Para empezar, no es tan buena como la primera ni como la segunda, porque no consigue engancharte desde el principio, sino más bien crearte un revuelto en el estómago de lo asquerosa que consigue ser. Creo que con algunas escenas se pasan bastante y que deberían mostrar menos, ya sabemos lo que duelen las trampas esas tan de bricomanía que hacen (que es en lo que más han pensado en esta película). Lo único que la salva, y por lo que le pongo el 7 es por el final tan sorprendente que tiene, al estilo de las dos entregas anteriores.

Menos thriller y más tortura es lo que ha fallado. Al final de verla te planteas ¿ha merecido la pena ver tanto sadismo para llegar a éste final? la respuesta dependerá de hasta qué extremo te gusta el gore y de si te han gustado o no los últimos 5 minutos.

Si has visto Saw y te ha estremecido y sorprendido, Saw II te estremecerá pero no te sorprenderá porque es más de lo mismo. Tiene bastantes similitudes con Saw (pocos escenarios, flashbacks, giros y final trepidante) pero da la impresión de que es más inferior y menos original que ésta porque es algo ya visto.

De todas formas, mantiene lo más importante: la intriga, el suspense y el puntazo final. No defrauda a los seguidores pero quizá guste un poco menos.

Saw es lo que todos los seguidores de Seven estábamos esperando, pero es algo más. No sólo consigue mantenernos intrigados toda la película pensando quién es el asesino sino que además hace que no paremos de preguntarnos qué haríamos nosotros en la situación de las víctimas. En este caso no se mata por matar, sino que el asesino lo hace para enseñar a las víctimas lecciones de moralidad (según él), haciendo que utilicen al límite su instinto de supervivencia. Puzzle (o Jigsaw) no los mata, sino que los deja morir si no hacen nada, si no luchan y escapan de un enreversado artilurgio que los atrapa.

Lo más importante de ésta película, como he leído en otra crítica y estoy de acuerdo, no es los efectos especiales, ni la música, ni ver distintos escenarios, sino que es la tensión, el agobio, y el terror que siente el espectador.

Conclusión: es un magnífico thriller, con algunas escenas un poco gore que pueden llegar a desagradar y crear dolor psicológico en el espectador, pero con un increíble final.

Empecé a verla porque era de boxeo (y la primera parte así es), pero no me esperaba la segunda parte de la película ni por asomo, y fue un shock, vaya giro le dieron a la historia.

Yo me esperaba la típica película en la que el entrenador enseña a la aprendiz todo lo que sabe y ésta acaba arrasando en el mundo del boxeo porque ha aprendido bien todas las lecciones con mucho esfuerzo. Esto es todo lo que no pasa en Million Dollar Baby. Aquí se cuenta una historia de sueños rotos y no de triunfos logrados, tratando de hacerse de forma realista, sin grandes efectos especiales ni derroches de dólares. Consiguen estremecernos con un gran guión y con una historia que pone los pelos de punta.

Bueno, pues más de lo mismo, pero para bien. Si te gustó la primera parte, ésta te va a gustar pero quizá un poco menos porque la primera parte de Shrek nos cogió a todos por sorpresa y por eso nos gustó tanto. Es lo mismo de graciosa, divertida y simpática. Apta para niños y para mayores, y digna de hacerte pasar un rato divertido.

De aspectos técnicos como los gráficos de los dibujos, el sonido, etc, ahora mismo no recuerdo diferencias sustanciales con Shrek porque hace que no la veo, pero seguro que en están bastante mejor en Shrek 2. De todas formas, a los niños los gráficos les dan igual ellos lo que quieren ver es a Shrek en su ciénaga y pasar un rato divertido sin pensar ni por un segundo en esas cosas.

En el fondo me gustó un poco más la primera, pero ésta no tiene desperdicio.