Por alguna razón que desconozco, una película mediocre protagonizada por un Gran actor (y cuando digo 'Gran actor' me refiero a uno de los grandes con mayúscula, no una estrella famosa o mediática) se vuelve incluso peor de lo que sería con protagonistas normales. Ni en sus sueños más húmedos, los productores "88 minutos" podrían pensar en hacer algo más allá de película entretenida, pero la presencia de Al Pacino provoca además una extraña sensación de desconcieto (por no decir penita) al verle desaprovechado en este tipo de actuaciones en lugar de estar interpretando a Shakespeare o haciendo películas con Coppola, Scorsese o De Palma. Es como si por mucho esfuerzo que se haya puesto en la película y por muy interesante que pudiese llegar a ser, no fuese posible desviar la atención del hecho de que Pacino no pinta nada aquí.

Argumentalmente la película lo tiene todo para gustar: Pacino, un montón de caras jóvenes conocidas que le dan la réplica, intriga a varias bandas, suspense, una ambientación lograda y una atmósfera supercargada... Y sin embargo no convence. En primer lugar porque Pacino está muy por encima del resto y excesivamente teatrero. Su personaje y su interpretación me recordaron a la de "El Abogado del Diablo": es un personaje muy atractivo, pero tan perfecto que resulta imposible de creer. Y su tupé es como para darle de comer aparte...

En segundo lugar porque el director mete todos los tópicos habidos y por haber en esta clase de películas. Que si pongo a todos los personajes poniendo miradas aviesas para que sospechemos de todos ellos, que si el malo parece que es este pero luego es aquel y al final es el otro, que si me marco un flash-back con personajes supuestamente inocentes en poses sospechosas, que si un tiroteo a cámara lenta, que si otro flash-back final para que ni los más catetos se pierdan un solo detalle de lo currada que estaba la trama, que si voces distorsionadas igualicas que las de Jigsaw... Llega a cansar, de verdad.

Y en tercer lugar porque el malvado al que se enfrenta Pacino es el puto master del cotarro, capaz de ir dejando pistas en tiempo real sobre el tiempo de vida que le queda a su víctima. Ni el malo de "Saw", vamos. Pongamos, es un suponer, que Pacino sale de clase, da un paseo, se detiene a charlas varias veces, da la vuelta, etc... Pero llega a su coche y se encuentra un mensaje de que le quedan X minutos exactos de vida (¡el colega ha sido capaz de predecir todos los movimientos para dejar la duración exacta!). Y así toda la película, una perfecta e increible cuenta atrás sincronizada con los movimientos de las víctimas. Lo siento, pero no me lo trago...

También tiene cosas buenas, como que si no se ve con ojos críticos se puede pasar un rato entretenido... pero en resumidas cuentas, es demasiada poca cosa para tanto Pacino.