Película que ya se le puede considerar un clásico. Con unas interpretaciones estupendas, aunque hay que decir que el tío Antonio lo borda, Una temática ya tratada en el cine pero dándole la vuelta y haciéndola ver desde otro punto de vista. Y hasta con otro tono, de misterio, o de intriga, que incluso llega a descolocarte, pero que poco a poco, se van colocando las piezas y todo encaja ( no para todos), y todo contado de una forma elegante, con un ritmo pausado pero sin pausa, donde nada sobra y todo dice algo. Además acompañado de la música del tío Ludovico, que con un violín y una viola, y no más, nos zarandea, nos envuelve y nos acompaña en esta historia que no te deja indiferente.

Buena película con unos grandes protagonistas, que llevan y soportan a la misma. Muy buenos papeles de Katharine y Spencer, acompañados por Sidney y algún secundario. Película "denuncia" en forma de comedia, atrevida para su época pero que por su propia temática queda algo desfasada en la actualidad. Aun así, es una buena película, con una primera parte muy buena, pero que se va desinflando poco a poco, con un tramo final demasiado "moral". Película muy teatral, casi siempre en casa de la familia casadera, pero muy bien llevada por el director, con buen guión y correcta banda sonora.

Shakespeare estaría orgulloso de esta adaptación. Como película puede resultar dura, al utilizar los textos, el lenguaje, la prosa, de la obra en que se basa, pero está tan bien llevada, tan bien interpretada, que el "esfuerzo" merece la pena. Una ambientación minimalista, una poderosa fotografía, hacen de esta película de una obra muy buena. Grandes interpretaciones que acompañan a esta historia, dando a conocer esta tragedia del maestro de la literatura, y que este maestro de la dirección (ahora en solitario) ha sabido plasmar de forma muy acertada.

La verdad que es una película preciosa, con una fotografía muy buena, una atmósfera de cuento, de infancia, con unos personajes, sobre todo infantiles, que nos llevan de la mano por esas calles de la ciudad, las grandes canciones del tío Morrinson, todo envuelto en un pulcro blanco y negro... pero le falta algo, le falta garra, le falta sentimiento. Es una historia mirada desde el prisma de la infancia, pero envuelta en unas circunstancias bastantes fuertes, en las cuales no profundiza y deja una película, que en ocaciones parece demasiada bonita. No es mala para nada, pero le falta un poco de garra.

Película independiente, con título atrayente, que te invita a ver que le pasó a este tipo. El tipo es Sam Elliot, que cumple con su papel, dominándolo como quiere y haciendo lo que puede cuando todo se va de madre. La película empieza bien, con buen ritmo, una historia interesante, que nos la va mostrando de de forma cuidada y bien llevada. Con buenos diálogos, personajes bien llevados, ambiente, hasta fotografía... Pero llega un momento en que todo se va al garete, el bigfoot se lo lleva todo por delante. La segunda parte donde aparece este personaje y su historia rompe toda la película, haciéndo de ella un chiste y matando todo lo bueno visto hasta ahora. Y eso que ya había metido el director alguna cosa chirriante, alguna escena, pero el final del trayecto es devastador.