Salgo decepcionado del cine; por cierto, vacío. Y esa es la sensación que me ha dejado, vacío. Indudablemente, la fotografía es apabulladora hasta decir basta. Pero la banda sonora es cansina, propia de documental caro. Las actuaciones son irregulares, con pretensiones épicas que resultan a veces burdas o extemporáneas a la época narrada. No hay magia, no hay ritmo, todo es innecesariamente lento, con una coherencia narrativa deficiente que deja escapar detalles bochornosos. Entiendo que es otro enfoque pero se centra demasiado en lo visual para descuidar el lenguaje de sus personajes.

Acabo de salir del cine y confieso que las expectativas que tenía con tan aclamada serie se me han venido abajo. No he visto ningún capítulo, por lo que doy mi opinión desde fuera. Positivamente, la película recrea un ambiente aristocrático engalonado y benévolo pero ya no más. De hecho, los personajes llegan a ser demasiado poco creíbles con tanta condescendencia. Por otro lado, la película se me ha hecho muy pesada porque falta trama y falta credibilidad. Los minutos pasan repitiendo la misma pieza de banda sonora y no ocurre prácticamente nada excepto los comentarios sarcásticos de turno, más propios de fin de siglo que de principios. En un nivel subliminal, creo que se pretende jugar con el papel de la monarquía en el siglo XX pero nunca llega a ser algo categórico, simplemente se queda en lo cómico o lo arcaico; en realidad, si se mira así, es una declaración de intenciones revolucionarias.

La película tiene un ritmo lento casi todo el tiempo; esto es lo peor. Tengo que reconocerlo, me gustan las historias imposibles de amores relámpago, este es uno de ellos, ya sabrán por qué. El guion queda corto, en realidad, toda la película queda corta, pero se ve como un melodrama, y eso me encanta por supuesto. Creo que la historia explica muy bien qué es un romance y eso la aleja de la cursilería romántica o de la soez del despecho. Al mismo tiempo, transcurre el drama familiar de la separación; de quienes lo dejan todo de una vez y de quienes no pueden hacerlo, además de la historia terciaria que presenta al personaje de Richard Gere. Con esto se deja claro que los amores vienen del día a la mañana, se esté preparado o no, se haya dejado atrás el pasado o no; nada de - todavía necesito estar solo más tiempo -. Diane Lane, bueno, miren, es que ella lleva la película, qué capacidad de transmitir; porque tiene defectos pero es seria desde luego. Por último, recuerdo la escena de las cartas en forma de cameo de novela espistolar, y aquella en el muelle; un muelle que termina al infinito.

No creo que esta historia sea seria ni que pretenda serlo. Es pura comedia de desenfreno. No puede tener un guion coherente sino golfo, que es lo que se pretende desde el principio; ¿Quién se siente engañado entonces? A veces, actores y demás profesionales del cine sienten como personas de carne y hueso que somos, con momentos cómicos absurdos y rebuscados que resultan ser muy divertidos. Creo que el secreto de la película es haber sido gamberra dentro de unos parámetros respetables. La película roza siempre una línea borde que no queda grotesca y que le vale en calidad. ¿De verdad en serio no se han reído con ninguna escena? Sin duda para mi gusto algunas de ellas son demasiado simples comparadas con otras, pero no hacen la película desechable. Merece la pena verla, es muy chistosa y hace pasar un rato de risas, bien por gusto o por vergüenza.

Música de los ochenta y ambientes sombríos para una historia de superación y de amor en ambientes obreros. La película tiene tintes melodramáticos que rozan el guión sin demasiada entereza debido a que la protagonista acapara casi todo el rodaje; Jennifer Beals, ella es la película. De Flashdance se puede decir que puso Pittsburgh en el mapa a final de siglo XX y que puso de moda el baile en las películas románticas, algo que después sucedería con "Dirty Dancing". En sí técnicamente no hay demasiados logros, la cinta pasa muy de puntillas por algunos aspectos pero en general recoge el ambiente deprimente del que todos quieren salir cuando la vida les dé una oportunidad. Es aquí donde se narra las historias secundarias dignamente, hay varias, aunque sean pinceladas narrativas; la verdad es que el guion pudo extenderse por ahí y no lo hizo, creo que lo comercial premió más. De todas maneras, es agradable ver películas que trasladen a la época de manera intensa y esta es una de esas películas.