Una vez más Hollywood nos regala una película sobre una pandemia la cual no es una película de terror, ni un thriller, Tampoco es una burrada acientífica sensacionalista. Es nada más que un documental científico sobre una hipotética pandemia mundial sobre un virus nuevo mutado que empieza a cobrar víctimas. Por supuesto que si buscamos en Discovery Channel, en History Channel o en Nat Geo encontraremos programas calcados que tratan el tema, algunos relatados y los hay hasta ficcionados. Si sumamos a esos canales de cable las múltiples películas que existen sobre el mismo tema, algunos verdaderas películas de ciencia ficción o de terror con zombies incluídos, el dejá vú que nos provoca actuará como eficaz somnífero. Y si encima agregamos la epidemia de gripe N1H1 de unos años atrás que vivió la humanidad y su paranoia mundial, obtendremos bostezos asegurados. Tan realista y medida que nada sorprende, excepto a alguien que naciera de un huevo recientemente y lo meten a ver este telefilm previo pago de una cara entrada. Película interesante para los que no ven canales de ciencia en el cable, vayan poco al cine, tengan cero interés por la ciencia, o no hayan visionado excelentes películas de ciencia ficción o de terror sobre el tema tratado. En fin, se queda en instructiva e interesante sólo por lo hiperrealista de su trama. Todo es previsible y conocido de cabo a rabo.

Me recuerda en su formato a un intento de asemejarla a la genial película de Oliver Stone, de 1994, "Asesinos por naturaleza" o "Asesinos natos", como se llamó en España. Por supuesto que queda en eso, en el intento. Sáquenle la estética videoclipera extrema, la genialidad argumental, la música formidable, la monumental dirección de Stone..........y obtenemos "Mataperros", Natural born killers en versión minimalista.
¿Por qué la califico con 8 (notable)? Porque pese a todo tiene cierta originalidad, más allá de su eventual inspiración en el director americano. Claro que remite a una modernosa estética fílmica. Algunas de sus escenas sorprenden y dan cierto goce visual. El recurso de usar paralelamente el programa de televisión con enanos es sorprendente (si no tuviéramos un recurso fílmico similar y mil veces mejor logrado en Natural born killers).
Bueno, más que menos, se deja ver y por momentos entretiene e intriga. Otro punto a favor es que rompe la rutinaria, melancólica, metódica, cansina, aburrida, decimonónica forma de filmar a la argentina. No es la mejor forma de lograr otros caminos cinematográficos -copiando mal- (de los cuales el cine argentino necesita urgentemente una renovación y abandono de su estética fílmica habitual), pero no deja de ser un intento válido y un camino nuevo al cual el "nuevo cine argentino" lamentablemente no ha seguido transitando.

Fito Páez, músico argentino y director de cine poco exitoso (aunque válido y sincero en su intento), creó la mejor canción posible para este hermoso film (clásico y entrañable). Cuando oímos DOS DÍAS EN LA VIDA, segundo tema de su mejor disco pop realizado hasta la fecha por este genial rosarino, EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR, en el cual no hay un solo tema que sea malo, donde pone música a diversas historias, no podemos evitar emocionarnos.
Thelma y Louise fue un film innovador en cuanto a una temática original en el género de las road-movies, donde las emociones se encuentran a flor de piel, con los sentimientos de rebeldía encarnados en esas dos mujeres que rezuman fortaleza por todos sus poros. Sólo un director como Ridley Scott pudo realizar esta fábula de descubrimiento y liberación en su corto pero emocionante periplo hacia la libertad final y absoluta.
Vista ahora, veinte años después, se observa que mantiene su esencia y su vigencia, golpeando al espectador que no la hubiese visionado previamente, igual que en el día de su estreno. Para los que la vimos nos recuerda las emociones que nos despertó en la época de su aparición, y logramos entender su destino de clásico de los clásicos de la cinematografía mundial así como su transformación en película de culto.
El músico argentino Fito Páez declaró en su momento cómo lo había afectado la visión de esta película, despertando en él las ansias de dirigir cine. Película inspiradora por todos sus costados.
Excelente música que acompaña perfectamente sus tiempos cinematográficos dotándola de cierto
aire a Film Noir, pero de colores vibrantes y luminosos. Bella, completa y contundente, alcanza la perfección argumental y actoral, por lo cual no queda más que calificarla con un Excelente.
Ahora les dejo la letra de esta fabulosa canción, recomendando leerla oyendo la canción original la cual se encuentra en Internet. ¡A disfrutarla y no la dejen de escuchar!

Honey, honey, honey, babe.
Y ya dejemos de llorar.
Te veo ahí en media hora,
no te olvides,
nos largamos de aquí.

Dos días en la vida nunca
vienen nada mal.
De alguna forma de eso
se trata vivir.

Salieron en un coche,
descansaron en un bar
con mejicanos, margaritas,
dos chicas: una sabe mentir.
Eligen una mesa, un par de tragos
y a bailar.
Thelma y su cowboy
que ahora la saca de allí.

Sigue en el spoiler, por falta de espacio:

Película fallida sueca en su intento de ser al mismo tiempo un thriller religioso sobrenatural con un intento de bajada de línea filosófico-moralista. Abarca tantos ítems diferentes que en su confusión no lleva a buen puerto ninguno de los temas. Ridícula por momentos, tanto que viéndola en solitario no pude evitar reírme en ausencia de compañía, cosa que no hago ante la mejor comedia cuando estoy solo. Las máscaras de los muertos vivos, medianamente bien realizadas, pudieron usarse en una película verdaderamente de terror, que acá, ante tanto divague moralínico inentendible, solo causa gracia por lo mal contextualizado de su presencia. Además no se entiende el tormento moral del hijo clérigo, o se entiende a medias, o uno se sorprende ante un final traído de los pelos. Desopilante el sermón del final. Si quieren pasar un rato divertido viendo esta pavada, se las recomiendo. Por lo menos es corta.

No hay ninguna fantasía más allá del delirio escapista de una niña en delirio terminal, con un dejo de conciencia ante tanta sinrazón religiosa. Más o menos sutilmente o más o menos crudamente, el Opus Dei está pintado en forma hiperrealista. ¿Son así?, preguntará el que desconoce sobre el tema de esta agrupación religiosa......¡son así, y más!.
¡Existen el sectarismo, la separación brutal de las familias de numerarios y numerarias, la reducción a la servidumbre de las mujeres y la segregación del grupo de los varones, el aprovechamiento de los considerados inferiores, el racismo, el sexismo, la crueldad, el lavado de cerebro a todo aquel que caiga en sus redes, el dirigismo de la voluntad ajena, el masoquismo flagelatorio recomendado, la cerrazón mental, el interés económico, el robo de bienes ajenos de simpatizantes e integrantes bajo el pretexto de caridad y la hipocresía al más alto nivel, la mentira utilitaria desenfadada y sin el menor pudor moral (le llaman "táctita")!
Llegan a sacerdotes los varones que se muestran más dóciles e incapaces de discernir moralmente el bien del mal, los que mejor se adaptan a lavar mentes de jóvenes y a fanatizar desde un sitial de poder, por supuesto, universitarios que nunca ejercerán plenamente sus profesiones, o si lo hacen antes del sacerdocio, sólo lo harán por el bien de la "Obra" a la que están destinados a hacer prosperar en almas y bienes, los cuales deberán reproducirse como un virus infeccioso mortal (nunca moral).
Si hay algo que les parece útil no tienen el menor empacho en pedirlo en donación, y no se andan con chiquitas (muebles, casas, autos, fincas, empresas, lo que sea, por el bien de la "OBRA").
Lo que hacen con la pobre chiquita moribunda es típico de la táctica opusdiana: si hay que manipular, mentir, lastimar, fanatizar, apropiarse de la vida y de la muerte, lo harán sin el mínimo pudor o cargo de conciencia. Miren a lo que llevan a convertirse a la hermana, un muñeco fanatizado y sin corazón ni capacidad de razonar moralmente, por supuesto usando sucias tácticas como el robo o la ocultación. Miren cómo prohíben bajo el supuesto de un sacrificio religioso cosas tan simples como mirar un vestido, o, en mi caso, el mirar una película de cierto interés religioso.
En fín, esta película queda lejos de la caricatura de la Obra de El Código Da Vinci. Realmente es agudamente verídica la forma en que los pintan, dicho por alguien que los conoció por dentro, sin pertenecer al grupo de sus laicos consagrados.
Sigue en el spoiler por falta de espacio.