Lo histórico
Espartaco (Tracia, 113 a. C. - Lucania, 71 a. C.) fue un esclavo tracio que, según fuentes romanas, dirigió (o fue uno de sus líderes) la rebelión más importante contra la Antigua república romana en suelo itálico (conocida como III Guerra Servil, Guerra de los Esclavos o Guerra de los Gladiadores), hecho ocurrido entre los años 73 a. C. y 71 a. C.
De acuerdo con las vagas referencias de los historiadores romanos Apiano y Floro, Espartaco era originario de Tracia (se cree que nació en la localidad de Sandanski, en la actual Bulgaria). Militó en las auxilia, las tropas auxiliares de Roma, de las que desertó. Al no ser ciudadano romano, una vez capturado fue reducido a la esclavitud. Fue destinado a trabajos forzados en unas canteras de yeso, pero gracias a su fuerza física, fue comprado por un mercader para la escuela de gladiadores de Capua de Léntulo Batiato. Todas las fuentes conocidas de esta rebelión (muy fragmentarias) coinciden en describir a Espartaco como un hombre culto, inteligente y justo.

La mini serie
Parte de un concepto visual muy interesante, que es lo que engancha de entrada.
Tiene sexo y violencia cuestiones que para cualquier productor de televisión de hoy en día son la biblia.
Cubre todas las X, lenguaje adulto, escena de violencia, escenas de sexo. No se olvidaron de dejar libre ningún casillero.
Sin embargo el libreto es solvente, por eso es que uno se engancha con la serie.
Las actuaciones son formidables, Andy Whitfield, un gales radicado en Australia en el papel de Espartaco es muy creíble. Junto al reconocido escocés John Hannah, el de la trilogía de “La Momia” o “4 bodas y un funeral”, que se luce en el papel de Batiatus, el dueño de la escuela de gladiadores, se luce en su rol.
Por alguna razón el idioma ingles que se habla en la Roma de las miniseries en muy británico, por ende ellos normalmente son los elegidos.
Siguiendo con el comentario, las escenas de lucha están muy bien logradas.
La historia si bien se centra en la etapa de gladiador, que no esta tan desarrollada en los filmes que se hicieron ya que abarca mas la cuestión militar, que es posterior, y que suponemos que es para la segunda parte, la cual por el momento se encuentra en su suspenso.
Es muy interesante todo el desarrollo de la serie.
Si tienes mas de 18 años, y no eres muy pudoroso, mira esta serie, porque esta muy buena.

Como todos sabemos las comparaciones siempre son odiosas, pero en este caso no nos queda mas remedio que hacerlo, porque se trata de una serie de televisión sobre la segunda guerra mundial, porque esta hecha por la gente que hizo “Band of brothers”, porque son 10 capítulos, porque es la dupla Tom Hanks, Steven Spilberg, por ende la comparación es inevitable.
La guerra del Pacifico, a diferencia de la guerra en Europa, es un guerra que los norteamericanos la hicieron prácticamente solos, tuvieron una colaboración mínima de Australia, Gran Bretaña y fue una guerra sin el glamour de liberar ciudades y que bonitas francesas te saludaran, y agradecieran adecuadamente ser el libertador.
La guerra del Pacifico fue una guerra sucia, en un lugar bello por el paisaje y atroz por las condiciones de la naturaleza, con una resistencia encarnizada, mayor aun que en el oeste europeo, luchando por literalmente por cada metro de terreno, entregando la vida por centenares y cinematográficamente es menos vistosa que el desembarco en Normandía y los japoneses no son tan lindos como los alemanes.
Respecto de las escenas bélicas me parecen que están muy bien logradas, en atención a las particularidades de estos enfrentamientos. Alguien se quejaba de las batallas nocturnas, pero así ocurrirán.
Me parece que pierde un par de puntos en el guion, ya que es mas flojo respecto de “Band of brothers” y las historias que unen a los diferentes personajes son confusas y hasta aburridas, son menos carismáticos.
Sin embargo no podemos dejar de destacar que es una notable producción y es digna de verse.

Desde el sur del mundo las realidades se ven diferentes.
Desde Latinoamérica nuestra visión es muy diferente a la europea, hasta el término “sudaca” suena pasado de moda.
Vemos WELCOME y vemos realidades, probablemente el señor de clase media de la ciudad de Calais, intelectualmente muy preparado, admire y se emocione hasta la lagrimas con el cine iraní (aunque en este caso el personaje principal sea kurdo) y no permita que un ciudadano de ese país, cuyo cine goza, le ensucie su vereda y le arruine su perfecta armonía del “primer mundo”.
Una buena película que deja un sabor amargo, porque nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

Esta excelente serie japonesa incluida en la plataforma NETFLIX.
Es sobre una mujer de 31 años frustrada en su relación de pareja, que comienza un romance con un joven de 15 años estudiante de secundaria, empezando con su pasión por el cine como punto en común, recordemos que para un adulto en Japón mantener relaciones sexuales con menores de 18 años es un delito.
Pero mas allá de la cuestión del “abuso” que podría ocurrir, esta también la situación de la mujer en Japón.
Acá me permito traer un texto de Amélie Nothomb en su estupenda obra “Estupor y temblores” (Anagrama – 2000)
«Si a los veinticinco años todavía no te has casado, tendrás una buena razón para sentirte avergonzada», «si sonríes perderás tu distinción», «si tu rostro expresa algún sentimiento, te convertirás en una persona vulgar», «si mencionas la existencia de un solo pelo sobre tu cuerpo, te convertirás en un ser inmundo», «si, en público, un muchacho te da un beso en la mejilla, eres una puta», «si disfrutas comiendo, eres una cerda», «si dormir te produce placer, eres una vaca», etc.
Estos preceptos resultarían anecdóticos si no la emprendieran también con la mente. Porque, en resumidas cuentas, la estocada que, a través de todos estos dogmas incongruentes, se ha asestado a la nipona es que nada bueno debe esperar de la vida. No aspires a disfrutar porque tu placer te destruirá.
No aspires a enamorarte porque no mereces que nadie se enamore de ti: los que te amarían te amarían por tu apariencia, nunca por lo que eres. No esperes que la vida te dé algo, porque cada año que pase te quitará algo. Ni siquiera aspires a una cosa tan sencilla como alcanzar la tranquilidad, porque no tienes ningún motivo para estar tranquila. Aspira a trabajar. Teniendo en cuenta tu sexo, existen pocas posibilidades de que puedas labrarte una buena educación, pero aspira a servir a tu empresa. Trabajar te hará ganar dinero, el cual no te proporcionará ninguna alegría pero al que eventualmente podrás recurrir, en caso de matrimonio, por ejemplo —porque no serás tan estúpida como para creer que alguien pueda interesarse por ti únicamente por tu valor intrínseco…
Tienes la obligación de casarte, a ser posible antes de los veinticinco años, tu edad de caducidad. Tu marido no te dará amor, salvo que sea un retrasado mental, y ser amada por un retrasado no proporciona felicidad alguna. De todos modos, no te darás cuenta de si te quiere o no. A las dos de la madrugada, un hombre agotado y a menudo borracho regresará para derrumbarse sobre el lecho conyugal, que abandonará a las seis de la mañana sin haberte dicho ni una palabra.”
Sin tener esta visión tal vez no se comprenda adecuadamente la serie.
MUY RECOMENDABLE

Interesante comedia panameña que podría ser aplicada a cualquier país de América Latina, la misma plantea la relación entre la empleados que realizan tareas domesticas y sus patrones.
La historia es de un secuestro que se van complicando.
Me parece una comedia con un guion aceitado, buenas actuaciones y un ritmo interesante.
Sin grandes pretensiones, para pasar un momento entretenido.