Haz click aquí para copiar la URL
You must be a loged user to know your affinity with Antón03
Críticas 257
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
19 de marzo de 2025 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirige en solitario Joel Coen, pero el guion lo firman ambos hermanos en una película que tenía pendiente desde hace tiempo (al igual que la serie). Fargo (1996) está ampliamente reconocida como una película de culto, y puedo entender por qué.

Los hermanos estadounidenses retratan la fría Dakota del Norte mediante una sombría y, en muchas ocasiones, absurda pero intencionada historia que representa con solvencia los instintos humanos más emocionales y, por tanto, más primitivos. Un ejemplo claro de estos instintos es la codicia, que lleva al protagonista hacia una encrucijada derivada de una serie de decisiones tan catastróficas como humanas.

Por otro lado, Fargo (1996) evidencia la influencia del caos, el azar y el destino en las tramas criminales, dejando en claro la fragilidad de estos actos. Este análisis se vincula directamente con la representación de la banalidad del mal a través de criminales torpes y mundanos, lo que refuerza la idea de que el ejercicio de la violencia no discrimina.

El último tema que quiero resaltar es la dicotomía entre la agente Gunderson y los criminales: ella representa el bien, la normalidad moral, una postura que choca frontalmente con la brutalidad de unos crímenes cometidos bajo el manto de la codicia y el absurdo.

Mediante una paleta desaturada y el uso del espacio vacío, la fotografía transmite una sensación de aislamiento y frialdad que encaja perfectamente con el estilo narrativo que los Coen han querido imprimir en su historia criminal.

Fargo (1996) es un trabajo solvente, mordaz e inteligentemente ejecutado, ya sea por su localización, sus excéntricos personajes o por evidenciar un uso de la violencia profundamente realista. Cualquiera de esos motivos es suficiente.
28 de febrero de 2025 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy ha sido una de esas mañanas en las que navegas por el catálogo de Filmin y te encuentras con una película húngara del 76 con una sinopsis realmente interesante que te invita a darle al play.

En esta ocasión, me he topado con El quinto sello (1976), una cinta ambientada a finales de la Segunda Guerra Mundial que radiografía el sentido de la moral de un grupo de hombres a quienes se les plantea un dilema: si volvieran a nacer, ¿preferirían ser un rey cruel que comete todo tipo de atrocidades o el esclavo que las padece? En este contexto se desarrolla un trabajo fundamentado en los sólidos pilares de un guion inteligente, que logra diseccionar la polarización inherente del ser humano ante decisiones tan extremas que involucran un gran sentido de la moral.

Aun así, Zoltán Fábri quiere ir más allá y enfrentar a nuestros protagonistas a situaciones más adversas, que se pueden extrapolar del dilema expuesto al inicio de la cinta, exponiéndolos así a un escenario alejado de la suposición y centrado en la cruda realidad. Es ahí donde las costuras morales salen a flote, revelando la profunda hipocresía e imperfección del ser humano.

Al ambientarse en tiempos de guerra, la película invita a entender el sufrimiento humano como un sentimiento transformador de la moral, como si esas experiencias edificaran nuestra moral y, por lo tanto, nos dieran una perspectiva más amplia para responder a este tipo de cuestiones extremas de una manera más fundamentada.

El quinto sello (1976) es un fiel reflejo de cómo la naturaleza del bien y el mal se difumina en tiempos de opresión, de cómo la deshumanización inherente a los contextos bélicos influye directamente en la percepción moral del individuo y de cómo, cuando la supervivencia es lo único que importa, las certezas morales se desvanecen.
26 de enero de 2025 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya me van quedando pocas películas que reseñar de uno de los mejores directores contemporáneos, que con La Odisea (2026) puede llegar a serlo de la historia. Vi Origen (2010) con 7 años, por lo que no me enteré ni del nodo. Entonces, aquí estamos 15 años después para hablar de ella.

Christopher Nolan se adentra en uno de los fenómenos más misteriosos, crípticos y subjetivos del ser humano: los sueños. Esas manifestaciones del subconsciente que parecen un enigma ajeno a la comprensión humana. Y es el británico quien se atreve a darle su visión cinematográfica, un punto de vista más terrenal y concreto que el que le da David Lynch con Inland Empire (2006), con el que tengo ciertas disidencias.

Estamos delante de un ejercicio técnico y narrativo soberbio, una obra que navega entre la meticulosidad visual de su director y la complejidad del argumento que se intenta plasmar. Una matrioska de capas infinitas que consiguen hipnotizar al espectador, proponiéndole un reto que, en términos generales, se puede descifrar, pero que es en los pequeños detalles donde el director recompensa la atención del espectador.

Nolan utiliza los sueños como experiencias análogas a la realidad, dando a entender que ambas son moldeables, subjetivas, y que, por lo tanto, pueden manipularse ya sea por otros o por nosotros mismos. Ahondando en esto, existe una crítica a ese concepto de la verdad absoluta, de cómo existen personas que, en su propósito de encontrar la paz interior, aceptan realidades subjetivas con las que no comulgan. Todo esto concluye en que lo que define nuestra vida no es tanto la realidad objetiva, sino cómo nos relacionamos emocionalmente con ella, en cómo nos afecta y, por lo tanto, en lo que estamos dispuestos a sacrificar para alcanzar nuestros deseos más profundos.

La factura técnica es inconmensurable, es abrumador lo que consigue Nolan visualmente. Hay dos escenas que son y serán recordadas, ya sea por su espectacularidad o por lo que son capaces de transmitir si has estado atento al filme. Hans Zimmer, a la cabeza de la banda sonora, realiza un trabajo que he sentido inferior a otras colaboraciones entre este compositor y director, pero aún así, cumple.

Satisfactorio rompecabezas el que confecciona un director tan querido como odiado, tan burdamente criticado como absurdamente glorificado. Origen (2010) es un trabajo que merece ser visto y reconocido, no solo por su relativa complejidad, sino por el entretenimiento que es capaz de proyectar Nolan en nuestras pantallas.

Más en: https://nosvemoslosjueves.com/cine/critica-de-origen-2010-nolan
10 de enero de 2025 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigo dosificando la filmografía de Christopher Nolan, uno de mis directores contemporáneos favoritos. En esta ocasión, me adentro en la ilusión que crea con su intricada narrativa, plagada de apariencias y artificios.

El británico construye una rivalidad en torno a la magia, una lucha entre dos artistas del engaño que sucumben a la necesidad de superar la ilusión del contrario. Esta premisa enturbia la motivación profesional de ambos, mutando de una pasión por el espectáculo a una obsesión mutua. Todo este vaivén competitivo afecta frontalmente la vida personal de ambos, situando el sacrificio y la renuncia como figuras clave en el carácter de los protagonistas. Un sacrificio que aniquila a ambos, pero de formas distintas.

Con un giro final revelador que funciona, la cinta imprime un significado de derrota para ambas partes, de cómo la irracionalidad de querer superar al contrario termina por consumirlos, conduciéndolos a un punto sin retorno en el que la tragedia revela lo que verdaderamente importa.

La dupla Jackman-Bale funciona a las mil maravillas; se crea una rivalidad creíble, lo que dota de epicidad al duelo entre dos ingenieros de la fantasía.

Nolan crea un montaje preciso, plagado de simbolismo visual que se une a una fotografía de luces y sombras, la cual evidencia esa dualidad entre la ilusión y la realidad, culminando en una escenografía absorbente.

La considero inferior a trabajos como Dunkerque, Oppenheimer o Interstellar, pero aún así Nolan es capaz de absorber al espectador con juegos de trileros excitantes. Notable trabajo de un cineasta tan querido como odiado.
10 de diciembre de 2024 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre que me adentro en un musical, es un terreno árido para mí, ya que no soy capaz de conectar con esta narrativa dentro del cine. Admito que es una barrera personal que me impide disfrutar de este género, aunque las canciones y coreografías sean sobresalientes, como es el caso de La La Land.

Y es que la cinta del estadounidense está confeccionada de manera inteligente, con sensibilidad, y, por lo tanto, es capaz de abordar varias de las problemáticas que surgen en las relaciones sentimentales. La La Land se centra en explorar el conflicto que surge entre el amor y las aspiraciones personales, cómo las decisiones vitales afectan a un proyecto de pareja. Esta problemática está directamente conectada con otro de los temas que trata la película: la lucha por los sueños, de cómo la vida te obliga a renunciar, a no poder tenerlo todo, haciéndote evolucionar y elegir. Damien Chazelle es consciente de lo que tiene entre manos y sabe darle la dirección que merece, ofreciendo un producto bello, cálido y, sobre todo, realista, con un final que no es más que un adiós sin palabras y un amor eterno en silencio.

Y si bien es cierto que la cinta resalta por la buena mano de su director, no todas las virtudes son gracias a él, ya que estamos ante una grandísima Emma Stone, que es capaz de transmitir todo lo que siente y padece; es profundamente expresiva sin caer en la exageración. Por otro lado, tenemos a un gran Ryan Gosling, que, sin hacerlo mal, no creo que llegue a las cotas de su análoga femenina.

Su fotografía es uno de sus grandes argumentos, ya que realiza un uso del color vibrante, acompañado de un empleo del contraste potente para subrayar la intensidad de cada momento. El uso de la cámara opta por una tendencia de los planos secuencias que favorecen unas notables coreografías, que sorprenden más por lo visual que por lo complejo.

Damien Chazelle nos entrega un producto final visualmente sobresaliente, bien construido argumentalmente y profundamente conmovedor, en gran parte por la química de su dupla protagónica. Y, a diferencia de otros musicales, este sí que puede recomendarse a quienes no procesan simpatía por el género.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para