La película es una clara (y fuerte) crítica hacia la humanidad y nuestro mundo. No tenemos libertad, ni ilusión, somos egoístas, soberbios, creemos que el mundo es nuestro, que somos los dueños de todo y estamos por encima de todo. Nos creemos dioses o reyes y no compartimos el mundo con las demás criaturas, mucho más "humanas" (es curiosa esta palabra, casi que su significado es el contrario al que debería suponer esa palabra) que nosotros, y a los que les quitamos su libertad para nuestro provecho, egoista e injustamente. La película está bastante bien en su mensaje y al final nos da una esperanza respecto a los humanos, enseñándonos que no todos somos iguales y en algunos está la esperanza de ser realmente humanos. Las interpretaciones protagonistas son muy buenas: Anthony Hopkins y Cuba Gooding Jr. nunca me defraudan. Buena película sobre la libertad y la verdadera humanidad, y si hay que ponerle alguna pega sería el final, que podría haberse aprovchado mejor y la película hubiera quedado más redonda.

La película nos cuenta como es esto de la infidelidad, del adulterio, por qué se produce, cómo, las consecuencias que ésto trae... Evidentemente no se puede hacer un estudio científico del tema, ya que el amor es algo que se mueve por sentimientos e impulsos y dejando, por desgracia, totalmente de lado a la razón. El guión de Ingmar Bergman es realmente bueno, lo que se ve desde el principio, cuando es escritor analiza su vida ayudado por una imaginaria mujer, a la que pide que se siente junto a la ventana... Los impulsos, la pasión, el amor, el rencor, los remodimientos, los celos, los engaños, el egoismo... Todos los factores del tema de la infidelidad y del divorcio están en esta película. Nos hace reflexionar mucho, pero lo que se ve más claramente en la película es que ser infiel lo destroza todo, cómo hacer las cosas por impulsos sin pensar en los demás y las consecuencias puede ser fatal... Muy buena película, muy completa, con uan manera muy interesante de relatar la historia, y además con sorpresa final.

La historia tiene un planteamiento simple, pero el desarrollo me parece bueno, sobre todo gracias a algunos diálogos bastante buenos. Los personajes principales me parecen bastante buenos y complejos, Jessica y Helen, sin olvidar a los secundarios, que tienen también sus características y su comportamiento propio.
Las actuaciones me parecen buenas, no brillantes pero si buenas, ninguna me ha decepcionado. La música me ha gustado, sobre todo esas piezas de jazz que hay por ahí (ese "I Wish You Love" del final...), que contribuye a crear un ambiente muy agradable, por decirlo de alguna forma. En el aspecto cómico, tiene varias escenas simpáticas, la película no es para partirse ni mucho menos, como todas las comedias románticas, y eso es en lo que consiste gran parte de su encanto a mi parecer.
Y bueno, el final no es previsible como la mayoría de los casos de éste género, ¿mejor o peor? No lo se, dejémoslo en diferente. Si tenéis la ocasión de verla os aseguro que os gustará, un película entretenida, simpática, y curiosa, pero quizás no tan bonita como otras.

Esta es una película crítica con la justicia. Bueno, contra el sistema judicial precisamente por no ser justo. Estas quejas se reflejan en el personaje del poli cabrito sobre todo y también en otro elementos como el jurado, cuyos miembros se quedan dormidos durante el juicio. Pero sobre todo lo que la película quiere transmitir es que no se deberían juzgar sólo los crímenes, sino también las circunstancias en que se dan y los hechos que lo condicionan, en lo que lleva totalmente la razón en mi opinión ya que la vida es muy compleja y para poder juzgar o valorar un acto o a una persona hay que tener en cuenta el entorno y las circunstancias para poder ser justo porque las cosas no son tan simples como pueden parecer. De paso también se critica la pena de muerte, aunque no se hace especial hincapié en ella, entra dentro de la crítica general a la justicia. También se pueden ver los prejuicios que se pueden tener con los ex-reclusos que en muchos casos son injustos. Todo esto y una buena interpretación de Alain Delon hacen de esta película una obra muy interesante aunque tal vez sea demasiado distante.

Sobre la historia de la película es mejor no desvelar mucho, es mejor ir descubriéndola mientras vemos la película, ya que es una historia compleja, donde se mezclan varias cosas y para apreciarla en su justa dimensión es mejor ver la película sabiendo lo mínimo sobre el tema... Es una historia de personajes, todos están muy bien definidos, y las relaciones que se establecen entre ellos es el pilar de la película. Es una historia de la “América profunda”, y está bien ambientada, te da la sensación de que es una película auténtica, incluso tiene un aire nostálgico de los viejos tiempos, del salvaje oeste. Como suele suceder en este tipo de películas cuando son buenas, el otro aspecto a destacar además del guión son las interpretaciones. Y es que esta película cuenta con Edward Norton y Evan Rachel Wood encabezando el reparto, y no son moco de pavo precisamente... Edward Norton ya ha demostrado que es un gran actor, de los mejores de la actualidad, capaz de interpretar con mucha solvencia cualquier tipo de papel; y Evan Rachel Wood es una de las jóvenes promesas más firmes del cine independiente estadounidense, y estoy seguro de que se convertirá en una grandísima actriz. Tiene la pega de que la historia se complica demasiado y al final no se resuelve como se debería, teniendo una conclusión alejada del nivel del resto de la película, sobre todo del principio... Pero, a fin de cuentas, esta es una película auténtica, que aspira a contarte una buena historia bien contada y lo hace. Muy buena.