¿Y si Butch Cassidy y su colega Sundance Kid no murieron tiroteados en Bolivia (todos recordamos la escena final de "Dos hombres y un destino") sino que escaparon y vivieron allí escondidos?. A partir de esta hipótesis Mateo Gil nos presenta una del Oeste, pero fuera del Oeste, que recrea maravillosamente la vida del bandido romántico por excelencia que tanto juego ha dado en el cine.

Con Bolivia tomo telón de fondo nos introduce en sus paisajes, de una belleza agreste, agresiva y extraordinaria, a través de una fotografía de gran belleza, que confieren a la historia un halo casi épico y soñador. El ahora conocido como Blackthorn, otrora compañero inseparable de Sundance, se siente mayor y extraño en la tierra que le ha acogido durante años y decide volver a su país. Pero en su camino se cruza un ingeniero español (“como se te ocurre fiarte de un español”) que le hace rememorar la camaradería, la amistad, la lealtad por encima de todo. La película cuenta con buenos diálogos y la complicidad entre Noriega y Sam Shepard consigue hacerla divertida y muy creíble. Está en la línea de los buenos “western” de Clint Eastwood.

No recordaba quien era Mateo Gil, pero si recuerdo perfectamente “Nadie conoce a nadie” una película de intriga rodada en Sevilla que me sorprendió mucho en su día y en la que también contó con Eduardo Noriega.

Como está rodada en inglés espero que “Blackthorn” triunfe tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, porque es BUEN CINE, con mayúsculas, y prueba irrefutable de que en España contamos con muy buenos profesionales. ¡Os la recomiendo sin duda! (además en esta ocasión creo que he coincidido con Boyero).

El grave accidente de uno de ellos es el punto de partida de esta película coral en la que un grupo de amiguetes deciden irse juntos de vacaciones, como es habitual, eludiendo así enfrentarse al dolor y la posibilidad de la muerte. Guillaume Canet en un ejercicio de maestría, inteligencia y sensibilidad, nos ofrece una historia que transita por la senda de la comedia, bordeando todo el tiempo la tragedia para finalmente zambullirse en ella.

“Algo ha cambiado en mi vida, que ha paralizado mi alma”, con la letra de esta canción que interpreta uno de los actores a la guitarra, todos los personajes realizan una autocrítica de su vida y se estremecen por lo que hay en ella que no les gusta y que ocultan a los demás.

Es una película 10: Buena historia, buenas interpretaciones, buena fotografía y una impresionante banda sonora tan excepcionalmente elegida que es una parte tan importante de la película como los propios actores, porque nada como la voz de Janis Joplin puede dotar de mayor intensidad interpretativa a una escena y nada como “My way”, cantada a ritmo de salsa, puede ilustrar mejor el llanto por la muerte y la celebración de la vida.

Te ríes, lloras y vuelves a reir. Si te gustó “Los amigos de Peter” de Kenneth Branagh y “Beautiful Girls” de Ted Demme, te encantará.

Siguiendo con mi tendencia natural a tragarme todas las pelis sobre el diablo, no podía dejar de ver esta para ver si, dado que es “el último” exorcismo, me desengaño definitivamente. Pero no ha sido el caso, ya que me he encontrado con una historia que pese a hablar nuevamente de la posesión demoníaca de una pobre chica (las poseídas siguen siendo mujeres) es bastante interesante al estar rodada a modo de documental y con un atractivo planteamiento al tratarse de un predicador que decide desenmascarar las mentiras que subyacen en la practica religiosa del exorcismo.

Pese a que utiliza argumentos ya contados en otras películas, supuestos homenajes, cuenta con escenas que resultan estremecedoras, incluso aterradoras, lo que mantiene despierto el interés y la tensión…

Un final de vértigo. Recomendable para pasar un buen rato o malo dependiendo de cuanto consiga asustarte.

Un ejemplo más de cómo destrozar un cómic y hacerlo tan insoportable que con solo escuchar la palabra “súper héroe” salgas corriendo del cine y no pares hasta encontrarte a salvo en el salón de tu casa.

Otro guaperas rubio machacando al personal (aunque sea australiano encaja perfectamente con el prototipo de machito americano) no solo con su enorme martillo, sino con su insoportable actuación. Un nuevo subproducto pensado para el CINE 3D. Mucha nebulosa, paseos por el espacio y precipicios con el único objetivo de marearte y así, con un poco de suerte, no eres consciente de lo mala que es la peli.

No sabía que el director era Kenneth Branagh y al enterarme me he dado cuenta de que probablemente ese es uno de los motivos por el que la película me resultó tan aburrida. Un actor-director shakesperiano, habitualmente serio y trascendental, contando la historia sobre un Dios nórdico… creo que se ha encontrado bastante perdido con el asunto y ha intentado dotarla de un aire épico, cosa que no ha logrado.

Desde mi punto de vista son pocas las adaptaciones al cine de súper héroes que han aprobado con nota. Me quedo con Spiderman (todas bastante aceptables), Ironman (aunque la segunda fue peor que la primera Robert Downey Junior hace muy creíble el personaje) y de todas las versiones del hombre murciélago el Batman de Christopher Nolan interpretado por Christian Bale. En damas ninguna como Cat Woman, en la que por físico me quedo con Michelle Pfeiffer y por aptitud con Halle Berry.

Cuando partes de diversas adicciones, tu novia te acaba de dejar y te persigue une editora que te ha pagado por un libro que ni has empezado, cualquier ayuda, venga de donde venga, se agradece aunque la mano te la tienda alguien que no te inspira demasiada confianza. Si aceptarla supone únicamente tomarte una aparentemente inofensiva, transparente y delicada pastillita, casi como una gominola, las dudas se reducen a la mínima expresión. A partir de ahí explosión mental, percepción al cubo y un desarrollo de capacidades desconocidas llevadas al extremo.

Si además a esa personalidad, inicialmente derrotada, la envuelve el físico de Bradley Cooper, que al principio aparece afeado físicamente para ir tuneándolo poco a poco hasta alcanzar el esplendor físico que lo caracteriza, pues la cosa pinta bien.

“Sin límites” es una película bastante solida que cuenta con Robert de Niro como secundario de lujo de este actor guapo, no hay duda, pero que aún tiene mucho que demostrar.

Tiene ratos aburridos, pero el director consigue resolverla de manera sensata y creíble haciendo que, al final, te lleves la sensación de que es una buena historia.

Recomiendo verla “con límites” si el resto de las opciones son dudosas. La moraleja que nos vende es que por mucho que avance la ciencia siempre irá por detrás del hombre ya que, al fin y al cabo, es a él a quien debe su nacimiento. ¡Nos encanta ser los más listos!.