Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Juanjo Iglesias
<< 1 8 9 10 11 19 >>
Críticas 94
Críticas ordenadas por utilidad
8
4 de mayo de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Prometo no volver a hacer ninguna película con un director tan loco como... ¿Cómo se llamaba?, tiene un nombre curioso... LARS VON TRIER.

Este fué uno de los últimos mensajes que Ben Gazzara dejó grabados tras finalizar el rodaje de esta obra maestra. Sí, un confesionario a modo de Big Brother, fué lo que ideó Trier para que sus actores liberaran las tensiones producidas durante el rodaje, me parece un muy interesante documento, ver a Bacall o Gazzara, dar rienda suelta a esos sentimientos oscuros que produce la película.

El planteamiento principal es tomar una obra de teatro y rodarla en cine, pero no una obra cualquiera, sino Dogville. Una obra que ahonda en los sentimientos más profundos del ser humano, en nuestros miedos más ocultos, en lo que en realidad somos. Hay películas con explosiones y efectos especiales y películas con inteligencia, con sacos llenos de inteligencia. Sin duda Trier hace el cine más inteligente del momento y con esta película lo demuestra con creces. ¿Merece la pena verla? Evidentemente si te gustó Troya o 300, esto no es lo tuyo. ¿Es aconsejable meditar sobre tu propia alma y sobre el mundo que te rodea? No lo sé. A mi me parece aconsejable y gratamente satisfactorio.

Habla de la doble moral, ya sea religiosa, política, americana, o española. Está ambientada en un pequeño pueblo norteamericano, pero en mi opinión es una obra universal, es correcto el ataque a la primera potencia mundial, pero señores, esto va por todos, no sólo los yankis son hipócritas. Esta película es un aviso a nuestra inteligencia y sobre todo a nuestra conciencia.

Creo que es una de las películas más realistas que he visto y con un menor grado de intoxicación política, religiosa, social o cultural.

La ambientación es preciosa, logra captar el alma del teatro, el cara a cara, bien es cierto que lo vemos a través de fotogramas en una pantalla, pero consigue captar en gran parte la magia del teatro.

La figura del narrador es profundamente estremecedora y en la versión doblada al castellano, merece el mejor de los premios. Desde aquí mi enhorabuena. Es uno más de los personajes y logra introducirnos en la historia ofreciendo una visión externa e incluso a veces una opinión. A mi modo de ver podría ser el pensamiento o algún pensamiento de Trier durante el transcurso de la película. A parte de cumplir una función clásica de narrador, aportando la información que le falta a los personajes y el entorno.

Para el reparto no hay palabras, Kidman alucinante, Bacall... es Bacall, ¿hace cuanto nos deslumbraste con "Tener y no Tener"?. Sigue siendo una actriz lúcida, brillante y maestra. Ben Gazzara, como siempre espectacular, pero el me que llamó extraordinariamente la atención es Paul Bettany, que borda el papel.

No es una película perfecta, pero es una de las mejores del presente milenio y sin duda, algunos echaremos profundamente de menos a Trier, si gracias a dios o al diablo, deja alguna vez de hacer películas tan... locas.
Juanjo Iglesias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
27 de abril de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine clásico japonés está profundamente relacionado con su tradición, los relatos de Kurosawa, Ozu o Mizoguchi, nos permiten entender en parte, esta cultura y sus entresijos. Si el drama social era la inspiración narrativa de Ozu, los samuráis, el bushido y las historias tradicionales japonesas lo eran en gran parte para Kurosawa.

Los siete samuráis, es la película más popular y quizá la más representativa de Kurosawa y sin duda, un buen comienzo para explorar su filmografía. Es demasiado amplia como para encasillarla en ningún tipo de género.

Se trata de una historia compleja, en la que mediante un profundo y exhaustivo guión, el director nos va desvelando las vicisitudes de una larga serie de personajes, todos y cada uno de ellos explorados de forma tenaz.

Una aldea constantemente saqueada por un grupo de bandidos cuyos habitantes son cobardes y dependientes de la figura de su líder y siete samuráis que pretenden liberar a ese pueblo son los dos grupos importantes de la historia.

De forma pausada, tranquila y elegante, el director va narrando las motivaciones y deseos de los personajes. Narrativamente esta película es deleitable, gracias a ese ritmo cadencioso y pesado a la vez que brillante y sutil, de ahí esa habitual comparación con el cine de Ford. Es posiblemente el entretenimiento de mayor calidad cinematográfica de todos los tiempos.

El guión es perfecto en su sentido más amplio, en mi opinión es profundamente teórico; y muy novelesco debido al gran número de personajes protagonistas y al estilo narrativo. Es importante el tratamiento que le da el director a sus personajes, ofrece una nueva visión del significado tradicional de la figura del samurái. Rompe varios esquemas tradicionales en este sentido, aportando creatividad y nuevas ideas al respecto. Esa ruptura se basa en una humanización de los personajes, rompiendo en parte ciertos códigos tradicionales japoneses sobre esta figura.

En cuanto al tema interpretativo me parece una selección de actores más que acertada. Por supuesto, los favoritos de Kurosawa, son los favoritos de todos: Takashi Shimura como el maestro y Toshiro Mifune como ronin borracho y ávido de acción. Ambos hiceron un gran número de películas con el director.

La dirección es un manual de dirección de cine, mueve la cámara como si fuera un personaje más, cómo el octavo samurái, todo movimiento de cámara es representativo de una idea, es parte de la narración. La fotografía en blanco y negro es lúcida y esgrime con destreza las armas de la iluminación creando el ambiente apropiado a cada escena.

Técnicamente fué pionera en el Stop-Motion y la multicámara. Técnicas utilizadas hoy en día, efectos especiales artesanales y rotundamente brillantes técnica y narrativamente.

Mucho más que una película de acción, drama o aventuras. Ford y Kurosawa se precian de ser los grandes románticos de la historia del cine.
Juanjo Iglesias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
15 de abril de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
25th hour, es un poema dedicado a Nueva York y a la gente que camina cada día por su calles.

Es la historia de la última noche de Monty Brogan en libertad, antes de entrar en la cárcel, con una condena de 7 años por tráfico de drogas. Habla de ese momento en el que todo está perdido excepto la oportunidad de una redención personal con uno mismo y su alma, habla con un estílo muy metropolitano y muy poético de la conciencia, del perdón. En esta última noche, Monty, extraordinariamente interpretado por Edward Norton decide poner en orden las cosas con las personas que han sido realmente importates en su vida, su padre, sus amigos de juventud y su novia, que por otra parte puede ser la persona que le ha delatado. Es un reencuentro con las personas amadas, una búsqueda del indulto y la compasión que sólo pueden darte las personas que amas y te aman.

El guión es de David Benioff, sobre su propia novela, una historia amarga que no ofrece un hilo de esperanza, que en la presentación de la historia te está contando el final y te está diciendo que va a acabar mal. Este es un recurso que me parece muy interesante y muy arriesgado, pero en esta película cumple a la perfección; conoces el final de antemano,(o crees conocerlo), pero gracias en parte al guión y en gran parte a Norton, te identificas con el personaje y durante la película piensas si habrá alguna vía de escape, idea que reafirma el guión de varias e interesantes maneras.

La dirección es espectacular, me parece la mejor película de Spike Lee, consigue crear un ambiente tremebundo, un ambiente metropolitano y tenebroso, cargado de realismo y modernidad. Es excelente la ambientación en los clubes exclusivos de Manhattan, en Central Park, o en la frenética actividad de los brokers de Wall Street.

Norton borda el papel protagonista, me parece su mejor interpretación, aunque tiene otras excelentes, pero el resto de actores no merece ningún desprecio, sino todo lo contrario.

Descubrí a Philip Seymour Hoffman en este papel, como Jacob, un tímido profesor en el que personalmente creo que está la raíz de su posterior papel interpretando a Truman Capote.

Pero fué sobre todo ese Slaughtery, un brillante broker de Wall Street interpretado por Barry Pepper, el que me sedujo, interpretativamente hablando, de forma incisiva y despiadada. Hace un papel casi tan brillante como el de Norton, como ese broker ambicioso, bello y nihilista pero dispuesto a hacer cualquier cosa por su amigo. Son dos personajes realmente brillantes.

Brian Cox, como el padre de Monty, pone una deliciosa nota melodramática, dejando la película y la historia bien cerradas. Si posees cierta sensibilidad, quizá te brillen los ojos en un momento dado.

Una de mis películas favoritas del presente milenio.
Juanjo Iglesias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
14 de abril de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Largometraje con bandera Thailandesa realizado en 2008 y compuesto de cuatro historias cortas, muy del estílo de la serie Masters of Horror. Analizando la obra en global, y teniendo en cuenta que estamos hablado de prácticamente los cuatro mejores directores del país, no podemos decir que el cine de terror thailandés ofrezca una gran calidad, a día de hoy.

La primera historia, llamada "Loneliness" y dirigida por Yongyoot Thongkongtoon me ha parecido la más interesante. Aún así está absolutamente exenta de originalidad, es como coger al gran personaje de "La ventana Indiscreta", cambiarle de sexo, quitarle unos años y meterle dentro de una historia de fantasmas vía móvil. Aún así la actriz mantiene el tipo y actúa con coherencia. Es interesante y tiene cierto aire a terror japonés.

"The deadly charm" es la segunda historia, con Paween Purijitpanya como director, nos narra una historia de venganza y magia negra, con adolescentes de protagonistas. El tema está tan manido y trillado que creo que carece de interés. Si fuera posible salvar algo, serían las miradas del personaje "maldito" y sus ojos ensangrentados.

"The Middle Man" corrobora mi teoría de que el terror y la comedia al mismo tiempo, difícilmente logran buen resultado, ni hace gracia, ni da miedo. Lo único que ha causado en mí cierto interés, han sido dos referencias, no muy cinéfilas por cierto, a dos buenas películas de terror, "El sexto sentido" y "Los otros", Amenábar creando escuela en Thailandia.

Y para terminar, "The Last Fright", de la que cabría esperar bastante más debido a que su director Parkpoom Wongpoom, obtuvo cierto éxito con su película "Shutter", pero creo que la calidad de este relato también deja bastante que desear. Es un thriller que transcurre en un avión, en el que se puede intuir de lejos una intención de hablar de la cultura thailandesa y sus bastante crueles tradiciones, pero se queda en nada. Un fantasma/zombie más, que tampoco asusta, salvo a la protagonista, claro.

Seguimos atentos a nuevos directores de terror y en mayor medida asiáticos, pero éste no es el camino para pasar una velada de, valga la redundancia, terror...
Juanjo Iglesias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
8 de abril de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Largometraje dirigido por Wolfgang Petersen en 1981 y basado en la novela homónima de Lothar-Günther Buchheim, obtuvo numerosos premios como el Bayerischer Filmpreis de 1981 y el Motion Picture Sound Editors de 1983 entre otros. Estuvo nominado a 6 Oscars y contó con un presupuesto de 40 millones de marcos.

El objetivo del director fué conducir a los espectadores a través de "un viaje a la locura" mediante el cual explicar en qué consiste la guerra, utilizando el punto de vista de un grupo de soldados, que viajan desde La Rochelle en Francia hasta el estrecho de Gibraltar en un submarino alemán en Octubre de 1941.

La fuerza de esta película estriba en esa búsqueda del director de mostrarnos la infinita claustrofobia que conlleva la vida en el submarino, la escasez de espacio, la presión del agua a cientos de metros de profundidad; impresionantes escenas con la cámara fija en el medidor de profundidad alternándose con los rostros en tensión del capitán y su tripulación, así como del pánico al sentir las cargas de profundidad del ejército inglés y la lucha contra los navíos enemigos. Todo estos factores unidos consiguen una carga de tensión y suspense suficiente para que se le considere la mejor película del subgénero bélico de submarinos. Afirmación discutible en cualquier caso, pero de cualquier forma bastante cercana a la realidad.

Esa tensión que es el hilo principal de la cinta, se apoya en una dirección pausada, con un sentido del ritmo exquisito, muy en concordancia con el montaje y esas pausas alargadas hasta el punto exacto, ese punto que rompe la tensión con el estallido de un torpedo o el sonido que indica al enemigo acercándose. Es interesante apreciar esa idea claustrofóbica en la dirección, no es sólo estar en un gigante de hierro a doscientos metros de profundidad y sin oxígeno, es ver cómo se mueve la cámara, cómo se repiten escenas como las comidas de los oficiales, durante días, o cómo esa fotografía nos hace bellas las sombras en los inhóspitos pasillos. No es una fotografía que busque algo poético pero si consigue mantener esa sensación de desasosiego y ansiedad.

Jürgen Prochnow interpreta el papel del capitán de forma magistral, como un hombre sereno, en el que sus hombres confian, con capacidad de mando. Hay una escena muy interesante sobre esto en la que un soldado desobedece sus órdenes y en como se desarrolla la relación posterior. Me parece un personaje muy bien ideado, con sus pertinentes motivaciones y deseos, con un desarrollo muy coherente.

Hay gran variedad de personajes secundarios entre los que podríamos destacar a Herbert Grönemeyer como Teniente Werner, un corresponsal de guerra o Klaus Wennemann como el ingeniero jefe Fritz Grade.

La música de Klaus Doldinger, con partituras de orquesta y canciones alemanas le aporta grandilocuencia a las escenas más importantes y hace aún mejores las escenas en las que el submarino emerge para respirar como si de una ballena se tratase.
Juanjo Iglesias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 8 9 10 11 19 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow