Matthew Vaughn se inspira en las películas clásicas de Bond para construir una epopeya genética que sorprende por su seriedad y su falta de complejos y que a veces incluso llega hasta a cambiar de género pasando a ser un drama sobre la discriminación, el rencor y la venganza, vamos, todo aquello que nos hace ser humanos. Destacan sobre todo la labor del director, los actores principales, McAvoy, Fassbender y Bacon, que convierten en humanos a unos personajes que no lo son (o por lo menos no como los demás), el excelente montaje y una banda sonora entre épica y melodramática que acompaña de manera perfecta la película, llegando en ciertos momentos a superarla.

Vale, no es muy original, el formato no es novedoso y la historia ya la hemos visto más veces de la que recordamos, pero está tan bien hecha que es como si fuera la primera vez, es un soplo de aire fresco (o mejor dicho gélido, viniendo de donde viene) que es injusto que haya pasado tan silenciosamente desapercibida.

Jack Sparrow vuelve por cuarta vez a surcar los mares acompañado de un nuevo capitán llamado Rob Marshall que sigue al milímetro el rumbo dejado por Gore Verbinsky, acción, acción y más acción sin respiro, eso sí, como en las tres ocasiones anteriores sacrificando la historia, algo enrevesada y liosa que al final acaba resultando simplona. El resto, pues eso, estilo Bruckheimer cien por cien, con un buen reparto, buenos efectos, buena fotografía, un guión que cumple lo justito y un Johnny Depp que se lo pasa pipa haciendo el pirata.

¿Por qué nadie le dijo al director al leer el guión y los diálogos que estos eran peores que los de una peli de serie Z?, ¿Por qué nadie le dijo mientras rodaba que no tenía ni idea de puesta en escena?, ¿Por qué nadie le aconsejó que intentase dirigir a los actores?, ¿Por qué nadie le dijo que era una pena tirar el dinero en buenos efectos digitales cuando el resto era tan pésimo?, en definitiva, ¿por qué se hizo esta segunda parte?.

La verdad, me he quedado sin palabras después de ver la película ... ES PERFECTA!!. Desde el guión (sublime) a los personajes, la animación, la música... hasta los créditos finales, todo, está hecho con tanto mimo y cariño y con tan buen gusto que uno por más que intente buscarle algún defecto no lo encuentra. Esta película debería pasar a los anales de la historia cinematográfica como algo más que una película de animación, debería pasar como una PELÍCULA (con mayúsculas) comparable a El Padrino o E.T por citar sólo dos ejemplos. Los personajes actúan de tal manera, con tanta humanidad, que no piensas en ellos como robots y la historia, es un canto al amor y a la ecología, a la preservación del planeta y nos dá una pequeña (pero valiosa) lección de lo que en un futuro puede llegar a convertirse este pequeño pedazo de tierra que llamamos hogar.