la revelación, pero podrían habérselo currado mejor), una grabación de cine ‘snuff-movie’ donde el padre y madre (con antifaz carnavalesco), forman trio de asesinos en el sótano de Iain Adair, con lo que se destapa que este no estaba solo. Tras ello Pia huye de la casa en la noche, es perseguida por la madre que se cosca, Pia intenta cruzar un rio, resbala y se da un golpe en la cabeza, hundiéndose en el agua. La madre no sabe de este incidente y cree ha escapado y destapará su ‘secreto asesino’. Coge todas las cintas y las apila en la mesa de la cocina, escribe una nota, se sube a una silla y se ahorca. Tras ello una elipsis y vemos el tráiler del documental sobre los sucesos, rebelando las nuevas secretos descubiertos. Hay otra elipsis y saltamos a la ceremonia de los Premios BAFTA, la serie documental de Davis, titulada “Loch Henry”, ha sido nominada a mejor doc, ello alternando con el pub abarrotado de Stuart, este entusiasmado anima a los clientes a aplaudir la nominación, tras lo que vemos que gana. En el pub todos gritan felices. En la fiesta por el premio la productora Kate habla sobre que hay en proceso un film dramatizado de los hechos (lo normal y tópico en estos casos). Tras lo que vemos serio Davis en su habitación solo. Stuart telefonea a Davis, que extasiado lo felicita y comenta como el pub vuelve a estar lleno, ahora se ha hecho famoso el lugar, los clientes llevan puestos la máscara que ha popularizado la madre de Davis., la que llevaba en sus sesiones de snuff-movies. A esto me refería con la complejidad añadida, de como la percepción de la gente varía según el momento, como hace que la fama de algo, da igual bueno o malo, sea retorcido y tergiversado por muchos para llegar a banalizar asesinatos, en un ácido torpedo contra este gusto por el morbo. Cuelga Davis, tras lo que abre un trozo de papel (el que le escribió la madre previa al suicidio), pone ‘Para tú película. Mama’. Y mira el Premio BAFTA con lágrimas a los ojos. Este galardón es una máscara dorada, recordando claramente al antifaz de la madre. Aquí está la complejidad en que Davis se ha hecho famoso por que su madre le ha proporcionado todo el material de que fue asesina con su padre, es esto una buena lección moral? Esto emparejado a que el pueblo vuelve a tener vida gracias a la popularidad de los crímenes proporcionado por el doc.

Se queda en un producto de suspense entretenidillo, con un mensaje claro, pero sin matices, un esbozo al que le falta garra para ser más. Gloria Ucrania!!!

PD: Por cierto, van dos capítulos, y en los dos hay referencias a Streamberry, alter ego tecnológico notorio de Netflix, alguien desde arriba (Ted Sarandos?) ha decidido mirarse el ombligo?
23 de febrero de 2015
34 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
05(08/01/15) Interesante film de suspense, intriga, misterio, y con trazos de ciencia-ficción críptica, con someras dosis de filosofía existencial, jugando con la teoría de “El gato de Schrödinger”, film que el problema es que de tantas vueltas que da termina por liarse, por tantas ansias de sorprender termina por alejar al espectador, dándole igual lo que les pase a los personajes, por cierto estos con algún comportamiento cuando menos incoherente. Realizada por James Ward Byrkit, guionista de videojuegos y encargado de story boards en “Rango” o “Piratas del Caribe”. También es guionista del film junto a Alex Magunian (Amir en el film), quería hacer una cinta barata y con guión cuasi-improvisado, de hecho solo tenía un tratamiento de esbozos de 12 páginas en el que dijo haber estado trabajando un año, rodaría en su casa de Santa Mónica durante 5 días, a los 8 actores únicos les daba cada día un esquema de quienes eran, cómo debían comportarse, y cuáles eran sus motivaciones, no sabían cada uno cual sería el papel de los otros actores, el resto debía ser improvisación, quería el director que los actores evolucionaran cuál jazz, a modo ce creación sobre la marcha. Presentada en sección oficial festival de Sitges, ganó premio mejor guión.

Tres parejas se reúnen, Emily (Emily Foxler-Baldoni) y Kevin (Maury Sterling), Hugh (Hugo Armstrong) y Beth (Elizabeth Gracen), Amir (Alex Manugian) y Laurie (Lauren Maher) en casa de Mike (Nicholas Brendon) y Lee (LoreneScafaria), para una cena de amigos, durante la misma se producen extraños acontecimientos, como que los móviles se rompen, no funcionan los teléfonos, se va la luz, esto se comenta en la casa puede ser debido al paso de un cometa muy cercano a la Tierra, para lo que se apoyan en un historia ocurrida en Finlandia un siglo antes, el nivel de paranoia aumenta cuando salen al exterior y ven una luz de una casa encendida, Hugh y Amir deciden ir a la casa para ver si tienen teléfono que funcione, a la vuelta traen noticias desconcertantes que hará de la noche un laberinto kafkiano.

Antes que nada, para los no versados comentaré un elemento básico en la historia, como es el “El gato de Schrödinger”, experimento imaginario creado en 1935 por el físico austríaco Erwin Schrondinger, plantea un sistema formado por una caja cerrada y opaca con un gato en su interior, botella de gas venenoso y dispositivo que contiene una partícula radioactiva con un 50% de probabilidad de desintegrarse en un tiempo dado de manera que si la partícula se desintegra, el veneno se libera y el gato muere. Al terminar el tiempo hay una posibilidad del 50% de que la partícula se haya activado y el gato esté muerto y un 50% de que no se haya activado y el gato esté vivo. Según los principios de la mecánica cuántica la descripción correcta del sistema en ese momento es la superposición de los estados según su función de onda, es decir, vivo y muerto a la vez. Una vez abierta la caja habrá uno de los dos estados se sobrepondrá, o estará vivo o estará muerto.

Es un film que se apoya en jugar con la paradoja del Gato de Schrödinger, varias posibilidades están abiertas, cohabitando etéreamente, solo que aquí se cruza la línea de lo incorpóreo para dar cabida a la realidad física de varias realidades paralelas cruzándose entre sí, con lo que el océano de eventos se atomiza, con lo que el espectador bajo esta premisa queda atrapado por lo inquietante de la propuesta, en que varios “yos” se entremezclan haciendo que el espectador se pregunte que personaje está viendo realmente. Es una idea sugestiva, te entretiene hasta cierto punto, punto en el que ya solo la sigues por saber cómo cerrará la historia el director, broche que deja satisfecho a medias. Experimenta con las atractivas paradojas temporales, abriendo un infinito abanico de caminos por poder recorrer, el director intenta desplegar un clima de tensión y suspense en el marco de un thriller psicológico, salpicando la narración de giros sorpresa que al principio impactan pero que a medida que se repiten caen en la redundancia. Se habla de temas de fuerte calado como son la necesidad de reafirmación de identidad, el individualismo, el egoísmo, la paranoia, los complejos de inferioridad, radiografiando la necesidad de la Condición Humana de encontrar su lugar en el mundo, y si no nos gusta ese buscamos otro. Es un film que recuerda a otros dos, la buñueliana “El Ángel exterminador” (1962) por lo de un grupo de personas encerradas metafísicamente, y en el más reciente film de bajo presupuesto “Primer” (2004) de Shane Carruth, por lo del tono seco, realista, pocos personajes, elementos ciencia-ficción, estilo cámara en mano y frugalidad de medios.

(continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La cinta adolece de defectos que le impiden elevarse más alto, casualidades metidas con calzador difícil de darles licencia de corso, lo de la forma en que nos cuentan la paradoja susodicha de “El gato de Schrödinger”, resulta estridente, pues es elemento clave que de buenas a primeras deja el misterio con el culo al aire, nos hablan de un personaje clave, el hermano de Hugh que sin aparecer en el film deja un libro en un coche que oh azar caprichoso del destino explica todo el enigma del relato, chirriantemente forzado, en poco tiempo ha desmontado gran parte del suspense, error! Y es que el director sin gran parte de los elementos atrayentes y se mete en un bucle lioso y embarullado de juegos complicados de seguir, apoyándose en las intrahistorias de unos protagonistas un tanto descafeinados, planos, sin mucho que aportar, llegando a parecer que Byrkit es el noveno pasajero de esta casa y se ha quedado varado en el limbo, las ideas quedan en raquíticas con solo el horizonte de cómo acabará te mantiene enganchado, y donde el director para mantener alerta suelta cual trilero pequeñas trampitas efectistas, sin trasladarnos sensación de nerviosismo y pavor, quedando solo para el recuerdo en tensión cuando 4 “yos” de un universo se encuentran en medio de la calle con sus otros “yos”, cada grupo con unas barritas de luz diferentes, el resto en este sentido es bastante escaso. Tampoco se puede saltar uno el modo tan incoherente en que se comportan varios de los personajes, solo entendible si sufren alguna tara mental, cosa que no nos dicen, primero que todos se tomen de modo casi normal lo que les sucede, que en medio de unos sucesos impresionantes uno de ellos, Lee, se vaya a echar una siestecita, es de aurora boreal (<tengo un puñado de “yos” circulando por ahí fuera, me voy adormir!>), otra de ellos, Laurie, con el caos reinante se pone a pelar la pava con Kevin, inaudito, luego los planes un tanto infantiles que se les ocurren, Mike decide hacer un chantaje a su otro “yo”, Amir y Hugh escapando a escondidas cual Starky y Hutch, tampoco queda claro por qué salen del barrio, es que su Universo está poblado únicamente por la propia casa? Todo ello coronado con un final con una buena idea pero rematado de modo pueril (spoiler).

La puesta en escena resulta sobria, muy lumínica, con la fotografía Nic Sadler, rodada mucho cámara en mano, excesivamente, pues llega a cansar en momentos en que se maneja sin sentido, con algún movimiento destemplado de imagen buscando acentuar tensión, aunado esto con un montaje de Lance Pereira (“Piratas del Caribe”) en el que resaltan fundidos a negro a cual capítulos, la música de Kristin Øhrn Dyrud conduce sutilmente la acción.

Los protagonistas no dejan marca alguna, si acaso la bella actriz sueca Emily Foxler-Baldoni, que con el avance de los minutos lo que en principio era un film coral torna en llevarse todo el protagonismo ella, ella aporta fragilidad y desorientación acorde con su rol.

Spoiler:

Su final me deja con sensaciones contradictorias, me gusta como el personaje Em pasea por las diferentes realidades paralelas acercándose a observar la misma-diferente casa una y otra vez, intentado encontrar su verdadero universo, su lugar en el mundo, como no haya su sitio decide entrar en el que más le agrada, para ello ha de ganárselo cuál depredador, ha de ocupar el lugar de su otro “yo”, hasta aquí me es un broche final contundente , que deja huella, por lo existencial de un ser perdido en si mismo que emprende una odisea por encontrar otra realidad mejor que la infeliz en la que reside, pero el remate se debería haber pulido y no dejarlo a medio coser, la asesina en el cuarto de baño de la casa, la deja allí con todo el resto en la vivienda, de una simpleza atómica, es que espera que nadie entre en el baño y la encuentre? Ridículo.

Me queda en una interesante propuesta, da para la reflexión, pero tenía potencial para mucho más. Fuerza y honor!!!
31 de mayo de 2015
38 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
85/06(15/05/15) Un género en desuso ha sido revivido por europeos, le dan una buena mano de pintura y le dan esplendor, siendo lo mismo de siempre. Una muy grata sorpresa esta producción danesa, un buen western dirigido por Kristian Levring, escrito por el propio realizador junto a Anders Thomas Jensen, no descubren territorios nuevos pero lo que cuenta lo hace con potente fuerza narrativa, con una brillante puesta en escena, con unos actores que cumplen bastante meritoriamente, y con un protagonista Madds Mikelsen que borda su rol de héroe a la fuerza. Es un film que bebe indefectiblemente del subgénero del spagueti-western, con el clásico cliché de un pueblo sometido por un cacique maléfico, con unos vecinos cobardes, al lugar llega un tipo que con su valentía y arrojo pone en entredicho el poder del villano. El film arranca de modo trepidante, no da respiro desde el primer minuto, te sumerge en una espiral de venganzas encadenadas, donde la sangre es la nota predominante, donde la acción brilla con luz propia con tiroteos muy bien estructurados. El relato está imbuido por una visión nada complaciente del mítico Oeste americano en el que el que la Ley del darwinismo reina, la ley del más fuerte y despiadado es el que manda, donde la corrupción moral, la codicia, el salvajismo lo baña todo, ello con una hábil delineación de personajes, muy bien trazados en pocas pinceladas. Por supuesto no es una obra maestra, ni lo pretende, en su falta de ambiciones está su mejor baza, solo aspira a ser un buen producto de entretenimiento que rinda un cálido homenaje al género estadounidense por excelencia, oliendo en muchos tramos a obras como “La diligencia”, “Centauros del desierto”, “Solo ante el peligro”, o “por un puñado de dólares”, y aderezado con la violencia explicita estilo Peckinpah.

Estamos en el oeste americano en 1871, el protagonista es Jon (buen Mads Mikkelsen), que junto a su hermano Peter (buen Mikael Persbrandt) llegaron siete años atrás desde Dinamarca buscando un mejor futuro, la esposa e hijo de Jon llegan del escandinavo país para instalarse allí, en el viaje en diligencia con su familia, Jon tiene un enfrentamiento con otros dos pasajeros que acaban de salir de prisión, uno de ellos es hermano de un cacique local, Henry Delarue ( Jeffrey Dean Morgan ), esto lo involucrará en una telaraña de venganzas. En la historia tienen importancia además Madelaine (Eva Green) como la mujer del fallecido hermano del villano y Keane (Jonathan Pryce), el alcalde del pueblo de cobardes, de profesión funerario y el sheriff Mallick (Douglas Henshall), de profesión sacerdote.

Es una historia lineal, una trama simple, sin giros sorpresa, va al grano, no engaña, es el clásico tema del bien contra el mal, y como los cobardes suelen ser los mejores aliados de los malvados, enmarcado todo en el sempiterno circulo vicioso de la Ley del Talión, la venganza, y donde los diálogos son algo muy secundario, prima la acción y las miradas lacónicas. Es una película muy amena, con la que pasas un buen rato, no hay dilemas morales, no se sale de los lugares comunes pero los refresca, pone en alza valores como el coraje, la justicia o la familia, enfrentados esto a la tiranía del gobierno del más cruel. Desarrollado todo con el molde ya mencionado del justiciero anónimo que llega a una villa oprimida, un anti-héroe que suele ser hierático, y donde las fuerzas de la ley suelen ser bastante frágiles, e incluso en connivencia con los villanos. Levring nos obsequia con un vibrante western, capta su esencia, y muestra su visión del oeste americano como una historia de pioneros inmigrantes que intentan abrir nuevas fronteras y para ello deben de superar al hostil territorio. Curioso que uno de los mejores westerns del SXXI sea hecho por daneses, rodado en Sudáfrica y protagonizado por un danés, un inglés (Jonathan Pryce) y unos franceses (Eva Green y Cantona) y solo estadounidense el malo, Jeffrey Dean Morgan.

La ambientación es uno de sus puntos fuertes, con un formidable diseño de producción de Jørgen Munk, mimetizándose los escenario de Sudáfrica con los del Oeste USA, con una estimable creación del pueblo de cobardes, con el meritorio poblado semiderruido cuartel del villano, con paisajes bellos áridos, todo muy bien manejado por la fotografía de Jens Schlosser (“Libranos del mal”) para emitirnos la sensación real de estar en un western, todo con un patinado ocre tierra, se respira el polvo, el calor, el sudor te llega, a esto se suma un extraordinario vestuario, muy rico en detalles, y esto punteado por la muy adecuada música de Kasper Winding, sobresaliendo en los momentos más dramáticos para enfatizar emociones.

Madds Mikkelsen compone con carácter y potente carisma al protagonista doliente, de mirada que te congela, su angustia vital te roza, un ser taciturno marcado por la pérdida de su familia, muy dotado para dar hondura a su rol con su pose aletargada, con sobriedad, sabe ser empático, grande. Jeffery Dean Morgan es el antagonista, sin estridencias da el tono de villano plano sin dobleces, un sádico amoral. Eva Green borda su papel de muda, de expresión voraz, juega muy bien sus silentes bazas para dar personalidad y profundidad a su Madelaine. Mikael Persbrandt en su poco tiempo en pantalla demuestra que es un tremendo actor. Jonathan Pryce encarna con pasión a la corrupción de las autoridades, para ello nada mejor que un tipo que es alcalde y además un funerario, alegoría de los buitrees que se aprovechan de los muertos. Llama la atención del exfutbolista Eric Cantona como sicario del villano, un rol cuasi-testimonial con apenas un par de frases. (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Momentos recordables: Su gran inicio, con la tensa escena nocturna en el interior de la diligencia, hasta que todo explota, tiran fuera a Jon, quedan dentro los malos malísimos con su esposa e hijo, Jon corre desesperado siguiendo la carreta, haya a su hijo muerto en el suelo, lo coge en brazos, encuentra a los conductores de la diligencia muertos por el camino, coge un rifle, y cuando ve el vehículo parado comienza un gran tiroteo, acabando Jon con los dos malhechores en una secuencia espléndida en el tratamiento de la luz de la noche; El arbitrario tramo en que el villano mata arbitrariamente a gente del pueblo para saciar su sed de venganza indiscriminada, salvaje; La ingeniosa huida del calabozo de Peter, me recuerda a la de Billy el Niño en el film de “Pat Garret & Billy The Kid”; Cuando Peter, el hermano de Jon, va a rescatarlo, muy escenificado; Y por supuesto el tiroteo final en el poblado abandonado y quemado de Henry Delarue, con una coreografía de movimientos estupenda, previsible sí, pero muy bien orquestada.

Recomendable a los que gusten de westerns como entretenimiento y pasarratos escapistas que te dejan gran sabor de boca. Fuerza y honor!!!
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para