Gran película de acción que supera a la primera en prácticamente todos los aspectos. Con más tiros, destrucción y coñas (quizá demasiadas en la parte final) y con un guion más trabajado, aunque no nos engañemos, no ganará un óscar.

Tiene un buen ritmo con las escenas de acción diseminadas por todo el metraje, lo que hace que no se haga pesada en ningún momento.

- Lo bueno: Muy divertida y entretenida. Los primeros 20 minutos tienen más violencia y destrucción que muchas películas de este estilo. Todas las escenas de Chuck Norris. La cantidad de tipos duros del cine de antaño que salen. Las peleas de Statham.

- Lo malo: Los primeros 20 minutos son tan buenos, que la batalla final aunque está bien no logra igualarlos. Jet Li sale muy poco (aunque casi zumba más que en la primera). La parte final quizá se la toman demasiado a coña. La pelea entre Van Damme y Stallone podría haber durado un poco más, que coño, la pelicula debería haber durado más.


Lo siento por Los Vengadores, pero estos son los verdaderos héroes

Con esas 3 cosas se resume todo lo que se puede encontrar en esta película, lo cual no tendría por qué estar mal si hubieran mezclado los ingredientes de otra manera, pero es que esta vez parece que el cocinero estaba de vacaciones y tuvieron que usar un robot de esos del teletienda que te hacen un potaje en 30 minutos mientras estás fuera de casa y cuando llegas te lo encuentras listo para comer. Y se ve que además en este caso el robot de cocina venía sin instrucciones y así salió la cosa.

No tengo gafas de pasta, de hecho me resisto a usar gafas aun siendo algo miope, y quizás por eso no veo el motivo por el cual darle ni siquiera un 2 a esta basura integral.

Entiendo perfectamente que se pueda disfrutar con esta bazofia, yo de hecho disfruto con muchas otras bazofias, pero el tipo de "humor" de esta me es muy ajeno. Nunca me ha gustado la lucha libre falsa que echan por la tele a las 4 de la mañana, esa que salen viejos inflados y con el pelo teñido haciendo llaves de mentira mientras los comentaristas cuentan chistes aún más viejos que los que combaten en el ring.

La edad, como todo, es un arma de doble filo y depende de como la uses. En este caso concreto, ni todo el maquillaje del mundo puede esconder que estos señores mayores en realidad se sienten muy ancianos, y por mucho que nos quieran hacer creer que se divierten disfrazándose con el uniforme de cuando hicieron la mili hace 40 años, yo no me lo creo.
Lo que sí me creo es que quieren asegurar su jubilación añadiendo un par de mansiones más a su lista de propiedades y que sin duda lo conseguirán. Olé por ellos pues, pero eso es otra cosa.

Las viejas glorias del cine de acción vuelven tras el buen sabor de boca que no dejó “The Expendables” en 2010, una saga que ahora cuenta con un reparto más completo. Marcado por las incorporaciones de Arnold Schwarzenegger (“Terminator 2: el juicio final“, 1991), Bruce Willis (“Los sustitutos, 2009), Jean Claude Van Damme (“JCVD“, 2008) y Chuck Norris (“Walker Texas Ranger“, 1993) como actores secundarios y no como meras apariciones estelares (como el caso de los dos primeros que he nombrado).

Pienso que una de las claves que hace que “Los Mercenarios 2” funcione es que los actores, aparte de que se note que hay muy buen rollo entre todos detrás de las cámaras, es ver que son capaces de ser conscientes de que son viejas glorias y que son autocríticos con ello, sin importarles lo que piense el público. Si a todo ello lo mezclamos con una buena dosis de ironía en momentos puntuales y acción a mansalva, tendremos algo más que un simple film de acción. Es más, algunos de ellos hará mención a sus propios “mitos” por los que han sido tan populares a lo largo de los años (véase Chuck Norris).

Los Mercenarios se han vuelto a reunir para zanjar la deuda que hay pendiente con el Sr. Iglesia (Bruce Willis), quien encargará a Barney Ross (Sylvester Stallone) un último trabajo para estar en paz. Una misión de apariencia sencilla hasta que uno de los miembros del equipo muere a manos de Vilain (Jean Claude Van Damme), un terrorista que querrá hacerse con cinco toneladas de plutonio para cambiar el equilibrio del mundo. Es entonces cuando Ross y su equipo buscarán la venganza.

El reparto cumple de forma correcta con sus interpretaciones, siendo Sylvester Stallone (“Rocky“, 1976) el principal protagonista y líder del grupo. Stallone interpreta a Barney Ross, un veterano de guerra con un excelente físico para luchar y matar, y al cual no se le resiste ninguna misión. Aún así, detrás de todo eso, se esconde un hombre responsable y fiel a sus promesas. Notable Stallone, quien se nota que está en su salsa. Jason Statham (“Safe“, 2012) es Navidad, quien hace de mano derecha de Ross. Su función es encargarse del trabajo sucio o de las tareas más complicadas, siendo así un excelente luchador. Dolph Lundgren (“Rocky IV“, 1985) encarna al malhumorado Gunnar Jensen, quien pese a ser el cascarrabias del equipo, estará en los momentos clave para ayudar en lo que sea. Jean-Claude Van Damme es Vilain, el villano del film.

Es palpable la maldad que desprende y sus ansias por provocar el caos. Es un hombre que intimida, siendo a su vez un maestro en las artes marciales. Respecto a las interpretaciones de Arnold Schwarzenegger y Chuck Norris, simplemente decir que son casi lo mejor del film. Es preferible no describirlos para no quitarles la sorpresa: sólo puedo decirles que no defraudan.

“The Expendables” es un film de acción que ofrece lo que muestra, sin engaños, sin trampa ni cartón. Gamberra, fresca y entretenida, quizás no apta para todos los públicos, pero mucho mejor que otras de su género.

Sin duda, esperamos ansiosos la tercera parte, para la cual estoy seguro que Stallone conseguirá de una vez por todas juntar a todas las viejas glorias en un único film. De momento Steven Seagal era uno de esos a los que se le echaba de menos. Quizás como digo, aparezca en la tercera entrega.

¿Qué es el cine? El cine es entretenimiento y diversión. Por eso “Los mercenarios 2” se merece lo que da un 10.
Cuando me levanté de la sala de cine, la película había durado un suspiro y ya había terminado, se había hecho muy, pero que muy corta. Pero había disfrutado un montón de las estupendas escenas de acción y del humor autoparódico de estas leyendas del cine de acción de los 80.

Crecí viendo el cine de acción de estas leyendas, y disfrutaba viéndoles en sus viejas películas de acción, en esta extraordinaria segunda parte es un homenaje constante al cine de acción de serie B, y a las viejas cintas VHS del videoclub del barrio.

Quizás la primera parte, el error que cometía era que tomaba en serio, cosa que esta segunda parte no se toma en serio a sí misma, lo que la hace mucho más grande que su antecesora.

En el cine donde la vi, la gente aplaudía y se reía a carcajadas con el humor de esta cinta, al final un pequeño aplauso al final de proyección, creo que este revival ochentero ha conseguido que retornemos al pasado con un viaje que tardaremos en olvidar, porque las leyendas nunca mueren o eso queremos pensar.

Lo mejor que las leyendas se ríen de sí mismos, y se autoparodian unas a otras. El humor chulesco y de machos dominantes no podía faltar, y por supuesto la gran camadería y buen rollo que desprende la película.

Cada estrella de acción tiene su minuto de gloria en la película, y lo mejor sin duda es la presentación de los personajes en la película, la entrada de Bruce Willis, Schwarzenegger, Van Damme son impresionantes, pero sobre todo la aparición estelar de Chuck Norris en el film es para disfrutar.

Mención especial, a destacar el papel de villano es para Van Damme, que aunque parezca raro empezó en el cine de villano (“Retroceder nunca, rendirse jamás”, y “Black Eagle”), Van Damme disfruta y nos hace disfrutar de cada minuto en el que sale. Impresionante la pelea que tiene con Stallone demostrando que los héroes de acción nunca mueren.

Y sobre todo la participación increíble, para aplaudir, llena de nostalgia y de humor del gran Chuck Norris que con 72 años, se ríe de sí mismo como nadie, y hasta suelta algún chiste de “Chuck Norris facts”. Hemos esperado muchos años para verle en pantalla grande, pero la espera ha merecido la pena.

Stallone y sus amigos, nos demuestras que son los mejores en cine de acción, y desde el arrollador comienzo a impactante final en una terminal de aeropuerto, no hay nadie como ellos, y como el cine de antes, sin efectos digitales, acción al estilo artesanal.

Abróchense los cinturones, que el viaje hacia mi infancia ha comenzado. Larga vida a los mercenarios.

Lo mejor: Chuck Norris
Lo peor: Que no la pudiera ver en un viejo cine de barrio, y tuviese que ver en un cine dentro de un centro comercial.

No tenía muchas esperanzas en ver esta segunda parte, en teoría mis amigos y yo nos íbamos a ver "El legado de Bourne" que parecía tener mejor pinta, pero al final entramos en esta.

Y al salir me quedé bastante satisfecho, de verdad. Los "abueletes" están más jóvenes que nunca, una cinta de acción como pocas, es decir, puro espectáculo. Cada personaje tiene su escena de gloria con su pipa y su dosis de mamporros (aunque con más protagonismo Statham y Stallone). Las apariciones de Norris y Schwarzenegger son épicas y divertidas (bueno, en realidad, toda la peli es divertida, te ríes).

Recomendada para los amantes del cine de acción puro y duro, de todas las épocas (no sólo 80 y 90).