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Voto de Honchkrow Corleone:
9
2005
Eric Kripke (Creador), Philip Sgriccia ...
6,8
10.934
Serie de TV. Fantástico. Thriller. Terror
Serie de TV (2005-2020). 15 temporadas. 327 episodios. Un misterioso mensaje telefónico de su padre, que hace mucho tiempo que ha abandonado el hogar familiar, lleva a los hermanos Dean y Sam Winchester hasta California. Aunque no encuentran a su padre, descubren su diario, en el que intentan encontrar pistas que les ayuden a destruir al espíritu maligno que, según su progenitor, es el responsable de la muerte en extrañas circunstancias ... [+]
29 de julio de 2012
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Supernatural es una serie que debemos saber ver antes de empezar su visionado. Si nos ponemos a desmenuzarla de manera seria, es posible que nos encontremos con un espectáculo que no llega a las seis estrellas. Y esto es lo que ocurre con muchos de sus críticos: se escandalizan ante su inverosimilitud (Dean bebiendo y comiendo hamburguesas durante ocho temporadas, ¿y todavía se mantiene sano y fuerte?), sus constantes Deus ex machina (es un dios, pero hay un objeto con el que podremos matarlo y nos tomará sólo un episodio) y demás detalles que, en un principio, le restarían calidad.
Y es que, aunque en un principio la serie se tomaba en serio a sí misma, no tardó en asentarse, adaptarse a su propio ritmo y merecerse mis ocho estrellas (que serían 10 de no ser por razones que explicaré en spoiler). Si ves Supernatural, has de comprender que todos sus pilares serios y dramáticos se asientan sobre la parodia, tanto al género fantástico y de terror como a sí misma. Más abajo, en spoiler, explicaré varios de estos guiños a la parodia.
Es una serie simple, pero efectiva: sus actores protagonistas cumplen con su papel, al igual que los secundarios. La trama principal, que en sus primeras cinco temporadas era cíclica (su final previsto era la quinta temporada), se hilvana mediante capítulos de importancia y otros desligados de ésta, tomando una base de procedimental con toques fantásticos. Asimismo, también encontramos los "chorrisodios", episodios de brutal auto-parodia que, si eres un fan de la serie, te resultarán más divertidos que cualquier otra comedia (impagables capítulos como Changing Channels o The French Mistake, el primero parodiando la televisión desde dentro y el segundo desde fuera).
En definitiva, una serie que se ha alzado como mi favorita, compitiendo con Dexter y Lost. Un 8,5.
Y es que, aunque en un principio la serie se tomaba en serio a sí misma, no tardó en asentarse, adaptarse a su propio ritmo y merecerse mis ocho estrellas (que serían 10 de no ser por razones que explicaré en spoiler). Si ves Supernatural, has de comprender que todos sus pilares serios y dramáticos se asientan sobre la parodia, tanto al género fantástico y de terror como a sí misma. Más abajo, en spoiler, explicaré varios de estos guiños a la parodia.
Es una serie simple, pero efectiva: sus actores protagonistas cumplen con su papel, al igual que los secundarios. La trama principal, que en sus primeras cinco temporadas era cíclica (su final previsto era la quinta temporada), se hilvana mediante capítulos de importancia y otros desligados de ésta, tomando una base de procedimental con toques fantásticos. Asimismo, también encontramos los "chorrisodios", episodios de brutal auto-parodia que, si eres un fan de la serie, te resultarán más divertidos que cualquier otra comedia (impagables capítulos como Changing Channels o The French Mistake, el primero parodiando la televisión desde dentro y el segundo desde fuera).
En definitiva, una serie que se ha alzado como mi favorita, compitiendo con Dexter y Lost. Un 8,5.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Entre los detalles que le dan ese toque de parodia tenemos, por ejemplo, el que la Muerte no coma más que comida basura (llegando a salvar una ciudad porque le resulta deliciosa su pizza), esa crítica al recurso deus ex machina mediante la utilización constante del mismo, o el ya mencionado abuso de bebida y comida basura por parte del mayor de los Winchester.
Otro punto a favor de la serie son sus actores, poco conocidos pero que cumplen con creces: Jim Beaver como Bobby, Misha Collins como Castiel (un actor camaleónico donde los haya, que toma con facilidad todo tipo de roles diferentes a lo largo de la serie), o Mark Pellegrino como Lucifer. A esto añadir los toques de terror, drama y comedia, que se mezclan a la perfección en capítulos tan memorables como My Bloody Valentine (James Otis como el Hambre resulta simplemente aterrador, con una actuación tan memorable que merecería cualquier premio habido y por haber).
En cuanto a la razón por la que esta serie se ha quedado con ocho estrellas y no diez, es simple: debió terminar en la quinta temporada. ¿Significa que la sexta y la séptima son malas? No, simplemente no son épicas. La salida del creador de la serie supuso una bajada de calidad muy notable en la sexta, algo apaciguada en la séptima. Esta última empieza de una manera más que prometedora y termina desinflándose con un final previsible y que deja un regusto soso.
Otro punto a favor de la serie son sus actores, poco conocidos pero que cumplen con creces: Jim Beaver como Bobby, Misha Collins como Castiel (un actor camaleónico donde los haya, que toma con facilidad todo tipo de roles diferentes a lo largo de la serie), o Mark Pellegrino como Lucifer. A esto añadir los toques de terror, drama y comedia, que se mezclan a la perfección en capítulos tan memorables como My Bloody Valentine (James Otis como el Hambre resulta simplemente aterrador, con una actuación tan memorable que merecería cualquier premio habido y por haber).
En cuanto a la razón por la que esta serie se ha quedado con ocho estrellas y no diez, es simple: debió terminar en la quinta temporada. ¿Significa que la sexta y la séptima son malas? No, simplemente no son épicas. La salida del creador de la serie supuso una bajada de calidad muy notable en la sexta, algo apaciguada en la séptima. Esta última empieza de una manera más que prometedora y termina desinflándose con un final previsible y que deja un regusto soso.