Negación

Básica, sencilla, directa, prometedora, emocionante, absurda, escalofriante, arriesgada, austera, incómoda. fría, previsible, irregular, intensa y eficaz producción que reúne todos los tópicos habituales del género judicial en el que la famosa historiadora norteamericana Deborah E. Lipstadt, tuvo que llevar a juicio a grupos intelectuales negacionistas del holocausto.

La película no tiene mucha complicación y los responsables de la producción sacan el máximo partido de la presencia e interpretación de su protagonista, Rachel Weisz. Es sagaz, sensiblera y descaradamente previsible pero también compasiva, cautivadora y emocional desde la distancia.

Los responsables de la película dedican mucho tiempo a la hora de presentar y explicar diversos términos y estrategias judiciales que están muy bien, pero que pueden resultar irrelevantes a la hora de ofrecer un buen entretenimiento.

Negación, queda como la tradicional película basada en hechos reales que resulta tan increíble, como real.

De entrada, habría que matizar algo sobre la sinopsis que acompaña la ficha de esta película El film describe en efecto el juicio que enfrentó a la profesora e historiadora norteamericana Deborah Lipstid y al negacionista John Ivirng en la Corte penal londinense a comienzos del presente siglo a propósito de la veracidad o no del Holocausto judío. Sin embargo, no es del todo correcto que Lipstid “se propusiera” derrotar a su contrincante sin necesidad de apelar a los supervivientes del genocidio nazi. De hecho, ella se mostraba dispuesta a subir al estrado a declarar junto con algunos de esos supervivientes, y fue su equipo de abogados quien la convenció para que no lo hiciera. La estrategia se le podía volver en contra si a Irving le daba por utilizar estos testimonios para hacerle picadillo frente a la opinión pública. Al menos eso es lo que se cuenta en la película

Y es que si algo viene a plantear un film como “Denial” es que cualquier verdad, por irrefutable que parezca, es susceptible de ser rebatida. Más allá de si el Holocausto existió realmente o no, a uno le recorre un escalofrío por la espalda si se pone a pensar en la cuestión de fondo, cuánto de verdad puede haber en las mentiras. Y viceversa. El litigio entre Irving y Lipstid se convirtió al final en un juicio moral acerca no sólo de la libertad de expresión sino también de la ética profesional. El primero llevó a juicio a la segunda acusándola de libelo por unas opiniones vertidas en su libro "Denying the Holocaust" Ese libro, las palabras de Lipstid, constituían su mejor prueba, de ahí que no hiciese falta su posterior declaración jurada ante el juez. Por su parte, luego Irving no se hizo cargo ni se responsabilizó de lo que había dicho. Tirar la piedra y esconder la mano. Es algo que se lleva mucho en los tiempos del twiter y que nos deberíamos hacer mirar.

“Denial” resulta ser una propuesta interesantísima por valores que van más allá de lo estrictamente cinematográfico; en realidad, éstos no pasan de discretos. Mick Jackson, el autor del clásico popular “El guardaespaldas”, dirige con corrección y no sólo política. Más que correcto, inmenso, está Tom Wilkinson en el papel de abogado defensor, aunque paradójicamente es el personaje con menos peso del trio protagonista. A su lado, Tim Spall que tuvo que adelgazar una barbaridad para dar vida al antipático Irving ,y Rachel Weistz, a la que le toca defender un personaje que quizá hubiese necesitado estar más trabajado en el guión.

Estamos ante una película basada en hechos reales. Son hechos conocidos, que tuvieron repercusión mediática y, francamente.. Lo que realmente debería sorprender, es que esos hechos sucedieran.

Da una idea exacta de lo que es la pos verdad. Una verdad que conoces. Una verdad que sabes, una verdad de la que nunca dudarías y nunca dudaras.. UNA MENTIRA. La pos verdad es aquello que quieren creer esas personas que están siempre seguras de si mismas y de lo que ellos piensan. Si empezaron pensando una cosa, importa muy poco lo que les digan, les demuestren o les expliquen. Nada importa. "Yo estoy seguro de eso y eso vale mucho más que cualquier prueba". Eso lo han leído estos ojos que ahora me sirven para escribir. Tal y como suena y se lee.

Sobre la película decir que me ha gustado. Consiguen mantener cierta tensión incluso sobre hechos conocidos, que es algo bastante complicado. El porqué de la sorprendente estrategia de los abogados queda bien explicado. Las circunstancias del juicio también. En general es una película solvente con interpretaciones bastante buenas. No estoy de acuerdo con alguna crítica que dice que David Irving queda muy deshumanizado, Sin imágenes de su comportamiento en la intimidad. Habla de su dedicación minuciosa al estudio, muestra su vida familiar, cuanta hasta partes de su biografía.. aunque es verdad que se centra en Deborah Lipstadt. Pero en que se iba a centrar? Es que esto es un debate? como pide otro critico. Irving es un ser humano, pero equivocado y lo peor, que ni lo sabe. Sigue en su pos verdad hasta después del juicio donde queda retratado, en la película y en la realidad.. Y el hombre morirá sin cambiar de criterio. Le prueben lo que le prueben y le demuestren lo que le demuestren.. Newton escucharía mil veces, en muchas tabernas de Cambridge: "Pues yo puedo volar y te lo demuestro cuando quieras". Estoy convencido, aunque no seguro.. ;-)

Véanla y pregúntense como es posible que todo pueda debatirse como si nada.. Existen verdades irrefutables.. Simplemente. Negar la Primera Ley de Newton, que el planeta es redondo, la evolución de las especies o el holocausto.. Pues hombre.. Se pueden negar.. Pero claro, no esperen que les tomen en serio.

Veo en DVD "Negación", la película basada en el juicio del historiador David Irving contra la editorial Penguin y la historiadora americana Deborah Lipstadt, quien le había acusado de "mentiroso, falsificador y tergiversador de documentos" por cuestionar el Holocausto, siendo encarcelado en Austria en el año 2005 (allí negar el Holocausto es delito) donde tiene prohibida la entrada así como en Alemania, Canadá, Australia o Nueva Zelanda. Con unas brillantes actuaciones de Rachel Weisz (está acertadamente caracterizada) y Tom Wilkinson (aunque en la cinta se acentúa en exceso su gusto por el buen vino), una luminosa fotografía de la ciudad de Londres y del campo de Auschwitz, un interesante guión (centrado en gran parte en la demostración de la existencia de agujeros en el techo de las cámaras de gas para introducir el Zyklon B), una dramática banda sonora, una creíble ambientación y mucho combate dialéctico, este film judicial me ha resultado moralizador y muy potente. De 6.

¿De verdad puede haber gente que, a pesar de las múltiples evidencias en su cara, aún tenga el cuajo de negar el Holocausto? Ya lo creo que los hay. Negación nos trae una de esas historias, quizás la más famosa.
Mick Jackson, cuya carrera hasta la fecha no ha sido muy brillante (tiene "joyas" ahí como Volcano o El guardaespaldas...), filma la que es sin duda su mejor película con este retrato del enfrentamiento entre Deborah Lipstadt y David Irving a cuenta de la negación de este último de los crímenes de Hitler y el Tercer Reich. Se trata de un largometraje notable, muy elegante en la forma y en el fondo, correcto a todos los niveles e importante en su mensaje, aunque el tono es algo frío y no termina de transmitir demasiada emoción.
El duelo entre Rachel Weisz y Timothy Spall (con 20 kilos menos que en Harry Potter, El discurso del rey o Mr Turner) es memorable. Ambos intérpretes tienen desde siempre un nivel superlativo, y verlos juntos es un regalo. Spall maneja a la perfección los manierismos de Irving, y Weisz, siguiendo con esos años gloriosos que está teniendo (ya recuperada del ligero bajón que tuvo su carrera después de ganar el Oscar), se come la pantalla cada vez que aparece. De Tom Wilkinson a estas alturas poco hay que descubrir ya, y Andrew Scott, al frente del grupo de abogados, está también superlativo.
En definitiva, una notable película sobre cómo algunos siguen empeñados en silenciar la verdad sobre los crímenes más espantosos de la historia.

Lo mejor: Los actores, todos brillantes, y su elegancia formal y narrativa.
Lo peor: Le falta algo de pasión a la narración y el tono es frío.