Como otras series de Adult Swim, cada capítulo dura entre 10 y 15 minutos. Bien, en ese intervalo de tiempo lo que nos vamos a encontrar es, objetivamente, mucha sangre y gore mezclados con un humor ácido que se burla y juega con los típicos clichés: Pueblo pequeño en el que nunca pasa nada, protípica familia americana y, algún que otro más dependiendo del capítulo. La familia mencionada además, tiene una mascota, un perro llamado Mr. Pickles (llamado así porque le gustan los pepinillos) el cual da nombre a la serie. Este perrete tiene una peculiaridad: Tiene poderes satánicos, de los que echa mano para todo tipo de decadentes y degeneradas actividades.
La serie también cuenta con un número interesante de personajes secundarios que contribuyen a la absurdez de la misma, que según gustos personales pueden ir de lo divertido a lo directamente molesto.
Resecto al argumento, al sólo disponer de 10 minutos no hay tiempo para desarrollar demasiado a los personajes excepto en la trama del propio episodio, pero en los capítulos finales de cada temporada sí que hay un cierto desarrollo.
Subjetivamente, a mí me ha divertido bastante, me gusta el humor que muestra, aunque entiendo que esta serie NO es para todo el mundo.
La animación me ha parecido correcta, aunque tampoco es nada del otro mundo. Ésta me ha recordado por su similitud a Metalocalypse, una serie con un humor parecido también de Adult Swim.
No considero que haya mucho más que decir de esta serie sin meternos de lleno en la misma, aunque en el spoiler comentaré brevemente un par de detalles con mínimo spoiler. La serie lleva dos temporadas (con una tercera en aprobada) de 10 capítulos cada una. La recomiendo a aquellas/os a quien le guste el humor muy negro y quieran desensitizarse durante un rato.