Hop: Rebelde sin pascua

Poco que decir acerca de Hop. Ya sabemos lo que nos vamos a encontrar si nos sentamos a ver esta película...

Sale un conejito muy alegre y vivaz, pero tiene un padre que le obliga a quedarse con la fábrica de caramelos que él regenta y éste no quiere; él prefiere salir y conocer mundo.
Por patilargo llega hasta Hollywood y ahí va a dar con el prota de carne y hueso, que también tiene un padre que le dice que curra o puerta.
Sus mundos se entrelazan y... ¡no quiero desvelaros el final! ;P

Lo mejor: la tecnología empleada es fantástica, se ve que es de último modelo. Ah, y los pollitos andaluces, sudamericanos o de dónde sean.
Lo peor: que no sea más que un pasatiempos muy light.

Trata de un joven que trata de mantener la ilusión que tuvo de niño y que muchos niños tienen, como lo es la llegada del conejo de pascua.
Trata de una fecha muy marcada en Estados Unidos y que presenta y muestra una relación entre un conejo y el joven, el conejo tratando de buscar y encontrar un sueño y solicita su ayuda al joven para alcanzar su sueño, al mismo tiempo el conejo ayuda al joven a conseguir el trabajo que tanto había buscado y así ambos consiguen su objetivo.
Es un conejo adolescente bastante desobediente, que no hace caso de las amonestaciones y consejos de Fred para que se trate de quedar lo más quieto posible puesto que a la casa a donde se dirigía no era de él.
El conejo huye no sólo de la responsabilidad que le toca por ser el siguiente que ocupe el lugar de repartir dulces por el mundo como el conejo e pascua.
Aquí sólo es el comienzo de una gran aventura que vivirán, llena de riesgos, amistad, una gran unión y amor familiar, amenizando la película con el villano, pero también muy gracioso personaje llamado Phil.
Esta película nos muestra que siempre debemos de luchar por nuestros sueños y trabajar firmemente para conseguir nuestro objetivo sorteando los obstáculos y aprendiendo de ellos.