Tenía mis recelos. Oí hablar de la película en su momento, pero no llamó mi atención, a pesar de que su actor protagonista es una garantía de disfrute de buen trabajo actoral. Ni siquiera después de la fiable recomendación de mi hermano, la idea de ponerme a verla consiguia seducirme. Pero de repente, tiempo después, como si algo dentro de mí supiera cómo me iba a afectar, sentí unas imperiosas ganas de verla, casi la necesidad de ponerme con ella. Y lo hice. Y me alegro.

No es como imaginaba. Aunque la política y la guerra civil están inevitablemente presentes, lo están en su justa medida y con un enfoque aséptico y limpio muy acertado a mi parecer, eliminando con esto uno de mis temores.

Ha conseguido abstraerme y sumergirme en una historia muy humana y llena de verdad. No me refiero a que la figura de los llamados topos existieran, como es sabido, si no a que te transporta a esos momentos, los vives y los sientes reales. Hay verdad.

Te coloca en un pueblo andaluz en esos años y compartes con una pareja su intimidad y su secreto. Lo haces desde la perspectiva de él, algo muy interesante, pero puedes sentir como viven ambos a lo largo de los años esas tristes y extremas circunstancias, a las que además se van sumando otros elementos que añaden aún más conflicto e interés a una situación ya de por sí suficientemente dramática.

He disfrutado de una obra muy cuidada y elaborada y de unas soberbias interpretaciones. Resulta por momentos trepidante, angustiosa y conmovedora.

Absorbente historia íntima llena de conflictos, de dilemas, de secretos, de sentimiento...y de verdad.

Cuando vi en un trailer el personaje interpretado por mi admirado Jake Gyllenhaal me froté las manos...
Después vi la película y lo que parecía algo cercano al mejor Hitchcock se fue acercando cada vez más al peor Craven...
Empieza muy bien, con la presentación de personajes e inicio de lo que parece una muy interesante trama.
Realmente estaba disfrutándola mucho hasta que poco a poco dejé de hacerlo. Me fui desencantando a medida que la sutileza y el misterio fue desapareciendo para dar paso a una muestra sin reparos de terror fantástico efectista que estropea lo que pudo haber sido una gran película.
Jake Gyllenhaal hace otra vez un gran trabajo de composición del personaje y nos deja una gran interpretación siguiendo su línea, pero creo que se ve afectado por los desaciertos del guión.
En definitiva, una película interesante que va de más a menos, aunque con buenos detalles hasta el final. Mal resuelta ya desde el segundo tercio del metraje, donde poco a poco empieza a usar recursos de cine de terror adolescente que la alejan de lo que pudo llegar a ser.
Una obra superficial como el mundo que nos muestra... aunque con buenas intenciones.

La sinopsis deja claro lo que vas a ver. Ninguna complejidad en cuanto a guión. Ninguna sorpresa.
Otra de boxeo y de superación.
Pero su contención, su sobriedad para no caer en recursos vacíos y superficiales y, sobretodo, el trabajo de sus actores, la hacen una buena película. Y una gran película de boxeo, sólo por detrás de las tres insuperables en el género.
Jake Gyllenhaal, otra vez, suma y sigue, crea otro personaje lleno de personalidad y de energía. Principalmente él y Rachel McAdams son el motor y el alma de la película. Ellos consiguen darle el peso que impide que caiga en la mediocridad.
La película tiene romance, tiene drama, tiene épica y tiene, sobretodo, boxeo. Y lo bueno es que tiene todo eso en la medida justa. Ese control, como el que necesita su protagonista, y el acierto en el reparto son las bazas ganadoras de la película.

New York. Bonitas imágenes, agradable ambiente... Así comienza y en eso se queda lo positivo de la película.
Da la sensación de que no han querido dejar fuera ningún monstruo(... bueno sí, los zombis), ni ninguna de las escenas "molonas" que se les ha ocurrido...a costa de la coherencia y de una trama medianamente sólida. El resultado es algo artificial y vacío.
En fin... es muy mala y no se sostiene por ningún sitio.

Un hecho real hecho película para el disfrute del espectador en dosis de tensión, angustia, drama y algo de refrescante humor.
Una recreación muy lograda y una eficaz puesta en escena con un ritmo que no te desconecta de la película y que incluso logra agarrarte bien fuerte.