Es verdad que viendo el nivel general de películas que llegan a los cines en los últimos tiempos, la valoración para esta película es demasiado pobre, pero es que me ha dejado mal sabor de boca.
Empiezo por reconocer que Ewan McGregor no se encuentra entre mis actores favoritos. Me da la impresión de que siempre hace el mismo papel, independientemente de la película en la que esté.
Por otra parte, esta película está demasiado guionada, como ya pasó con Big Fish, la voz en off es un recurso que no me acaba de convencer, al menos usada de manera tan abusiva como es el caso; demasiado explicativa, acaba pareciendo que estamos ante un documental (algo parecido a lo que pasa con "Medianeras").
El papel de Christopher Plummer es el típico de oscar, como ya se ha visto con casos similares con Jack Nicholson en "Ahora o nunca" o "A propósito de Schmitt" y tantos otros casos, en los que una persona -tras un hecho que marca su vida- descubre lo importante que es vivir y todo lo que le queda por hacer, pero no deja de ser un personaje ya demasiado visto.
La película transcurre a medio camino del drama y la comedia, sin decidirse expresamente por uno o por el otro, lo que sí lo cubre todo es la melancólica narración.
La película resulta hasta entretenida, pero no tiene frescura y todo parece demasiado previsto. Todo parece encajar con demasiada armonía y el desenlace es muy pobre.
Me parece una película que promete más de lo que ofrece: los tópicos de que bella es la vida ya están muy trillados y la forma de contarla ya la he visto bastantes veces.
De todos modos, y pese a mi baja puntuación, yo recomiendo a la gente que la vea porque, viendo el nivel general del cine actual es bastante potable.

Flojo thriller francés sobre el mundo de las drogas visto a través de la unidad antidroga de la policía, que cuenta con un soplón que se dedica a la venta a pequeña escala para acabar con los capos del negocio.
Flojo el guión, flojas las actuaciones, no acaba de enganchar y va dejando cabos sueltos por todos lados.

Típica película de historias cruzadas con ritmo lento y diálogos demasiado vistos. Todo está tan premeditado que lo ves venir incluso antes de que empiece.
Desaprovechado reparto con actores más que solventes a los que el guión no acaba de aportarles nada interesante que contar.
Su mayor problema, quizás, sea el ritmo, demasiado cadencioso y lento, lo que parecen ser pausas para permitir al espectador una reflexión sobre lo que ve, se acaba convirtiendo en bostezos.
En fin, bastante aburrida y muy, muy, muy tópica.

Una de las mejores películas bélicas que he visto. La filmación es simplemente excepcional, los actores fantásticos, el guión muy bien desarrollado, los decorados grandiosos, y la fotografía memorable.
Las imágenes a vista de pájaro de las escenas de la batalla de Waterloo son de lo mejor que he visto en una película.
El personaje de Napoleón y el de Wellington son de oscar.
En fin, muy recomendable, imprescindible incluso.

Una película que logra captar y plasmar casi con perfección el espíritu del libro en el que está inspirada es ya, de por si, un hito en la historia del cine. Si además, consigue entretener y deleitar con cada fotograma, ya es lo máximo.
La combinación de imágenes, sonidos, música y diálogos está perfectamente conseguida y me llevan a sentir que verdaderamente son las aves las que se expresan.
Una película que creo sería muy difícil de ver hoy en día en los cines.
Muy recomendable. Y también leer el libro en el que está inspirada.