Acojonada (no se me ocurre otro término que mejor describa mi estado) me he quedado con una de las películas más raras que he visto en meses. Lo que parecía ser una cinta más, para cualquier noche aburrida me ha dejado en el sofá más desconcertada que una mula con un yo-yó. Pocos personajes que parecen inconexos se van entrelazando en una historia compleja y atrayente, con toques muy bizarros y alguna que otra escena ''casi-gore''. Buenos efectos especiales, genial música bien adaptada a las escenas y desde mi punto de vista, un genial trabajo actoral, quizás un poco ''pasado-sobreactuado'' por parte de Chad ''Travis'' Grimes en algunas escenas, pero no es para menos que sufre mucho el chiquillo... El final, impactante y curioso. Me ha sorprendido gratamente.

Tomando como referencia títulos como ''a l'interieur'', ''haute tension'' o ''martyrs'' (que desde mi punto de vista no es ''gore per se'') pienso que tienen razón los que dicen que es la primera película gore francesa, porque si el director hubiera visto las anteriores habría actuado de otra manera.
El empezar es absurdo, sin lógica ninguna. Sí, tiene una mini-introducción ¿Y? Entre eso y el ''engendramiento'' qué pasa, por qué pasa, cómo pasa (bueno, el cómo todos lo sabemos de las clases de educación sexual). Pero tranquilos, parece que la cosa mejora.
El desarrollo es curioso, va creciendo y aumentando la sangre y los asesinatos ganan protagonismo y originalidad. Tampoco faltan las coversaciones ''humorísticas-trascendentales'' de la chica con el ''feto''.
El final, sin destripar nada, digamos que me ha sorprendido. No comprendo cómo los franceses son capaces de hacer esos finales que no sabes si escupirles o si aplaudirles. Lo consiguen hasta en una cinta de este estilo. C'est trés bien.

Resumiendo, recomiendo verla como curiosidad friki - cinéfila, para conocer un poco mejor los orígenes del género gore y el avance del cine francés en este campo.

Llegué a esta película sin mucho conocimiento, sólo por el trailer y sin saber mucho más de ella, aparte de que el cine asiático hace grandes películas de sangre como ''Ichi the killer''. Así q decidí darle una oportunidad. Empezaré diciendo que la BSO es lo mejor que tiene la película. Además, las tres actrices principales solventan bastante bien su papel. Buenas escenas de sangre y gore. Pero la cinta carece de historia, hay un argumento muy sutil y poco desarrollado, como simple nexo de unión entre escenas sangrientas... Tampoco, para mi gusto, hay demasiadas escenas de lucha, algo tan común en films de este tipo y el final se hace corto como resuelto a prisas. ¿Mi sensación al acabar la película? Bien, que los japoneses saben lo que hacen en esto de la sangre pero les falta mucho para llegar al nivel de la Factoría Troma. De cualquier manera se deja ver como cualquier película gore del montón.

PD: eso sí, esta película me anima todavía más a visionar Tokyo Gore Police (del mismo director, Yoshihiro Nishimura) una film de gran reconocimiento y recomendado por muchos que nunca me decido a ver... Éste es el momento

Llevo ya un par de películas visionadas que están creando un nuevo término cinematográfico en mi videoteca: el gore light o comercial. Es el caso de este film. Cargado de sangre, no muestra apenas escenas realmente explicitas. No por ello deja de ser interesante. La trama es sencilla y a partir de ella se desarrolla una historia curiosa, donde un adolescente atormentado tiene que luchar para evitar ''ser el rey del baile''. Personajes estereotipados pero bien trabajados (genial Robin McLeavy y Xavier Samuel), alguna que otra sorpresilla de guión y mucha sangre... Añadiría más escenas graciosas al más puro estilo Braindead o la factoria Troma, pero se deja ver. Otro punto a su favor es la BSO, muy acorde a la película.

Me ha gustado mucho el planteamiento de esta cinta: el amor, las necesidades físicas, los instintos primitivos enfrentados al raciocinio y a la moralidad; todo se ve envuelto de una manera loca y ascendente en un film de sencillo planteamiento, rodado sin pretensiones técnicas, donde se prima más la historia que la escenografía.

Tampoco quiero decir que sea la mejor película de zombies jamás rodada, en ocasiones la trama va lenta y hace que el espectador pierda el interés. Pero la recomiendo para algo más que una aburrida tarde de domingo.

Por lo menos curiosa y atípica.