Rabia

El tercer filme de Sebastián Cordero sin duda el mejor, es muy bien trabajado en todos sus contextos, diálogos bien elaborados el movimiento de cámara sin duda es muy bueno y se descarrila del típico trabajo sudamericano, accediendo a un trhiller que deja atónito al espectador, lo sumerge en un laberinto de desesperanza y miseria.

Este filme refleja en su máximo explendor la sociedad migrante y todos sus contras, suspenso inteligente y minucioso, las actuaciones son exelentes en especial la de su protagonista Gustavo Sánchez, se lo recomiendo a todo cinéfilo , para que accedan a un nuevo punto de vista hacia lo que muestra al público el cine latino.

Un punto de partida tramposo, injustificado y burdo, un estilo ñoño y subrayado, un guión torpe y falto de talento que convierte cada línea de diálogo en un cutre despliegue de victimismo emigrante, estereotípica burguesía, pasando por el alcoholismo más recurrente y las violaciones por pares, cómo no... Música de telefilme barato, un desarrollo risible que roza lo patético y más aún cuando Sebastián Cordero pretende hacer poesía cinematográfica equiparando a José María con una rata, ¡Un desastre absoluto! No sé qué pudo ocurrir en el Festival de Málaga pero esta pelicula no hay por donde cojerla.