Busca exageradamente ser la película más terrorífica de todos los tiempos y, al final, todo se queda en un amasijo de sustos- tan seguidos que se convierte en algo abusivo-. A esto se suma que aquella imagen de la monja diabólica a la que debemos de temer, queda tan desgastada cuando termina la película que, en conclusión, la sensación es indiferente. ¿Te ha dado tanto miedo como esperabas? No. Simplemente, te ha causado angustia y necesidad de que acabase para dejar de pegarte sustos cada tres minutos.

Típica americanada cuyo ambiente adolescente y estamental propio de los institutos es difícil de repudiar. Es mala, sí, pero es entretenida. Puede ser uno de esos placeres que si se prohibieran, tendrían todas las de ganar.

Que la empresa Disney Pixar sabe aunar diversión y drama a la perfección, queda comprobado con cada uno de sus filmes. Que es experta en crear historias inconcebibles para una mente común, es totalmente demostrable. Que ha superado los límites de la imaginación, la inteligencia y las emociones -llegando, incluso, a personificar estos factores humanos- solo se puede confirmar disfrutando (porque viene implícito este verbo) de la fantástica 'Inside out'.