Haz click aquí para copiar la URL
España España · Pasajero 58
Críticas de floïd blue
<< 1 90 99 100 101 445 >>
Críticas 2.222
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
9
16 de septiembre de 2019
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si uno espera encontrarse al Burt Reynolds haciendo de él mismo, a lo grande, y con la firma de Robert Aldrich como doble garantía, para disfrutar de un policíaco desatado, puede llevarse una ligera decepción en ese aspecto, porque Destino fatal es un policíaco con tintes reales y muy efectivo, pero no desatado.

Predomina el drama, el drama personal, el drama del teniente de policía y su chica y el de los demás personajes, el de víctimas colaterales, el de las jóvenes de ilusiones fallidas, dramas de la vida, y ahonda en ello más que en la acción, lo que la convierte, según se lo tome uno, en algo de más calado y además, que es también un cine más valedero para la ocasión, la verdad es que gusta e interesa.

Sabemos que Burt Reynolds era garantía de que una película fuera un éxito de taquilla y aquí comprobamos porqué. Fue un actor que nunca se las dio de importante y que cumplía honradamente porque lo que se esperaba de él no era más que lo que ofrecía según él entendía su labor. Su cine era de puro entretenimiento, dirigido a un público, a un sector, de acuerdo, pero ese sector no excluía a nadie, ahí estaba para todos. Aquí además está sensacional a mi modo de ver para lo que se quiere exponer, no hace falta más.

Soy incapaz de decidir sobre la labor de Catherine Deneuve, igual alguna chica más joven, de aire más inconsciente hubiera pegado más para la novia furcia del teniente, pero ahí está y ya no se va a ir. Mejor entonces fijarse en las logradas y cachondas apariciones del grandísimo Ernest Borgnine y su risa descarada, o en los guiños a películas y series de la época: Misión imposible aparece en un bar, van al cine a ver Un hombre y una mujer, al teniente no le gusta que su compañero imite a Bogart porque lo hace fatal y es su actor predilecto... Cosas así.

Y demás frases de este protagonista que suenan a auténticas sentencias: "Suiza es un país maravilloso, vive de guardar nuestro dinero, del chocolate y de arreglar traseros"; y que no le gusta ir de pesca por no ver a los pobres peces agonizar… “Esta noche echan Moby Dick… Hay que verla. Todo el mundo persigue una ballena blanca… para luego matarla”. Y mientras surgen otros casos, están siempre dando vueltas a la muerte de la joven bajo el hecho de la pregunta que sobrevuela la investigación: “¿El padre de la chica es un tipo importante? Ah, bueno, pues sin problemas”.

Para mí es una muy buena película, no una gran película pero sí muy buena, su trama es actual, no envejecerá nunca, muy bien dirigida, con soltura y sin aburrir en ningún momento. No tiene complicaciones, sólo muestra sueños, sueños de viajar, de ser feliz, deseos y amarguras, y como todo, las cosas son como son, no como uno quiere, y por eso duelen.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
6 de septiembre de 2019
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voy a extenderme un poco en razonamientos porque tengo tiempo. Sobre este tipo de películas creo que hay una forma de convertir la historia en intrascendente total y es cuando te meten analepsis con voz en off y, encima, como es el caso, no es siempre la misma voz, si no de unos cuantos pipiolos que conocieron a María Vargas, y relatan sobre ella pero con un mismo tono melancólico, como si fuera la misma persona, algo que resulta especialmente raro porque no se comprende bien ese amor que profesan por ella.

Esta no es una ópera prima de Mankiewiez, ya tenía que tener cierta experiencia para ir salvando los obstáculos de un guion que quiere convencer a toda costa al respetable disfrazándolo, siendo en sí, un episodio que no causa más que indiferencia si se viera con la frialdad de un espectador escéptico, o exigente o, sencillamente, que no acaba de entrar en el ambiente; Mankiewiez no se ha preocupado más que de las actuaciones cuando tenía que haber discutido el argumento para que no fuera tan pretencioso.

Se cometen errores de bulto y, con perdón, uno bastante gordo porque menosprecia el arte del flamenco. Me permitiré el atrevimiento de criticar en particular el tema del baile en este tipo de películas, y más en este caso, siendo como es el detonante de la acción.

El tema es el siguiente: Igual que se usan extras para suplantar al protagonista en acciones de peligro, nunca se contrata a una extra para sustituir a una mujer que va a bailar flamenco. Esta gente se cree que bailar flamenco es dar vueltas levantando las piernas al tiempo que se ponen los brazos como asas de jarras uno arriba y el otro abajo a cada paso. Cuando uno ve eso es imposible que pueda conectar con el arte que trata de inculcar el director en el espectador. Hubiera estado sensacional servirse de una bailaora profesional para mostrar lo que es de verdad el flamenco y el nervio y sentimiento que hay que poner para acompañar al cante hondo y a la guitarra. Para un buen director no hubiera sido problema medio ocultar el rostro de la artista. En vez de ver a Ava haciendo el pavo y convirtiendo el baile en algo vulgar, hubiera sido algo grandioso ver a una gitana de verdad bailar con todo su arte.

Otra presunción es que Mankiewiez se crea que tenemos que estar, de entrada, enamorados de Ava por su belleza, que con ello la película funcionará por sí sola y que su presencia nos cautivará con un magnetismo irresistible. Sí que estaremos enamorados de su belleza, pero no de todos los papeles que interprete. La historia de auténticos tiburones como son aristócratas, millonarios, y empresarios, destilando amor sobre María Vargas, no cuaja, y la belleza de Ava se pierde.

Ver la confianza que coge ella con Humphrey, nada más conocerlo, un hombre que se mueve en el mundo empresarial más voraz, hasta el extremo que se sincera con él como si fueran amigos de toda la vida, no va en concordancia con lo que sería, con toda probabilidad, un episodio de atracción sexual o de interés mercantil. Mankiewiez nos ha presentado a una gachí de origen humilde, que sí, que está buena, pero su ambiente es el gitano, de gritos y voces, de jolgorio, de rabia, de amenazas, de tasca y tablao, de todo menos el de la delicada mujer que, echada, suspirando, reposa la cabeza entre los brazos mientras habla de los males del espíritu.

Las actuaciones son muy buenas y ahí está la baza de Mankiewicz, pero no, esa gachí no puede integrarse en dos días, como aquel que dice, en un ambiente de casinos llenos de aristócratas y de vida en palacetes con la alta sociedad de la Rivera francesa, convertida en otra mujer con un estilo y unos ademanes impropios a los suyos.

La condesa descalza es una intrascendente obra de Mankiewicz, pedante y aburrida, no voy a decir que erró completamente al firmar este contrato porque tuvo éxito, pero sepamos que la gente se cree todo lo que les cuentan aquellos a quienes admiran y creen que nunca se equivocan. Eso es así y así lo vemos todos los días.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
4 de septiembre de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace poco vi Hollywoodland (2006) donde Adrien Brody hacía de detective barato americano investigando una muerte en la época clásica de los detectives privados de novela barata. Aquí es un periodista de actualidad, casado y dos hijos, metido a detective por un asunto de chantajes emocionales, de aspecto demasiado oculto, y he de decir que la atmósfera en ambas está muy conseguida, atrayente y muy de investigaciones solitarias. En esta "Manhattan" la acción la relata en primera persona cual novela negra que se precie, y para la debida información, es un asunto tan sórdido como rocambolesco; un caso enredado de esos que puede atraerte más por las formas que por el contenido. Cuando llega el nudo del asunto podía haberse encasquillado, no obstante, gracias a los personajes intrigantes y a la vampiresa que no podía faltar, puedo añadir que la película mantiene el tipo. El tipo "neo noir" requerido.

Adrien Brody es la pieza clave, convence plenamente en su papel y hubiera sido un buen detective para una serie.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
2 de septiembre de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un ambiente muy parecido a Cowboy de Ciudad (1980) que no sé si se inspirará en ella, o viene a rebufo, y si no ya digo que lo parece, esta película mantiene el mismo tono para reflejar las costumbres y las pocas oportunidades existentes en la juventud tejana obrera y siempre referido a aquellos inciertos años 70. Aunque en absoluto es una cinta triste de agárrate y no te menees, sí posee el fondo que le dan unos personajes desencantados, jóvenes que se divierten pero notan que les falta algo en sus vidas; algo esencial.

Con una ruda sensibilidad entramos en el drama de la mujer que ve que su juventud se escapa como agua en cesto de mimbre y que sus ilusiones se pierden y empiezan a ser objetivos muy difíciles de conseguir.

Hablan en un momento dado que lo único que tienen esos muchachos es a su mujer, razón por la que se aferran a ellas como a una tabla de salvación y, por eso, a las chicas les es tan difícil abandonar esa tierra y esa vida tan absorbente cuya única distracción estriba en ir el día de descanso a la sala de fiestas, a bailar y a beber, asistiendo a las gansadas clásicas de los tíos, un "siempre lo mismo". Jodie Palmer no quiere renunciar al amor, pero tampoco a sus sueños, a sus oportunidades.

Encontramos en esta película una ambientación extraordinaria, el tono adecuado y la gran sensibilidad que Kim Basinger pone especialmente. Cabe señalar lo logradas que están las típicas conversaciones entre colegas, y te ríes incluso con las bromas que se gastan, reconociendo en ellas ese espíritu y esas ganas de diversión que se vive en la juventud hasta que la vida lo pone fin de cuajo.

La película tiene secuencias logradísimas, al son de un Country de los 70, con música en directo de Michael Martin Murphey y Tanya Tucker (Texas, When I Die).
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
2 de septiembre de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil que alguien se decida ver esta película alguna vez porque da la impresión de tener un argumento pasado de moda, carente de interés; se adivina que las imágenes no serán de lo mejor, tendrán ese tono apagado de las cosas en que los años han hecho mella, blancuzcas, difuminadas, que causan un poco de tristeza pues parecen abandonadas, y que será muy difícil que nos pueda sorprender en algo.

Si das con ella por casualidad y te engancha es que estás dispuesto a ver cualquier cosa y entonces tampoco te desagradará, no será una decepción tan grande y te gustará ver lo buena actriz que era Barbara Stanwyck y lo joven que aparece aquí, casi irreconocible. Lo mismo pasa con Robert Young. Y por supuesto el resto del elenco que ponen todo de su parte para que la cinta divierta al espectador, incluida Helen Broderick, la madre del actor Broderick Crawford, que interpreta un papel muy a propósito para ella, similar al que hizo un año antes en Sombrero de copa o el que hará en La sensación de París (1938), por citar dos ejemplos extraordinarios.

En consecuencia, este tipo de películas se ven de casualidad, como ha pasado, que me ha pillado; y no resulta decepcionante. Es el humor de aquella época; la pareja que se ama y no se comprende aportando el drama, la pareja amiga poniendo el humor, y el pretendiente millonario en medio aportando al chispa. No se puede decir nada más, pero no se puede decir nada malo tampoco.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 90 99 100 101 445 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow