Ha sido tal mi indignación al ver esta película que me veo obligado a comentarla con el fin de que ningún otro iluso o ilusa pierda su tiempo en tamaña tomadura de pelo. He de decir que es la primera obra dirigida por Antonioni que veo y, más que posiblemente será la última.

No conocía ni el género ni nada sobre la trama que se desarrolla. En principio, este desconocimiento favorece las intenciones del director para el efecto final de sorpresa. A pesar de ello no puedo evitar protestar. Ahí va:

Un 90% de la película no tiene diálogos. De esta forma tragaremos con planos eternos sin movimiento, sin acción y carentes de todo interés. Parece que Antonioni no ha oído hablar de las elipsis temporales.

El comportamiento de los personajes escarba en el absurdo. El protagonista es “border line” y el resto besa por donde pisa.

Más que lenta, es tediosa. Acciones que se repiten una y otra vez, idas y venidas en coche, llamadas de teléfono sin sentido…

Resumiendo, película para entendidillos del mundo del cine que se aburren y tienen que dar la enésima vuelta de tuerca. Que el cine es entretenimiento señores y no me gusta perder el tiempo.

La gota que colma el vaso viene en el spoiler.

Por fin. Una película animada del murciélago con una historia y personajes oscuros, como la esencia del superhéroe.
Cuenta con batallas alucinantes, giros de guión y recursos muy cinematográficos.
Al no haber tenido la suerte de leer los cómics en los que se basa, la trama me resultó de lo más entretenida además de adulta, ya que, al contrario de lo que parece, la cinta no está dirigida a los más pequeños.
Si te gusta Batman y sobre todo, si te gustó El Caballero Oscuro, no te la pierdas.

Hace tiempo que dejé de ser niño, época en la que soñaba con villanos de la peor calaña, héroes incorruptibles, criaturas indescriptibles. Y por fin una película me ha devuelto a aquella época, no tan lejana, cuya evocación es sólo una de las cosas que la obra rescata de tiempos pasados. A saber:
1. Animación de calidad que recuerda a la Disney con toques de la Warner, factoría a la que pertenece.
2. Un héroe a la altura, sí y no sólo por su descomunal tamaño.
3. El protagonista es sólo un niño y en todo momento actúa como tal, dando lugar a disparatadas situaciones, que en más de una ocasión provocan la risa floja.
4. Estas y otras virtudes puestas al servicio de la imaginación, como en las grandes obras de animación.
Tan sólo me falta dar las gracias a los responsables por hacerme pasar un buen rato viendo la película y otro rememorando viejos sueños. No os la perdáis.

Es triste comprobar cómo una película basada en dos relatos de otros dos maestros del terror como Stephen King y Clive Barker puede terminar siendo un escandaloso despropósito . Las pésimas actuaciones, los efectos especiales de andar por casa, y la carencia de sentido alguno en las historias narradas por el amigo "Doc" de "Regreso al futuro", hacen que o bien se te haga tremendamente pesada de ver, o bien la quites por falta de aguante.
Sinceramente, no perdaís el tiempo y probad con cualquier otro producto del género. Esta cinta parece más una comedia de mal gusto que una película de terror.

La última película de Sam Mendes no cuenta con un reparto espectacular como el de "Revolutionary Road", tampoco ha tenido una gran promoción (al menos en España), y la historia que relata no te atrapará como problablemente lo hizo "Camino a la perdición".
En esta ocasión, la cinta se limita a retratar a una pareja a punto de tener un bebé (genial la primera escena para meterte en situación). Mendes recurre a sitiaciones surrealistas, humor ácido y sobre todo a la química entre los protagonistas para mantener la atención del espectador. Al más puro estilo de Zach Braff en "Garden State", lo cotidiano y vulgar se mezcla un aspecto más profundo y etéreo, que en este caso es el amor entre los dos protagonistas. Y es que a veces no hacen falta grandes alardes para conseguir aquello que algunos llaman "la magia del cine".