Puede que esta miniserie (a la que yo describiría como una película dividida en tres partes) esté apartada de la memoria o del conocimiento de la gente que siente curiosidad o fascinación por el terror y el suspense (mencionando, al mismo tiempo, el interés por el señor King), pero eso se debe a que conocemos más la versión de Stanley Kubrick, quien se limitó a interpretar libremente la novela de “El Resplandor” y llevarla a la gran pantalla como le apeteció, sacando así un clásico de culto de trama simple con un ritmo lento y un personaje que aparentemente estaba desquiciado desde el principio. Sin embargo, esta versión, dirigida por Mick Garris, contiene elementos importantes que el director de cintas como “Espartaco”-un verdadero peliculón-y “La Naranja Mecánica” pasó por alto a la hora de leer la novela (si es que le echó una ojeada a sus páginas).

Es una fiel adaptación de la que no hay que desprenderse. Tiene más historia, en la que se destaca la alegoría de dos vicios plasmados por Stephen-quien colaboró en la producción y en guión y a quien tendremos el gusto de ver como director de una orquesta de ultratumba-, usando la idea de un hotel embrujado: la heroína (representada por la nieve que asola el Overlook) y el alcohol. “Tony” es más que un dedo siendo movido por Danny (quien cree que está siendo guiado por un amigo imaginario); es la versión adulta del chico-cuyo nombre completo es, como se revela al final, Daniel Anthony Torrance-y le da la clave para detener el horror.
Cierto que hay momentos en los que el ritmo puede volverse pesado a la espera de que algo acontezca-aunque es algo que se puede esperar con un autor famoso que mete cosas insignificantes en su obra para llenar hojas-, que tiene más suspense que terror y que la tercera parte es la que más importa, pero no son pegas considerables.

Steven Weber no está a la altura de un actor como Nicholson, pero cumple bien su papel. Aquí sabemos más de su personaje: el trabajo que tenía antes de los acontecimientos en el hotel que cuida, sus ansias, sus debilidades...Y Rebecca De Mornay no es Shelley Duvall, quien estuvo como una sosa llorona en su interpretación de Wendy Torrance. La mayor pega que yo pondría en lo que se refiere al reparto es el niño protagonista, el cual tiene una cara inexpresiva.

¿Y qué digo sobre el final? Que es apropiado para una historia como ésta. Gracias al poder de su hijo, Jack Torrance queda libre del hechizo de los fantasmas del Overlook en sus últimos momentos (algo que no pasa en la novela) y permite la explosión de la caldera, sacrificando su vida, redimiéndose de sus errores pasados, y destruyendo el edificio para acabar con la pesadilla. Incluso tras su muerte, su amor por Danny le permite volver diez años después de forma espiritual para ser testigo de su graduación, dándonos una escena emotiva. Pero... ¿ha terminado definitivamente el reinado del terror del siniestro hotel? Parece ser que no, puesto que se anuncia su reconstrucción y se escucha el grito de uno de los espíritus que aguardarán a nuevas víctimas a menos que alguien con habilidades como las de Danny pueda impedirlo.

Curiosidad: Para aquellos que no lo saben, el siniestro edificio que vemos en esta versión es el Stanley Hotel (situado en Estes Park, Colorado), el cual sirvió de inspiración para el hotel que Stephen retrata en su libro.

Con todos estos argumentos, sólo me queda decir lo siguiente: ¡Viva King!

Mejores partes:
-El prólogo.
-El primer encuentro entre Christine Brown y Ganush en el banco.
-La lucha en el aparcamiento.
-La cena con los padres del novio de Christine.
-La sesión espiritual (incluyendo el momento en que habla la cabra).
-La profanación de la tumba de la anciana gitana.

Curiosidad: Leí que la historia de la película fue escrita años antes de que ésta entrase en producción, que ya estaba preparada antes de que Sam se ocupara de la saga del admirado superhéroe arácnido. Lo cual me hizo recordar una escena de "Spider-Man 2", en la que Peter Parker va con su tía May al banco para tratar sobre un seguro de vida que no resulta suficiente para refinanciar la casa en la que vivía el personaje de Rosemary Harris. Ésta lleva un pañuelo sobre la cabeza (al igual que Sylvia Ganush). ¿No es posible que dicha escena haya recibido algo de influencia por uno de los capítulos clave de "Arrástrame al Infierno" antes de ser llevado a la pantalla?

Curiosidades:
·El mito de El Dorado fue sacado de los sueños de los conquistadores y de un mito suramericano que trata, en realidad, de un gobernante tan rico que se bañaba en oro.
·Se mezclan cuatro culturas dentro de la civilización de la ciudad de oro: azteca, maya, inca y olmeca.
·El jefe del pueblo sabe o imagina que Miguel y Tulio no son dioses. Pero posee un corazón noble y no le importa. Se nota cuando dice una frase del soñador a bordo del barco que ha hecho construir ("Errar es humano"). Puede ver la oscuridad que mora en el sumo sacerdote, quien pretende quitar de en medio a Tannabok por tener más poder.
·En un prólogo omitido (de acuerdo con la información sacada de Dreamworks Animation Wiki y una adaptación de la película en libro), Tzekel-Kan iba a sacrificar a Chel y a un hombre al anunciar la llegada de las deidades que "purificarían" la ciudad. Por este motivo ella decide marcharse con los héroes.

Mejor cantante: Elton John. No tengo nada en contra de Sergio Dalma, pero la letra y la voz original son mejores.

Mejores partes:
-Cuando los protagonistas llegan a la costa del Nuevo Mundo, besan la arena y Miguel llega a morrear a una calavera.
-Miguel, al darse cuenta de que el mapa es auténtico, expresa su emoción hacia su compañero. "¡Este es el mapa que nos llevará hasta El Dorado!". Tulio lo mira muy serio y le dice: "Tu has bebido agua de mar, ¿no?"
-Tulio grita "basta" ante las presiones de su amigo y el volcán en erupción se calla.
-El juego de pelota.
-El discurso de Miguel contra los sacrificios.
-Los gritos femeninos que sueltan los dos aventureros cuando ven al jaguar de piedra al que Tzekel-Kan ha dado vida.
-Un guerrero a punto de ser devorado por la criatura del sumo sacerdote cae al suelo, se examina y grita: "¡Estoy bien!". A continuación, el jaguar lo aplasta con una de sus patas, pero se vuelva a escuchar la voz del individuo: "¡No me ha hecho nada!"
-Al final de la película, el caballo (Altivo) se da cuenta de que posee las herraduras de oro. Mira de un lado a otro y esconde las pezuñas de forma mal disimulada.