Una cinta a la que le quedaron un par de cositas en el tintero para cerrar completamente redonda.
Muy entretenida, bien pensada, con excelentes actuaciones, algún que otro momento de humor, dinámica pero sin descontrolarse... un equilibrio logrado a base de acción intelectual.
Lejos de ser predecible, cada momento se convierte en único y se mantiene el suspenso sin volverse tediosa.
A grandes rasgos, se trata de un grupo de ladrones que se acuartelan en un banco para robar algo importante y con un pasado oscuro. Lejos de ser un robo común, la película muestra la interacción entre los policías y detectives que buscan atrapar a los malhechores sin arriesgar a los rehenes, y los malhechores que buscan escapar con su "premio".

El banco, los detectives, la policía, los rehenes, el botín, el dueño del banco, los intermediarios, la investigación... nada raro, pero al mismo tiempo, contado desde un enfoque muy particular. El objetivo no era lo que uno pensaría en principio.
Un guión muy cuidado y situaciones de lo más interesantes, con una resolución quizá un tanto precipitada, pero en absoluto incorrecta.

En resumen, un thriller con acción y suspenso, pero también mucha clase y elegancia.