El santo
5,5
17.036
Thriller. Acción. Aventuras. Romance
Simon se educó en un durísimo orfanato y allí tuvo que aprender muchos trucos. Años después, era el más famoso ladrón del mundo, a punto de completar cincuenta millones de dólares en su cuenta. Los mismos empresarios rusos a los que robó un valioso microchip, le contratan para una difícil misión: arrebatar a una bella científica el secreto de la fusión nuclear. (FILMAFFINITY)
29 de junio de 2018
29 de junio de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
El gran director Phillip Noyce experto en thrillers es el encargado de llevar a la gran pantalla una de las míticas series de la historia de televisión interpretada por Roger Moore; y que lleva el mismo nombre.
La trama nos presenta a un ladrón que tiene la obsesión de llegar a los 50 millones de dólares en su cuenta corriente realizando ciertos trabajos que le ofrecen gobiernos y mafiosos. Un día le ofrecen el último que le hará llegar a la cantidad soñada; y que corresponde al robo de la fórmula de un invento revolucionario de energía totalmente limpia; y que se hace llamar fusión fría. En este intento de robo conocerá a la inventora y ambos se verán involucrados en una realidad donde los gobiernos son capaces de matar a quien sea con tal de conseguir su objetivo. Un objetivo que revolucionará al mundo.
Se trata de una de las películas más taquilleras y famosas de 1996, que recaudó millones en todo el mundo. Yo recuerdo verla en su momento y no me causó mucho interés. Décadas después he decidido verla nuevamente y tengo que reconocer que al principio me ha sorprendido y pensaba que mi recuerdo estaba totalmente equivocado; ya que el comienzo es bueno e interesante.
Pero la verdad es que cuando llevaba una media hora de metraje he descubierto el motivo de mi decepción. Y es que la trama toma un dirección un poco extraña que no resulta para nada muy creíble en ciertos aspectos; además que cuenta con algunos momentos y un enfoque que parece más de una película romántica que de una de suspense; y por consiguiente chirría un poco.
Phillip Noyce dirige bien por momentos esta película. Sin lugar a dudas no es la mejor de toda su filmografía; pero sí que cuenta con la esencia característica de su sello.
Interpretativamente la película no está mal. Sinceramente tengo que decir que seguramente sea uno de los mejores trabajos de Val Kilmer; el cual da vida a un personaje que se caracteriza constantemente de otros. Su actuación funciona bien y sorprende.
Elisabeth Sue es una actriz que siempre funciona. No me parece una actriz sobresaliente pero siempre convence; y en este caso no es una excepción.
En fin, "El santo" es una película que se apoya en la mítica serie de los 60 (la cual no he visto) pero mucho más moderna; a fin de atraer a público de ambas generaciones. En mi opinión no consigue cautivar del todo debido a que su comienzo es bueno, pero luego se hunde en una trama un poco plomiza e irreal; la cual aburre en muchos aspectos y en otros no resulta creíble.
La trama nos presenta a un ladrón que tiene la obsesión de llegar a los 50 millones de dólares en su cuenta corriente realizando ciertos trabajos que le ofrecen gobiernos y mafiosos. Un día le ofrecen el último que le hará llegar a la cantidad soñada; y que corresponde al robo de la fórmula de un invento revolucionario de energía totalmente limpia; y que se hace llamar fusión fría. En este intento de robo conocerá a la inventora y ambos se verán involucrados en una realidad donde los gobiernos son capaces de matar a quien sea con tal de conseguir su objetivo. Un objetivo que revolucionará al mundo.
Se trata de una de las películas más taquilleras y famosas de 1996, que recaudó millones en todo el mundo. Yo recuerdo verla en su momento y no me causó mucho interés. Décadas después he decidido verla nuevamente y tengo que reconocer que al principio me ha sorprendido y pensaba que mi recuerdo estaba totalmente equivocado; ya que el comienzo es bueno e interesante.
Pero la verdad es que cuando llevaba una media hora de metraje he descubierto el motivo de mi decepción. Y es que la trama toma un dirección un poco extraña que no resulta para nada muy creíble en ciertos aspectos; además que cuenta con algunos momentos y un enfoque que parece más de una película romántica que de una de suspense; y por consiguiente chirría un poco.
Phillip Noyce dirige bien por momentos esta película. Sin lugar a dudas no es la mejor de toda su filmografía; pero sí que cuenta con la esencia característica de su sello.
Interpretativamente la película no está mal. Sinceramente tengo que decir que seguramente sea uno de los mejores trabajos de Val Kilmer; el cual da vida a un personaje que se caracteriza constantemente de otros. Su actuación funciona bien y sorprende.
Elisabeth Sue es una actriz que siempre funciona. No me parece una actriz sobresaliente pero siempre convence; y en este caso no es una excepción.
En fin, "El santo" es una película que se apoya en la mítica serie de los 60 (la cual no he visto) pero mucho más moderna; a fin de atraer a público de ambas generaciones. En mi opinión no consigue cautivar del todo debido a que su comienzo es bueno, pero luego se hunde en una trama un poco plomiza e irreal; la cual aburre en muchos aspectos y en otros no resulta creíble.
26 de septiembre de 2018
26 de septiembre de 2018
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Es carismático, inteligente, seductor, con un arte magnífico para el disfraz, un apetito voraz por el dinero y las emociones fuertes y, por encima de todo, un alma justa y generosa.
Jode a malvados millonarios, ayuda a los pobres, tiene más trucos que un mago, se llama Simon Templar y, para los que no lo conozcan, sus hazañas se cuentan por miles. Ahora, tras ocho años de ausencia en la pantalla, vuelve para enfrentarse a la que quizá sea su más peligrosa misión...
Este legendario personaje de ficción salido de la pluma del escritor Leslie Charteris allá por finales de los años '20, fue el protagonista de una serie de novelas que duró más de medio siglo, aunque sus correrías no se limitaron únicamente al universo literario; en 1.938, Templar vio su aparición en la gran pantalla de la mano de la RKO con "El Santo en New York". A partir de ahí, el gusto por ese criminal de fantásticas aventuras se extendió como la pólvora: en los '40 empezó una serie en la radio y una tira de cómics a finales del mismo decenio, por no hablar de todas las películas que siguieron.
Pero si por algo es recordado el bueno de Templar es por la exitosa serie de televisión "El Santo" durante los '60, con producción inglesa y un fantástico Roger Moore de protagonista (el actor encarnaría en la misma época a otro personaje de similares características). Mucho tiempo había pasado y muchos habían dado vida al antihéroe, aunque ninguno superó a Moore; Simon Dutton fue el último Templar en una adaptación de la televisión australiana hasta que los señores de Paramount Pictures tuvieron interés en revivir al "Santo" de Charteris, cosa que, por otra parte, también llevó su tiempo.
Parece que en los '90 la fiebre de modernizar series de televisión clásicas y llevarlas al cine estaba en su máximo apogeo. En 1.993 "El Fugitivo", en 1.996 "Misión: Imposible", y ese mismo año llegaría por fin la resurrección de Simon Templar; hasta su conclusión el proyecto fue una explosión de combustión lenta, con un guión que cambiaba a cada dos por tres y la dificultad de no encontrar a ningún actor para el papel. Finalmente, sería Val Kilmer el elegido, a quien dirigiría Phillip Noyce, de vuelta a la industria desde que realizara "Peligro Inminente" (segunda de las dos peripecias de Jack Ryan de las que se encargó) dos años atrás.
Esta vez, Simon Templar, ladrón profesional y sofisticado de turbulento pasado, se ve envuelto en una trama de corrupción política y estafa cuando intenta robar un microfilm al poderoso empresario y otrora jefe del partido comunista ruso Ivan Tretiak. Éste, enterado de sus habilidades, decide contratarle para apropiarse de la fórmula de un método revolucionario de energía llamado Fusión Fría, desarrollado por la guapa y soñadora doctora Emma Russell, a la que Templar tendrá que seducir y engañar...aunque eso será lo más fácil de la arriesgada misión.
Como suele ocurrir en las adaptaciones modernas cinematográficas, los personajes y su esencia no se respetan, y el Simon Templar que tenemos aquí tiene poco o nada que ver con el de la serie de televisión al que dio vida Roger Moore y menos aún con el original de Charteris; por supuesto sigue siendo un criminal con los atributos clásicos que se le concedieron, pero sus métodos y ética son muy diferentes, su pasado ha sido pura invención de Jonathan Hensleigh, así como su arte para disfrazarse. Todo ello deriva de un guión escrito acorde a la figura y personalidad de Val Kilmer, para mayor lucimiento de él.
Básicamente, la intención del sr. Noyce es hacer una película que entretenga, añadiendo todo aquello que pueda entrar en la coctelera de este tipo de "thrillers": asesinos mercenarios, políticos corruptos, guapas doncellas, microfilms, misiones de alto riesgo, agentes secretos, peligrosos romances...es decir, puro y duro espectáculo. Da igual si la trama carece de lógica o sentido, si a veces la absurda comedia hace sombra a la intriga y el suspense o si los diálogos parecen escritos por un oligofrénico, todo vale mientras el ritmo trepidante y las grandes dosis de acción entretengan al personal. Pero a decir verdad, la película entretiene lo justo como para no caer en el bostezo, aunque a veces se haga pesadísima.
Kilmer es un hombre carismático, para qué negarlo (sin embargo con los años ha ido perdiendo mucho...), pero jamás estará a la altura de Moore, y es que después de que el inglés encarnara a Templar ya nadie pudo hacerle sombra. Lo peor de todo es que le toca compartir pantalla con una Elisabeth Shue irritante; siempre me ha gustado esta actriz, pero aquí le falta más de un hervor.
Para rematar, unos villanos de chiste interpretados por Valery Nikolaev y Rade Serbedzija, quien se merecía un papel más digno (y pensar que en un futuro sería Boris, "el Navaja"). Lo dicho, mucha persecución, mucha explosión, ritmo de videoclip, clichés de películas de ladrones profesionales y espías a punta pala, todo muy efectista, muy artificial, muy vacío, entretenido y poco más...pero lo peor son los personajes.
Uno de los puntos más flojos en la carrera de Phillip Noyce junto con "Furia Ciega" y "El Coleccionista de Huesos".
Este director, que siempre ha destacado por su habilidad con los "thrillers", podría haber hecho algo mucho mejor.
Jode a malvados millonarios, ayuda a los pobres, tiene más trucos que un mago, se llama Simon Templar y, para los que no lo conozcan, sus hazañas se cuentan por miles. Ahora, tras ocho años de ausencia en la pantalla, vuelve para enfrentarse a la que quizá sea su más peligrosa misión...
Este legendario personaje de ficción salido de la pluma del escritor Leslie Charteris allá por finales de los años '20, fue el protagonista de una serie de novelas que duró más de medio siglo, aunque sus correrías no se limitaron únicamente al universo literario; en 1.938, Templar vio su aparición en la gran pantalla de la mano de la RKO con "El Santo en New York". A partir de ahí, el gusto por ese criminal de fantásticas aventuras se extendió como la pólvora: en los '40 empezó una serie en la radio y una tira de cómics a finales del mismo decenio, por no hablar de todas las películas que siguieron.
Pero si por algo es recordado el bueno de Templar es por la exitosa serie de televisión "El Santo" durante los '60, con producción inglesa y un fantástico Roger Moore de protagonista (el actor encarnaría en la misma época a otro personaje de similares características). Mucho tiempo había pasado y muchos habían dado vida al antihéroe, aunque ninguno superó a Moore; Simon Dutton fue el último Templar en una adaptación de la televisión australiana hasta que los señores de Paramount Pictures tuvieron interés en revivir al "Santo" de Charteris, cosa que, por otra parte, también llevó su tiempo.
Parece que en los '90 la fiebre de modernizar series de televisión clásicas y llevarlas al cine estaba en su máximo apogeo. En 1.993 "El Fugitivo", en 1.996 "Misión: Imposible", y ese mismo año llegaría por fin la resurrección de Simon Templar; hasta su conclusión el proyecto fue una explosión de combustión lenta, con un guión que cambiaba a cada dos por tres y la dificultad de no encontrar a ningún actor para el papel. Finalmente, sería Val Kilmer el elegido, a quien dirigiría Phillip Noyce, de vuelta a la industria desde que realizara "Peligro Inminente" (segunda de las dos peripecias de Jack Ryan de las que se encargó) dos años atrás.
Esta vez, Simon Templar, ladrón profesional y sofisticado de turbulento pasado, se ve envuelto en una trama de corrupción política y estafa cuando intenta robar un microfilm al poderoso empresario y otrora jefe del partido comunista ruso Ivan Tretiak. Éste, enterado de sus habilidades, decide contratarle para apropiarse de la fórmula de un método revolucionario de energía llamado Fusión Fría, desarrollado por la guapa y soñadora doctora Emma Russell, a la que Templar tendrá que seducir y engañar...aunque eso será lo más fácil de la arriesgada misión.
Como suele ocurrir en las adaptaciones modernas cinematográficas, los personajes y su esencia no se respetan, y el Simon Templar que tenemos aquí tiene poco o nada que ver con el de la serie de televisión al que dio vida Roger Moore y menos aún con el original de Charteris; por supuesto sigue siendo un criminal con los atributos clásicos que se le concedieron, pero sus métodos y ética son muy diferentes, su pasado ha sido pura invención de Jonathan Hensleigh, así como su arte para disfrazarse. Todo ello deriva de un guión escrito acorde a la figura y personalidad de Val Kilmer, para mayor lucimiento de él.
Básicamente, la intención del sr. Noyce es hacer una película que entretenga, añadiendo todo aquello que pueda entrar en la coctelera de este tipo de "thrillers": asesinos mercenarios, políticos corruptos, guapas doncellas, microfilms, misiones de alto riesgo, agentes secretos, peligrosos romances...es decir, puro y duro espectáculo. Da igual si la trama carece de lógica o sentido, si a veces la absurda comedia hace sombra a la intriga y el suspense o si los diálogos parecen escritos por un oligofrénico, todo vale mientras el ritmo trepidante y las grandes dosis de acción entretengan al personal. Pero a decir verdad, la película entretiene lo justo como para no caer en el bostezo, aunque a veces se haga pesadísima.
Kilmer es un hombre carismático, para qué negarlo (sin embargo con los años ha ido perdiendo mucho...), pero jamás estará a la altura de Moore, y es que después de que el inglés encarnara a Templar ya nadie pudo hacerle sombra. Lo peor de todo es que le toca compartir pantalla con una Elisabeth Shue irritante; siempre me ha gustado esta actriz, pero aquí le falta más de un hervor.
Para rematar, unos villanos de chiste interpretados por Valery Nikolaev y Rade Serbedzija, quien se merecía un papel más digno (y pensar que en un futuro sería Boris, "el Navaja"). Lo dicho, mucha persecución, mucha explosión, ritmo de videoclip, clichés de películas de ladrones profesionales y espías a punta pala, todo muy efectista, muy artificial, muy vacío, entretenido y poco más...pero lo peor son los personajes.
Uno de los puntos más flojos en la carrera de Phillip Noyce junto con "Furia Ciega" y "El Coleccionista de Huesos".
Este director, que siempre ha destacado por su habilidad con los "thrillers", podría haber hecho algo mucho mejor.
1 de enero de 2009
1 de enero de 2009
13 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ja, y luego dirán que el género acción decayó en el 2008. Este bodrio, es del 1997, el argumento es malo, malo, malo. Las actuaciones son penosas Val Kilmer haciendo de loco, madre de dios. Finalmente un guión que no tiene ni pies ni cabeza. Y una cosa, es aburrida hasta decir basta. Esta es de las pelis que a la media hora estas pensando en suicidarte. EL ARGUMENTO ES UNA MIERDA CON PATATAS.
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