Chano Piñeiro fue el precursor del cine gallego en gallego. En su obra, tanto en Mamasunción como en su largometraje Sempre Xonxa, Piñeiro analiza la Galicia rural víctima de la emigración. Con su cámara capta ese realismo crudo plagado de costumbrismo que nos permite hacernos una idea de una época y un lugar, Galicia.

Mamasunción es una anciana de una remota aldea que todos los días, se acerca a la lejana oficina de correos esperando recibir noticias de su hijo emigrado.

La inspiración para este corto procede de un recuerdo infantil de Chano de su Forcarei (Pontevedra) natal.

No estamos ante una gran película pero sí ante una película interesante, eficaz y entretenida. Su aliciente principal para mí es la presencia de Klaus Kinski.

La pulsión sexual preside una atmósfera siniestra en la que Don Keith Opper (Charlie en Critters) interpreta a Max 404 con la inocencia y la curiosidad de aprender más sobre los humanos, sintiendo un interés especial por la única mujer que llega a la estación. Hay que decir que esta es su primera película y su actuación es lo mejor de la cinta junto a la de Kinski -siniestro, misterioso y amigo de las sorpresas como siempre-.

Los puntos negativos son unos efectos especiales muy limitados y la interpretación de los tres intrusos.

Cercana a Hapiness de Solondz, La vida es dulce es como sumergirse en un cómic de Daniel Clowes -Ghost World está muy próximo-. Personajes inadaptados, estrafalarios y disfuncionales pueblan una película marcada por un realismo sucio cargado de humor. Tenemos la madre excéntrica, la hija sensata, la hija alocada, el padre perezoso pero lleno de proyectos y los extraños amigos de la familia.

Si te gusta el cine de Solondz y los libros de Daniel Clowes probablemente también te guste esta película.

Estamos ante una película altamente recomendable, a mí me recordó a "Los Olvidados" de Buñuel, por el ambiente de chabolas y suburbial de su atmósfera, pero en este caso estamos ante un tratamiento más visceral, cómico -por momentos- e incendiario.

Una película que no te deja indiferente, que revuelve y atrae por su sordidez y suciedad. Escenas marcadas por la pulsión sexual descontrolada -incestos, adulterios-, por la codicia y el instinto animal desenfrenado, pero tratado todo desde una perspectiva cercana al humor negro por momentos y a la inocencia en otros.

Gran película.

Estamos ante una película que consigue alcanzar la emoción con muy pocos medios. Jim y Hilda Bloggs son una pareja de jubilados que viven en una remota zona rural de Gran Bretaña poco antes del inicio de una guerra nuclear. La inociencia y una fe ciega en su gobierno les impide ser conscientes de las dramáticas consecuencias de la radioactividad.

Una película que puede resultar atípica y arriesgada por el hecho de tratar un tema tan delicado como el de la guerra nuclear mediante una sencilla e inocente animación realmente efectiva. Si a todo esto le añadimos una más que recomendable banda sonora (David Bowie, Roger Waters, Pink Floyd, Génesis), estamos ante una de esas películas que no deberíamos dejar de ver.