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Argentina Argentina · Buenos Aires
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Críticas 506
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
3 de junio de 2019
126 de 194 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin desmerecer en lo más mínimo a la que valoro como una gran serie de suspenso basada en hechos reales de trascendencia global, me parece justo mencionar un par de características que encuentro desafortunadas...
La primera es que no es común que la industria cinematográfica de un país que se ha mantenido enfrentado a otro dura y largamente -con las consecuencias que ello ha acarreado a toda la humanidad-, tome un acontecimiento de la historia ajena para producirlo por sí misma. Y en ello encuentro algo éticamente cuestionable; aunque bien uno podría decir que hasta ahora el cine ruso no se había ocupado del tema Chernobyl como -paradójicamente- lo hacen los estadounidenses, lo cual también es cierto.
La segunda cuestión es que esta serie, 100% ambientada en la ex URSS y con casi una totalidad de personajes autóctonos, tenga como lengua original el inglés, siendo que tanto en estructura como cacofónicamente son dos idiomas muy diferentes. Y en lo personal -como descendiente de rusos y admirador de su arte y lengua-, algo que no dejó de incomodarme de principio a fin.
Y la tercera, es que la mayoría de los protagonistas no son étnicamente eslavos, habiendo sido reemplazada su tipología por anglosajones, muchos de los cuales pueden resultar parecidos, pero lejos están de ser iguales.
Por fuera de ello, la información que brinda es enorme y sumamente interesante -confiando que sea verídica- ; aunque para el televidente común resulten un poco difícil entender los motivos científicos que llevaron a que se produjera semejante catástrofe nuclear. Y en cuanto a producto de entretenimiento, muy solvente en su guión, actuaciones, aspectos técnicos, etc.
¿Por momentos es muy dura? Sí, inevitablemente por el tema que toca, sus consecuencias a nivel individual y colectivo y el tratamiento a escala humana de los hechos sucedidos. ¿Y políticamente? Siempre crítica, -quizás hipócritamente-, como casi todo enfoque de la ex URSS hecho por norteamericanos, especialistas en ver la paja en el ojo ajeno. (Y muchas veces... en el propio también).
Por último, creo que cabe hacer una breve reflexión acerca del uso de la energía nuclear, si se quiere un recurso equivalente al de la aeronavegación...:
Comparativamente, ambas en su especialidad son de un altísimo grado de seguridad y bajísimo porcentaje de accidentes; pero cuando éstos se producen, resultan mortales. Y la primera de ellas, de riesgo planetario. Sin embargo, las centrales nucleares siguen funcionando en todo el mundo. Y continúan construyéndose nuevas que -recemos o confiemos-, no terminen con la vida...

En síntesis: magnífica miniserie; a la altura de las mejores producciones de HBO.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Quiero agregar a mi crítica una cuestión seguramente muy polémica. Es de mi entender, que si en lugar de haber estado Chernobyl situada en territorio de la URSS -por entonces un régimen totalitario que le permitió a su gobierno dictatorial "sacrificar inevitablemente" (tal como ocurriera) a miles de personas, a fin de atacar las consecuencias del desastre con recursos humanos-, ésta hubiese estado en algún país occidental con prensa libre y predominio de los derechos humanos, el conflicto socio-político que se hubiera generado quizás no hubiese dado tiempo a actuar (cruel, pero eficazmente) antes de que la tragedia se extendiera al menos por el resto de Europa, ocasionando una catástrofe apocalíptica con millones de muertes a corto, mediano y largo plazo. Y ello -habida cuenta de que riesgos análogos siguen existiendo en el mundo-, plantea un dilema ético entre valores culturales y realidad fáctica en el manejo de recursos de subsistencia extremadamente riesgosos. O para expresarlo más conceptualmente, sobre "los límites de la libertad individual".
The Beatles: Get Back (Miniserie de TV)
MiniserieDocumental
Reino Unido2021
8,2
2.818
Documental, Intervenciones de: The Beatles, John Lennon, Paul McCartney ...
10
5 de diciembre de 2021
47 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que hay que aclarar es que la duración total es de 7 horas y 48 minutos entre los tres episodios. Lo segundo, es que si a lo largo de cinco décadas no hubo impedimentos legales de por medio, deberían ir presos de por vida quienes ocultaron durante 50 años esta maravilla que Peter Jackson y un gran equipo técnico dio forma orgánica de documental. ¿Por qué? Porque sin razón alguna conocida, se mantuvo oculto al mundo lo que sin dudas es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La conocida película que lo antecede -"Let it Be"-, es una mínima, hasta penosa y sombría muestra de las sesiones de grabación y preparación del recital en vivo en la terraza de Apple en enero de 1969, incluyendo los temas de los dos últimos discos de The Beatles y tantísimos más, propios y ajenos.
Aquí prevalece la labor creativa grupal, la buena sintonía colectiva -no exenta de algunos conflictos-, la elaboración y ensayos de canciones que han pasado a la historia de la música popular, la forma de trabajo del grupo, etc. Y además con una calidad que aquel film nunca tuvo: reprocesado en HD de imagen y sonido y un serio guion secuencial de 22 días que desmienten el clima tanático predominante en el triste film de hace 52 años.
Acongoja saber que ni John Lennon ni George Harrison han podido ver esta generosa y noble edición de las filmaciones originales; pero al menos han visto el documental Paul McCartney y Ringo Starr, sorprendiéndose ellos mismos de tantísimos pormenores que habían olvidado.
Cierto es que de todas maneras The Beatles terminaron separándose finalmente poco tiempo después; pero sin dudas no lo estaban al momento de esta filmación. Y ello devuelve un grato sabor al alma de los millones de fans que sigue habiendo alrededor del mundo, de la más trascendente banda de rock de todos los tiempos . Vaya como ejemplo de esto, que mientras de todas las demás se recuerdan espontáneamente un puñado de temas, del cuarteto de Liverpool se recuerdan TODAS sus canciones, además de haber sido y seguir siendo reversionadas infinita cantidad de veces.
Para quienes fuimos jóvenes en los años 60 del S.XX, "Get Back" es una experiencia emotiva incomparable. Un milagro que nadie se esperaba y un día llegó. Por ende, no queda más que agradecer al realizador de esta joya artística por haber hecho posible una digna, espectacular resurrección de lo que nunca murió. Ni morirá jamás.
3 de agosto de 2016
50 de 71 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alguna vez, siendo joven, un buen psicoanalista me alertó sobre la fundamental diferencia entre "sinceridad y transparencia". Me dijo: no es otra cosa que tener presente que "decir la verdad", es muy distinto a "decir TODA la verdad". Quiérase o no, dentro de esa compleja dimensión que certeramente se ha titulado "la insoportable levedad del ser", lo primero -en el aspecto "político" de la relación humana-, es "funcionalmente" mucho más viable que lo segundo.

De entrada nomás, es importante aclarar que "Perfetti Sconosciuti" no es una comedia, sino una trágicomedia. Y que la balanza se inclina más hacia esto último. Además, si bien el film tiene una lograda realización cinematográfica, es escencialmente una magnífica obra teatral, a punto tal que prácticamente el 95% de argumento y acción se desenvuelven en el mismo escenario. Tampoco es estrictamente una película sobre el riesgo de invasión a la privacidad a causa de los implementos tecnológicos que dejan huella cotidiana de acciones e intenciones de cada sujeto, puesto que si bien estos existen y han invadido lo público y lo privado, violentando al extremo las fronteras que los separan, es de suponer que nunca conseguirán impedir que nuestra condición humana remita completamente a causa de la precaución debida por culpa de ellos. O dicho de otra manera, que no importa cuanto objeto tecnológico delator exista para reprimir deseos y necesidades -más, o menos- inconfesables, tarde o temprano estos aflorarán, saludable o patológicamente.

En verdad de lo que profundamente trata el film, es de la inocultable tensión que, con el tiempo, se llega a tener dentro la pareja monogámica -legalizada o no-, especialmente si es una de larga convivencia, familia, hijos, más todo lo que eso conlleva. Y de como "el eros" -en cuanto vitalidad (pulsión) psicológica natural- nos insta a buscar situaciones de placer que, si no se encuentran ya dentro del vínculo preexistente, tienden a establecerse "con otros". Para lograrlo, el autor sitúa la acción en el contexto de una funcional hipocrecía grupal -superyoica- pseudo amparada en el ocultamiento de las partes, lugar que encarna cada uno de los protagonistas sin que lo "transparente" socialmente. Mientras tanto, presenta un complejísimo tema como el de la poliandria, tan atávico y tolerado tribalmente como sancionado culturalmente en las sociedades organizadas a partir de pautas religiosas originalmente "ordenadoras" y posteriormente legalizadas mediante el marimonio monogámico, el que a su vez frecuentemente deviene en sociedad conyugal y/o unidad económica deserotizada en la cual cada uno de sus miembros oficia de "fascista controlador" de su contraparte.

Bien...¿que hasta aquí no te contado pormenores de la película en sí? Bueno...si ya la has visto, no lo necesitas. Y si no, sería un pecado de mi parte adelantarte los detalles de una historia que, si quieres ver cine de primer nivel, no puedes soslayar. O lo mismo que reiterar la fundamental diferencia entre "sinceridad y transparencia".

En síntesis: un film altamente recomendable para todos aquellos que tengan la certeza -o al menos la firme presunción- de haber alcanzado la adultez.
1 de marzo de 2014
23 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la estructura de "Rashomón", aquella magnífica película de Kurosawa de los años '50 que abordaba la cuestión del "relativismo cultural", The Slap (La Bofetada) toma un incidente -al que describo brevemente- que en tiempos pasados hubiese resultado menor e irrelevante: en medio de una alegre reunión familiar y amistosa, un típico niño sobreprotegido y bastante molesto recibe un cachetazo de un adulto, primo del dueño de casa, para desarrollar a partir de allí una magnífica miniserie de ocho episodios, ocupados cada uno de ellos en presentar las circunstancias personales, interpersonales, y la postura ante el hecho de cada personaje adulto asistente y testigo del incidente.
Para poder llevarlo a cabo, se soslaya la interpretación más sensata y fundamental que dispara la historia; esto es que dicha bofetada es producto de una "reacción" - tras recibir una patada del niño - y no de una "acción" premeditada. Y dicha diferencia no es menor, ya que la primera es "precultural", instintiva (ver p.e. "Sombras de Antepasados Olvidados", aquel magnífico ensayo de Carl Sagan sobre las influencias de nuestra herencia animal) y por ende "prelegal", mientras que por el contrario la segunda es volitiva. Y por ende potencialmente punible.
De allí que, tal y como lo describiera Theodor Adorno un siglo atrás al enunciar que la civilización burguesa ha devenido en "un todo de administración", dejando el fin último de las relaciones humanas y sociales en manos de la corporación judicial y sus intereses, el entuerto dispara una compleja sucesión de hechos que desnudan y revelan relaciones, emociones, valores, actitudes, alturas y miserias de cada uno de los protagonistas, consiguiendo de este modo enriquecer el drama y darle entidad de gran producto artístico a esta serie australiana.
Artística y técnicamente irreprochable, cuenta con grandes actuaciones "teatrales" - unas cuantas bastante subidas de tono - y subsume al espectador en un interés a la vez expectante y reflexivo.
La recomiendo calurosamente.
14 de febrero de 2021
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos de las figuras más emblemáticas de la historia del Estado de Israel -la primera ministro Golda Meir y el general Moshé Dayan, aunque más la primera que el segundo- no han quedado bien situadas en el imaginario popular de su país a causa de esta guerra. Se sospecha de ellas haber tenido conocimiento de la inminente intención del enemigo de iniciar una invasión alrededor de los días en que finalmente ocurrió, sin haber tomado suficientes prevenciones defensivas para repelerla. Y ello -se dice- obedeció a una trágica decisión política a favor de una imperiosa distensión con el resentimiento popular del mundo árabe por la humillante derrota que habían sufrido años atrás en la "Guerra de los Seis Días", a consecuencia de la cual Israel tomó posesión de amplios territorios que no le habían sido otorgados con la partición de Palestina al momento de su independencia de 1948. O dicho en otras palabras: que Meir y Dayán hicieron "la vista gorda", permitiendo alguna forma de retaliación de sus beligerantes vecinos, a costa del sacrificio de sus propias tropas, cosa que de hecho ocurrió y es lo que se ve en la serie, crudamente, con permanente exposición de la indefensión que conllevaba la desmovilización de los reservistas -el pueblo, en este caso- en el Yom Kipur (Día del Perdón). A tal punto llega la sospecha, que se presume pudo haber habido algún inexplícito acuerdo para que el ataque se produjera en un día santo, salvando al gobierno israelí del costo político -trasladado al enemigo-, y a su vez permitiendo que los gobiernos de Egipto y Siria lograran descomprimir su conflicto interno... a pesar de que finalmente fueran derrotados en el campo de batalla.
Bajo ese clima de fatal auto cuestionamiento, es como se desenvuelve la serie, exhibiendo en todo momento la desesperada situación y descontento de las escasas tropas que estaban de guardia custodiando las fronteras, totalmente insuficientes para repeler el masivo ataque por al menos tres días, sufriendo miles de bajas. Y en ese dramático contexto, es en el que la serie presenta a escala humana individual el derrotero en el campo de batalla -y fuera de el- de un conjunto de personajes, entre ellos Lior Ashkenazi, legendario actor de cine israelí.
Quizás "el meollo de la cuestión" se encuentre próximo al final, en una escena de interrogación a un prisionero israelí a manos de los sirios, a lo cual el espectador debe prestar particular atención, pues hace referencia al choque de culturas generado por la migración sionista occidental de pre y post guerra mundial a un Medio Oriente culturalmente diferente, donde por siglos ambos pueblos vivían pacíficamente.
Aspectos técnicos, actorales, ambientación, etc. -en general bien resueltos-, me parecen menos relevantes que la historia en sí misma, así como "la historia en sí misma" (la serie) menos relevante por su inevitable sesgo nacionalista, que por el omnipresente cuestionamiento descripto al inicio de esta crítica...
En síntesis, "Sh'at Neila -Valle de Lágrimas-" es un descarnado, tanático producto fílmico, aunque muy "interesante" dentro de su género. Y si la he puntuado con 7 (siete) es porque -a diferencia de F.A.- considero que ese es el guarismo que corresponde a la definición. No el 6 (seis).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es revelador observar como al momento de desenvolverse esta cruenta guerra, el equipamiento bélico de una y otra parte aún era equivalente, cosa que por desarrollo tecnológico se fue ampliando de allí en más a favor de Israel, el cual todos sabemos es potencia nuclear.
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