Perdón por molestarlo

Cash es un pobre y desgraciado chaval afroamericanoque busca trabajo sin fortuna, hasta que un día le contratan como telefonista en jna compañía de televenta. El trabajo le va mal hasta que un día Danny Glover le aconseja que para conseguir vender productos tiene que usar su voz de blanco.

Argumento: sin duda el punto fuerte de la peli pero también su debilidad. De un momento a otro se descontrola el guión, que roza la genialidad más absurda por momentos pero se queda en un quiero y no puedo. Pese a eso, sí que es encomiable el trabajo de crítica a la sociedad que contiene todo el film, más sutil al principio pero descaradamente obvia al final.

Actores: el elenco con caras conocidas por todos lados, aunque para mi no llegó a destacar ninguna actuación en especial.

Aspecto técnico: creo que es el punto más flojo que le voy a dar, sobretodo destacando su pobreza en el tramo final donde incluso llego a parecerme una peli de hace más de 15 años.

Música: correcta para acompañar a la pieza que apoya.

Opinión final: no recomendable para todos los públicos, ver si tienes un humor muy ácido o si te van las idas de olla.

'Sorry to bother you' (Boots Riley, 2018) es un extravagante relato acerca de lo que supone ser un joven negro de clase humilde en EEUU… ¡Bah!, nada de eso: se trata de una crítica exacerbada y caricaturesca del capitalismo más agresivo, concretamente del mundo del telemarketing y de las finanzas.

Una comedia política totalmente loca, divertida e incorrecta que sirve para denunciar la explotación laboral al trabajador, así como la renuncia a nuestra propia identidad, dignidad y valores en pro de conseguir mayor éxito en la vida o alcanzar mayores cotas de estatus social. Con una subtrama también, que trata la identidad racial en Estados Unidos y el racismo perenne en las altas instituciones, esta película sabe guiarnos a través de un guion salido del más loco experimento de ciencia ficción.

Quizá el fallo es que pensé que iba a ser más interesante. Es entretenida y tiene puntos divertidos, pero no me pareció nada del otro mundo. Tiene una base que podría haberse explotado en relación con el racismo y la explotación laboral, pero se queda corta.

Creo que es una película de esas que se te olvidan a los pocos meses.

Medianamente aceptable pero ninguna maravilla, la mayor parte del metraje es una película de lo más normal que comienza a ser tediosa hasta que llega demasiado tarde el típico giro argumental.

Aun así, está falta de pulso por completo y de suspense, mientras la veia me aburria, es lo que recuerdo, comentaré más en spoiler:

Sorry To Bother You (2018) es una de las películas más locas y furiosamente divertidas que ha visto un servidor. Se trata de una comedia absurda, que poco a poco va desciendo a la locura, mientras de fondo realiza una crítica acertadísima y mucho más profunda de lo que pueda parecer en un primer momento al sistema ecónomico norteamericano. Es la opera prima de Boots Riley, que debuta en la dirección con una película que fue premiada y estrenada en numerosos festivales de Estados Unidos. 

Sorry To Bother You es muchas cosas. Una de ellas, es una monstruosa crítica a este capitalismo tardío que nos ha tocado vivir. La película empieza suave con su crítica, mostrándonos cómo funciona un Call-center por dentro (de ahí el título de la película). Los empleados son meros engranajes de una maquinaria mucho más grande. Tuercas impersonales que apenas tienen lo justo para vivir. Todos los que hemos tenido experiencia en ese sector tenemos ese mismo sentimiento de asco al hacer el trabajo. En ese momento, nuestro protagonista interpretado por Lakeith Stanfield se cuestiona su propia existencia, porque no entiende cuál es el propósito de trabajar doce horas seguidas para luego no tener tiempo ni para descansar.  

Entonces aparece el rostro de Steven Yeun, que interpreta a un sindicalista. La película nos lo presenta como un personaje en la sombra, que con evasivas parece convencer a nuestro protagonista para que se una a una huelga. La película juega muy bien con los códigos y los tonos. 

La película está llena de detalles hacía la realidad, pero distorsionadas de una manera que no podemos hacer otra cosa más que reírnos ante un cruel espejo que en ocasiones es más real que la propia vida. La empresa Worryfree, no deja de ser un trasunto de Amazon, una prisión donde sus trabajadores de cara a la galería parecen vivir en paz, cuando en realidad son esclavos de nuestra época (recordemos que los trabajadores en Estados Unidos no tienen derecho a sindicarse en Amazon si no quieren ser despedidos). Esas imágenes de personas riéndose y aparentando nos son muy familiares. La película las lleva al extremo. 

Por otra parte, el dueño de WorryFree es sin duda alguna un alter ego de Elon Musk, y sus excentricidades de carácter mesiánicas. Y con ejemplos como estos nos encontramos continuamente a lo largo de la película. El filme exagera toda la ideología de la "ley de la selva capitalista" y lo lleva a la parodia más burda. 

La película sigue descendiendo a la locura hasta alcanzar cotas de absurdismo propias de los Monty Python. Está claro que hay numerosos agujeros de guion que se justifican con Deus Ex-Machina y que revelan que nuestro director tiene mucho de debutante, como es la llegada de los caballos en una escena crucial y que no tiene ninguna justificación en la propia lógica del filme. En todo caso la película pasa por muchos tonos, que empiezan con la comedia loca y que acaban degenerando en una parodia del cine de terror y de serie B. 

La película sigue descendiendo a la locura hasta alcanzar cotas de absurdismo propias de los Monty Python. Está claro que hay numerosos agujeros de guion que se justifican con Deus Ex-Machina y que revelan que nuestro director tiene mucho de debutante, como es la llegada de los caballos en una escena crucial y que no tiene ninguna justificación. En todo caso la película pasa por muchos tonos, que empiezan con la comedia loca y que acaban degenerando en una parodia del cine de terror y de serie B. 

Otra cosa que destaca mucho en el filme es la particular estética con la que el cineasta envuelve su obra. A pesar de la tristeza y la cruda realidad de lo que está relatando, la película es colorista, tiene un ritmo endiablado y los toques de humor son constantes. Sorry To Bother you muestra una gran personalidad, la de un director al que hay que prestar atención en sus futuros proyectos. 

Conclusión

Sorry To Bother You es el reflejo distorsionado de nuestra realidad. Pero como dijo Wilde, la vida imita al arte, y no es de extrañar que nos podamos sentir muy reflejados con lo que estemos viendo, en lo que es una auténtica bizarrada de película. Una película que arranca las entrañas de este sistema podrido y nos la lanza a la cara, con todo el descaro que puede tener un director novato. 

Crítica escrita para Cinemagavia.es