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España España · Alcalá De Guadaíra - SEVILLA
Críticas de HEIFER
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Críticas 162
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
5
6 de enero de 2010
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los tonos sepia, la omnipresencia puntual del verde, un solitario bar, un escritor, un científico y un guía; el tormento, la desesperación, una locomotora, las ametralladoras detrás de los focos y las vallas; raíles, la hierba y el viento, un perro, la tensión y la quietud, la calma tensa, el agua, una sala y un teléfono; la lluvia, el miedo, la fe, la pausa, el agua, la herrumbre... pero sobre todo el agua; por encima de todo el agua.

Visualmente Stalker es una de las películas más impresionantes que mis ojos han podido disfrutar, tanto es así que a bote pronto sólo se me ocurren unos cuantos casos comparables a la poderosa y arrebatadora fotografía que se nos regala en cada plano durante toda la película, de hecho tengo que remitir mis recuerdos a iconos como el cine de Kubrick o "El Tercer Hombre" de Carol Reed. Pero ese deleite visual que supone la cinta de Tarkovsky fácilmente se puede transformar en una experiencia difícil e incómoda para el espectador que se acerque a ella, pues en Stalker, si bien el camino físico hacia La Zona nunca es recto, el camino intelectual que se emprende marca un itinerario aún más denso y tortuoso.

Stalker es un viaje único donde el hastío se encuentra demasiado cerca del éxtasis, una experiencia fílmica donde la impotencia puede exprimirte sin miramientos mientras, paradójicamente, a su vez algo te empuja sin remedio a seguir caminando. Stalker es uno de esos caminos que irremediablemente marca a los amantes del cine, para bien o para mal. Es una senda con un final incierto. Un lugar donde es demasiado fácil perderse...

Te invito a que pulses el play y tires la tuerca atada al pañuelo, una vez caiga en el suelo la suerte estará echada, pues deberás caminar siguiendo sus designios.

Dicen que nunca nadie regresó de La Zona una vez se marchó, pero yo sé que no es así. Cuando tú lo hagas nos contarás si eres feliz. Aquí estaremos para leerte.

Disfruten cada paso que den.
HEIFER
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1
5 de enero de 2010
60 de 63 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que me he llevado una buena sorpresa al ver que esta soberana mierdaca ha ido a formar parte de la base de datos de FA, me he llevado media hora riéndome y otra media pensando en si no la incorporarían el pasado día de los Santos Inocentes para gastarnos una broma; y es que, la verdad, que si por calidad fuera, existen miles de trabajos audiovisuales realizados por estudiantes que se lo mean de mala forma y que igualmente deberían figurar en nuestra preciada web. Pero claro, es que Deadhunter se ha editado en DVD, y eso es todo un hito teniendo en cuenta la gente que está involucrada en semejante estropicio.

El principal artífice no es otro que Julián Lara, un querido paisano de este que escribe, muy aclamado en su casa y con la tendencia a creer que sólo con decir quién es ya le tienen que dejar entrar de gorra en festivales de música locales. Ignoro si cada vez que sale de farra pide las copas diciendo también "Soy Julián Lara, el de Deadhunter" para que no le cobren, pero el rollo majestad le viene además de grande, ridículo. De hecho mis colegas cada vez que lo ven entrar en un bareto se suelen descojonar bastante de él, no sé si por sus tonterías o por su peinadito de Dumb&Dumber.

Pero dejando aparte al director hay que decir que la película es una historia de zombies que seguro que ya has visto en otro sitio, que está filmada con la punta del pene, y que nos ofrece un repertorio de "actores" penosos que hacen de cada escena un aquelarre para los sentidos; y lo de "actores" va entre comillas porque ninguno es profesional y son gente de la calle (no he dicho putas); mención aparte a Dan Liaño, una persona tan irrisoria y cargante como mal actor, una especie de David Bowie en chungo vestido de cura para la ocasión. Un trabajo de aficionado cualquiera puede echarle un pulso a una cinta en la que parece que no han dilucidado aún que no hace falta enfocar siempre en primer plano a la persona que habla, o en la que las pistolas de plástico compradas en los chinos matan zombies maquillados con el culo mientras suenan unos FX bajados del Emule y nosotros nos cagamos en la madre que nos trajo al mundo.

Como punto positivo, decir que me descojono cada vez que que sale en pantalla Sarri, el cantante de los Spittledog, un nota que me cae simpático sólo de verlo, y que me empalmo cada vez que matan a mi amigo Álvaro (que hacía de extra) en la escena de la feria. Pero si algo bueno tiene esta cinta es el mensaje involuntario que lleva implícito en cada uno de sus planos, que es el siguiente: "Si esta mierda se ha editado en DVD, tú también puedes, anímate y haz cine". Glorioso mensaje que todos deberíamos agradecer y aprovechar.

Como curiosidad he de decir que desde que mi parienta me confesó que ella estuvo en el casting de esta truñaca, ya no la puedo mirar de la misma manera. Así pues, puedo afirmar que Deadhunter ha sido una cinta que ha influido de una forma determinante en mi vida, ahora bebo menos en casa y voy más al bar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
HEIFER
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5
12 de octubre de 2009
25 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una tranquila noche estrellada, bajo el cielo de un pequeño pueblecito de los Estados Unidos de América (no podía ser menos) se ha visto surcar el firmamento una especie de meteorito envuelto en una brillante luz anaranjada. Casi todos los que estaban intentando mojarla en caliente en "La cima del mundo" lo han visto; esa "cima" no es otra cosa que el típico rincón más allá del bosque, apartado de las casas y miradas de vecinos curiosos, donde los yankees de las pelis van con sus bugas a perder la virginidad y casi siempre terminan malparados. Pues bien, esta vez, como ya he dicho, sus intentos de ver pezón no se han visto interrumpidos por un asesino con máscara, sino por esa cosa que ha ido a caer en medio del bosque.

Una vez acaecido el suceso, Deb, una rubia de peinado a la moda (ochentera) que se está intentando tirar el pobre de Mike, una especie de Michael J. Fox de garrafón, decide que lo mejor que pueden hacer no es echar un polvete, sino ir corriendo al bosque a ver qué coño era eso que les ha sobrevolado las cabezas. Mike acepta a regañadientes y aún en estado palote y con las bolas infladas acompaña a Deb por la arboleda. Entonces viene la sorpresa; en medio del boque se ha erigido una misteriosa carpa de circo. Ellos, quién sabe si por ver algún enano en taquilla, ni cortos ni perezosos se adentran en la carpa; y es ahí donde se topan de bruces con el terror en la peor forma que este puede adoptar, la de payasos asesinos. Y sí; vienen del espacio y con ganas de meternos un palo por el culo.

De esta delirante idea parte una cinta que hace de su espíritu Trash y de Serie B un arma arrojadiza capaz de resultar fatal incluso contra las neuronas del espectador más acostumbrado al cine bizarro. La cinta rebosa una cutrez soberana, pero no se engañen, que detrás de toda esa apariencia se encuentra una producción, que sin ser un pelotazo, supera ampliamente a otras del mismo género, como por ejemplo las pelis de la Troma (si no fíjense en la cantidad de decorados que aparecen en pantalla).

En aproximadamente una hora y media, veremos pistolas que disparan palomitas, cadáveres entre algodón de azúcar, secundarios horrorosos... todo un festival de basura que siempre irá más allá de lo que la imaginación pueda concebir. Y es que a medida que la ves, te vas diciendo: "¿Acaso puede salir ya algo peor que esto?", y el siguiente minuto te lo confirma; "- Sí, podía...". Vamos, que en esta surrealista cinta de "terror" todo es más que deliberado, y por supuesto, nada pretende ir más en serio si no es con el propósito de sorprender y hacer reír a consta de lo bajo que puede caer.

Es como ver en la tele un partido de pádel a las 3 de la madrugada, sabes a lo que vas, te esperas un truñazo y cuando empieza es peor aún, pero después de todo, te hace gracia ver a esa gente enjaulada pegando gritos absurdos y te quedas hipnotizado hasta que lo ves entero. Pues nada, a mí me ha hecho reír bastante, así que se lleva un 5. Disfrútenla.
HEIFER
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6
21 de septiembre de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2003 Richard Linklater, autor de cintas tan dispares como "Antes del amanecer", "Waking Life", o "Slacker", aterrizó en las salas de cine con una propuesta en tono de comedia dirigida a los jóvenes, adolescentes, y amantes de la música en general.

Los que ya hayan tenido un acercamiento previo al director, sabrán que este siempre arriesga en sus obras al intentar darles un tono diferente e imprimirles un sello de distinción. Por ejemplo en sus dos acercamientos a la comedia romántica, la ya citada "Antes del amanecer" y su secuela "Antes del atardecer", abordó el tan manido género, renovándolo y transgrediendo (con más o menos aceptación) al basar toda la cinta en un continuo y prácticamente ininterrumpido diálogo entre los dos protagonistas mientras paseaban por Viena y París. Así también sus escarceos con la animación fueron vanguardistas, bien por las técnicas utilizadas, o por la densidad de los temas que se trataban. Pues bien, en "Escuela de rock", Linklater arriesga también, aunque bastante menos, al acercarse al género. Por ejemplo veremos que no es de esas cintas juveniles que usa un tono excesivamente blando ni trata a sus espectadores como imbéciles sin criterio, no. En esta película el discurso hacia el que la ve es honesto y sincero, es más, hasta recuerdo algún chiste puntual que los más jóvenes no cazarán. Y eso ya es un punto a su favor.

La historia nos cuenta es la de Dewey Finn, un apasionado del rock que tiene dos grandes problemas; está acosado por las deudas y acaban de echarlo del grupo donde tocaba la guitarra justo antes del concierto de sus sueños. Para solucionar ambas cosas decide aprovechar la ocasión que se le presenta y hacerse pasar por su compañero de piso, que es profesor, y cubrir una vacante en el mejor colegio de la ciudad. Así mata dos pájaros de un tiro, gana pasta y monta un grupo. Porque Dewey es una de esas personas que vive por y para el rock, y sin música no podría vivir, así que ese concierto no se lo va a perder, ni de coña; él va a tocar aunque tenga que adoctrinar a sus alumnos y convertirlos en unos auténticos rockeros, para así formar una banda.

Esa es la trama de "Escuela de rock", una cinta que lleva al límite a un desatado Jack Black, sacando todas sus virtudes y haciéndole parecer un loco, cosa que le viene a su personaje que ni pintado ya que Dewey Finn es una de esas personas que lleva ritmo en la sangre. La cinta tiene sus tópicos propios del género y sus fallitos de guión sí, pero solamente ver a Jack haciendo el indio, saltando y cantando merece la pena. Se ve que el que más disfrutó rodándola fue él, se ve que le encanta el rock (toca en Tenacious D), y todo eso lo transmite, elevando la película hasta cotas que ni yo mismo imaginaba cuando se pulsó el play. El resultado es una hora y media de cine y rock que te deja una sensación de buen rollo tan grata como inesperada. Eso sí; imprescindible verla en V.O. y que no te caiga gordo Jack Black.

6´5 de nota. Disfrútenla.
HEIFER
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5
20 de septiembre de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imagínense; la rueda, el avión, los motores eléctricos, la imprenta, el teléfono... casi todos los bienes de los que disponemos (excepto los naturales, claro está) parten siempre de una idea. En ocasiones la premisa con la que ven la luz es más brillante que otras veces; no todos los inventos nacen igual de imperfectos, pero se puede decir sin miedo a ir muy desencaminado que en todos los casos, esa primera idea siempre resulta determinante y es esencial para que haya una posterior mejora.

Pero sucede que esto no siempre es así, que como todas las teorías esta también tiene algún punto flaco. Y la excepción de lo que vengo exponiendo es el cine.

En el cine, al menos en los largometrajes, puedes tener una buena idea, un buen reparto, un buen presupuesto, intenciones de hacer algún homenaje que otro, unos buenos medios... todo lo que tú quieras, que si no sabes explotarlo adecuadamente todo acaba yéndose al garete. Y eso es lo que le ocurre a "Tropic Thunder".

La película empieza de una forma tan prometedora como genial; nos pone en los ojos como aperitivo unos "falsos trailers" de películas protagonizadas por los actores a los que encarnan Jack Black, Robert Downey Jr., o Ben Stiller entre otros, que no son otra cosa que una buena sátira de cómo anda el panorama del Blockbuster hollywoodiense. Acaban los tráilers y se nos sitúa en el rodaje de una película bélica sobre Vietnam que se supone que es una adaptación de un Best Seller escrito por un veterano ex-combatiente apodado "Potras". Es esa parte, la del rodaje de las escenas de acción, la que nos saca irremediablemente una sonrisa haciendo una parodia cargada de humor negro sobre el género bélico, las frivolidades del mundillo del cine norteamericano, y todo lo que le rodea y tiene que ver con él.

Luego, por accidente, se frustra su rodaje; y se buscan soluciones... y a medida que la película sale a flote (la suya), la otra (la nuestra) se hunde y nos arrastra con ella en un tramo intermedio flojísimo en el que se salvan pocos gags. Y mientras todo va avanzando, el interés y la diversión del espectador va decayendo junto con el de acidez y mordacidad del guión. Hasta que llega el final y nos alivia porque estábamos pensando en que la idea murió hacía demasiado tiempo ya.

Pues eso en el cine es imperdonable. Si quieres que alguien pague por ver tu obra no le puedes presentar sólo una buena idea, no basta; en el cine hay que encandilar y para eso se necesita un desarrollo más trabajado o simplemente un saber hacer. Claro que tampoco estoy diciendo que fuese fácil, el mundo del celuloide se rige por sus propias normas, así que, en la pantalla, ¿cuál es el valor de una idea?.

Nota: Siendo poco exigente un 5 raspado, pues para como está el panorama de las comedias últimamente está pasable. Eso sí, el personaje que encarna Tom Cruise es genial.

Disfrútenla.
HEIFER
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