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7,7
123.326
8
3 de enero de 2006
3 de enero de 2006
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen afronta su reto anual con esta gran película, de esas que hacía años que no nos regalaba.
La metáfora citada inicialmente de la suerte y el talento unida a la analogía del tenis está muy bien plasmada sobre el guión y presente en la idea de toda la película, razón principal por la cual es un trabajo bien hecho.
En cuanto al reparto elegido, un acierto, Jonathan Rhys Meyers lo hace francamente bien aunque su presencia se hace algo excesiva en cada plano de la película.
Scarlett Johansson como siempre fantástica en su rol de mujer fatal.
Y el resto de secundarios también hacen un buen trabajo.
Como director, Woody Allen no varía, haciendo eso si un gran trabajo. Sus planos aunque sobrios tienen toda la fuerza transmisora necesaria para hacer al espectador partícipe de las tensiones del protagonista.
La banda sonora aunque sea muy operística, juega muy bien en concordancia con los momentos mas importantes del film, como por ejemplo la labor ejecutada por el protagonista hacia el personaje de Scarlett Johansson hacia el final de la película.
¿Volverá Woody Allen a ser nominado al Oscar por esta película después de tanto tiempo sin que Hollywood se fije en él?. Sería un gran acierto por parte de la academia.
La metáfora citada inicialmente de la suerte y el talento unida a la analogía del tenis está muy bien plasmada sobre el guión y presente en la idea de toda la película, razón principal por la cual es un trabajo bien hecho.
En cuanto al reparto elegido, un acierto, Jonathan Rhys Meyers lo hace francamente bien aunque su presencia se hace algo excesiva en cada plano de la película.
Scarlett Johansson como siempre fantástica en su rol de mujer fatal.
Y el resto de secundarios también hacen un buen trabajo.
Como director, Woody Allen no varía, haciendo eso si un gran trabajo. Sus planos aunque sobrios tienen toda la fuerza transmisora necesaria para hacer al espectador partícipe de las tensiones del protagonista.
La banda sonora aunque sea muy operística, juega muy bien en concordancia con los momentos mas importantes del film, como por ejemplo la labor ejecutada por el protagonista hacia el personaje de Scarlett Johansson hacia el final de la película.
¿Volverá Woody Allen a ser nominado al Oscar por esta película después de tanto tiempo sin que Hollywood se fije en él?. Sería un gran acierto por parte de la academia.

5,9
52.555
7
23 de septiembre de 2011
23 de septiembre de 2011
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Terrence Malick, como analogía al título de su película ha plantado la semilla de algo muy grande para él. Ha mimado cada brote que esa semilla ha ido dando a lo largo de muchos años hasta convertirse en un capricho personal visualmente hermoso, pero algo hueco por dentro.
La filosofía si por algo es famosa es porque 2+2 rara vez son 4, y eso significa multitud de interpretaciones para una sola pregunta.
Todo el film en sí es sencillo, muy sencillo. Tanto que solo las imágenes son suficientes para transmitir el mensaje o idea que Malick nos plantea.
El ser humano es algo realmente complejo, no solo carne y huesos, sino también sentimientos, ideas, ilusiones, carácteres... Su desarrollo desde que nace hasta que muere conlleva una maduración física y personal complejas (en esta última es donde entra la película). Igual de compleja que el universo, la materia y sobre todo la vida.
Y esa es la idea principal de todo este proyecto, la dualidad que existe entre ambas cosas. Y de una forma muy poética evitando caer en la didáctica de un simple libro de texto.
Para poder plasmar esa idea en el celuloide, Terrence Malick acude a lo que ya sabe hacer muy bien, que es mostrar preciosas imágenes que nos roben el aliento mezcladas con una historia que las acompañe. Lástima que el guión no vaya paralelo en interés con la calidad artística del film, porque como espectadores hubiéramos tocado la perfección con los dedos.
El tema central es la familia, estructurada según los valores clásicos de la época, pero no hay ni un solo avance en ella, nada de nada, solo situaciones de cada uno de los miebros y sin ninguna evolución, hasta llegar a un Sean Penn que no pinta absolutamente nada en todo el metraje (esto mismo dicho por él).
Cada personaje presenta una cualidad diferente, y con ello se nos muestra como cada personalidad influye en la del otro haciéndonos crecer como personas y moldeándonos a nosotros mismos.
La sensación al ver la película es de placer y desconcierto a la vez. Pero por supuesto sabiendo qué es lo que se ha ido a visionar, no se va al cine a ver por ver, sino a vivir experiencias que te queden grabadas por más o menos tiempo. Y eso, el árbol de la vida lo cumple. El entretenimiento dramático no.
La filosofía si por algo es famosa es porque 2+2 rara vez son 4, y eso significa multitud de interpretaciones para una sola pregunta.
Todo el film en sí es sencillo, muy sencillo. Tanto que solo las imágenes son suficientes para transmitir el mensaje o idea que Malick nos plantea.
El ser humano es algo realmente complejo, no solo carne y huesos, sino también sentimientos, ideas, ilusiones, carácteres... Su desarrollo desde que nace hasta que muere conlleva una maduración física y personal complejas (en esta última es donde entra la película). Igual de compleja que el universo, la materia y sobre todo la vida.
Y esa es la idea principal de todo este proyecto, la dualidad que existe entre ambas cosas. Y de una forma muy poética evitando caer en la didáctica de un simple libro de texto.
Para poder plasmar esa idea en el celuloide, Terrence Malick acude a lo que ya sabe hacer muy bien, que es mostrar preciosas imágenes que nos roben el aliento mezcladas con una historia que las acompañe. Lástima que el guión no vaya paralelo en interés con la calidad artística del film, porque como espectadores hubiéramos tocado la perfección con los dedos.
El tema central es la familia, estructurada según los valores clásicos de la época, pero no hay ni un solo avance en ella, nada de nada, solo situaciones de cada uno de los miebros y sin ninguna evolución, hasta llegar a un Sean Penn que no pinta absolutamente nada en todo el metraje (esto mismo dicho por él).
Cada personaje presenta una cualidad diferente, y con ello se nos muestra como cada personalidad influye en la del otro haciéndonos crecer como personas y moldeándonos a nosotros mismos.
La sensación al ver la película es de placer y desconcierto a la vez. Pero por supuesto sabiendo qué es lo que se ha ido a visionar, no se va al cine a ver por ver, sino a vivir experiencias que te queden grabadas por más o menos tiempo. Y eso, el árbol de la vida lo cumple. El entretenimiento dramático no.
6
12 de octubre de 2018
12 de octubre de 2018
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozcamos que el morbo mueve montañas, remueve conciencias y a veces (sólo a veces) da buenas lecciones si se contrarresta con un buen golpe de efecto.
22 de Julio ofrece ese morbo de meticulosa reconstrucción de los atentados de aquel día en Noruega, pero desde el minuto 1 es tan rutinaria y tan corriente que se precipita sin remedio al terreno del telefilm folletinesco y nos arrebata esos momentos de efecto que podrían haber hecho que esta película fuese una gran historia tanto para el recuerdo de Europa como para nuestras conciencias. Pero no es el caso...ni de lejos.
No hay ni pizca de alma propia en esta película ni nada de la gran personalidad de Paul Greengrass que la impregne. No hay fuerza en la dirección ni hay orden el los tempos en los que el guión quiere abarcar tantas historias, ya que en a penas 20 minutos los atentados ya están perpetrados y quedan aún 2 horas más de película que consisten en un vaivén de salas de hospital y de interrogatorio que no aportan nada.
Quizás en lugar de ahondar en la psicología de los personajes sean asesino o víctimas, Greengrass debería haber tirado por el camino del "anonimato" como en la gran Elephant de Gus Van Sant, donde símplemente la fuerza de la dirección y el contacto ocasional con los chavales de la historia nos tocan la fibra sensible de la indignación y la rabia por la locura o la enajenación mental de gente sin escrúpulos.
Cierto y aplicable es el dicho de quien mucho abarca poco aprieta y 22 de Julio prometía dar en el centro de la diana, pero se queda en la correcta reconstrucción de un hecho vergonzoso para la humanidad y en el correcto encargo realizado con pocas ganas por su brillante director, que con experiencias como United 93 o Bloody Sunday nos preguntamos...¿Por qué aceptó este trabajo y por qué no lo ha defendido como en otras ocasiones?
22 de Julio ofrece ese morbo de meticulosa reconstrucción de los atentados de aquel día en Noruega, pero desde el minuto 1 es tan rutinaria y tan corriente que se precipita sin remedio al terreno del telefilm folletinesco y nos arrebata esos momentos de efecto que podrían haber hecho que esta película fuese una gran historia tanto para el recuerdo de Europa como para nuestras conciencias. Pero no es el caso...ni de lejos.
No hay ni pizca de alma propia en esta película ni nada de la gran personalidad de Paul Greengrass que la impregne. No hay fuerza en la dirección ni hay orden el los tempos en los que el guión quiere abarcar tantas historias, ya que en a penas 20 minutos los atentados ya están perpetrados y quedan aún 2 horas más de película que consisten en un vaivén de salas de hospital y de interrogatorio que no aportan nada.
Quizás en lugar de ahondar en la psicología de los personajes sean asesino o víctimas, Greengrass debería haber tirado por el camino del "anonimato" como en la gran Elephant de Gus Van Sant, donde símplemente la fuerza de la dirección y el contacto ocasional con los chavales de la historia nos tocan la fibra sensible de la indignación y la rabia por la locura o la enajenación mental de gente sin escrúpulos.
Cierto y aplicable es el dicho de quien mucho abarca poco aprieta y 22 de Julio prometía dar en el centro de la diana, pero se queda en la correcta reconstrucción de un hecho vergonzoso para la humanidad y en el correcto encargo realizado con pocas ganas por su brillante director, que con experiencias como United 93 o Bloody Sunday nos preguntamos...¿Por qué aceptó este trabajo y por qué no lo ha defendido como en otras ocasiones?

6,4
4.190
6
28 de diciembre de 2005
28 de diciembre de 2005
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es de esas películas que al acabar de verlas, inmediatamente piensas en lo genial que podría haber sido, pero no fué.
La verdad es que tenía muchas esperanzas con esta película, ya que es bélica sin ser americana y sobre una guerra que yo desconozco históricamente. Pero lo cierto es que lo que han querido hacer es una de esas típicas cintas reivindicativas mezclando moralidad y espectáculo, y para mí no han conseguido ni lo uno ni lo otro.
Moralidad: tendría que haber estado mucho mejor reflejada en las conversaciones entre los soldados protagonistas, como en la escena en la que comen alrededor del fuego y hablan cada uno de sus penas, con demasiada sentimentalidad forzada por parte del guionista. Pero es un diálogo para mi gusto vacío, es como si las palabras que salen de la pantalla de cine se evaporasen poco a poco sin llegar a nuestras mentes, quedando simplemente una idea general pero sin profundidad.
Espectáculo: Pues mas bien poco, ya que la película en su trailer promocional es lo que nos quiere vender. Además las escenas no estan bien rodadas,la fotografía es demasiado oscura aun siendo de noche y no hay emoción en la lucha. No consiguen meternos de verdad en el campo de batalla, y no se ve ni un soldado inglés en acción en toda la cinta.
Los actores no destacan demasiado, y la banda sonora no pega con las escenas clave de la película. Vale que es una película argentina, pero eso no significa que el tango tenga que ser la melodía estrella en todas las escenas importantes, pudiendo poner música mas de cámara para realzar momentos de auténtico poderío.
Lo dicho: Mucho ruido y pocas nueces, y siempre se pensará en ella como la que es y no llegó a ser
La verdad es que tenía muchas esperanzas con esta película, ya que es bélica sin ser americana y sobre una guerra que yo desconozco históricamente. Pero lo cierto es que lo que han querido hacer es una de esas típicas cintas reivindicativas mezclando moralidad y espectáculo, y para mí no han conseguido ni lo uno ni lo otro.
Moralidad: tendría que haber estado mucho mejor reflejada en las conversaciones entre los soldados protagonistas, como en la escena en la que comen alrededor del fuego y hablan cada uno de sus penas, con demasiada sentimentalidad forzada por parte del guionista. Pero es un diálogo para mi gusto vacío, es como si las palabras que salen de la pantalla de cine se evaporasen poco a poco sin llegar a nuestras mentes, quedando simplemente una idea general pero sin profundidad.
Espectáculo: Pues mas bien poco, ya que la película en su trailer promocional es lo que nos quiere vender. Además las escenas no estan bien rodadas,la fotografía es demasiado oscura aun siendo de noche y no hay emoción en la lucha. No consiguen meternos de verdad en el campo de batalla, y no se ve ni un soldado inglés en acción en toda la cinta.
Los actores no destacan demasiado, y la banda sonora no pega con las escenas clave de la película. Vale que es una película argentina, pero eso no significa que el tango tenga que ser la melodía estrella en todas las escenas importantes, pudiendo poner música mas de cámara para realzar momentos de auténtico poderío.
Lo dicho: Mucho ruido y pocas nueces, y siempre se pensará en ella como la que es y no llegó a ser

3,5
11.120
1
1 de noviembre de 2005
1 de noviembre de 2005
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que un servidor tenia cierta esperanza en que esta película, con todos los buenos ingredientes que tenía (buenos actores, historia conocida, directora decente) fuese un dulce bombón que llevarse a la boca este verano.
Pero la verdad, es que en vez de un bombón, me pareció una bolsa de Peta Zetas. Todos los ingredientes de la película me explotaban a medida que iba avanzando el metraje.
No me reía con los chistes, la trama me dormía y lo peor de todo es que por primera vez en mi vida me quería salir de la sala de cine.
Se suponía que Will Ferrell era un gran cómico (quien lo diría despues de verle aquí) y Nicole Kidman no se luce mucho.
La historia no es para nada ingeniosa u original y ni Shirley MacLaine ni Michael Caine se disfrutan como secundarios.
Lo dicho, fué una película para olvidar, y esperemos que un leve desliz en la carrera de Nicole Kidman.
Pero la verdad, es que en vez de un bombón, me pareció una bolsa de Peta Zetas. Todos los ingredientes de la película me explotaban a medida que iba avanzando el metraje.
No me reía con los chistes, la trama me dormía y lo peor de todo es que por primera vez en mi vida me quería salir de la sala de cine.
Se suponía que Will Ferrell era un gran cómico (quien lo diría despues de verle aquí) y Nicole Kidman no se luce mucho.
La historia no es para nada ingeniosa u original y ni Shirley MacLaine ni Michael Caine se disfrutan como secundarios.
Lo dicho, fué una película para olvidar, y esperemos que un leve desliz en la carrera de Nicole Kidman.
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