El tren del terror

Existen combinaciones de géneros, mezclas con subgéneros que me encantan. Particularmente me gusta cuando se mezcla el terror con el "road movie".
Es una combinación que promete persecuciones tensas, un viaje por carretera antes de una pesadilla sangrienta sobre el asfalto, muchas emociones sin que nadie tenga que bajarse del coche...Creo que es una combinación explorada a medias, en la que no se ha inventado todo, o al menos es lo que me dice mi imaginación, las veces que pienso en posibles situaciones y argumentos para una película de este tipo.
Y quien dice un coche, dice un tren, un avión, un barco...La situación es más complicada en estos tres últimos, porque no puedes bajar, no puedes irte...Si ocurre algo, eres presa fácil de la situación y no puedes optar por huir.

"El tren del terror" es una película que llama la atención. Un asesino con una careta de Groucho Marx se cuela en un viejo tren lleno de universitarios celebrando el Año Nuevo. Un tren oscuro, tétrico y claustrofóbuco que vemos de vez en cuando por fuera, viajando en la oscuridad. Es invierno y el ambiente es muy frío, no vemos el tren pasar por zonas pobladas, sino por bosques cubiertos de escarcha y nieve, y nunca en la película llegamos a ver la luz del sol, ya que todo ocurre por la noche.
El panorama es ideal, y de hecho a mí me hacen solamente esta descripción de la película, sin decirme nada más, y me pondría a verla cuanto antes, porque es muy tentador.

Jamie Lee Curtis es la protagonista junto con el veterano Ben Johnson y lo cierto es que la película se parece a "Prom Night: Llamadas de terror", también protagonizada por Curtis y del mismo año que esta. Las dos son slashers en los que un asesino interrumpe una fiesta de universitarios...
Tiene momentos muy interesantes como la persecución de Curtis por el tren y sus angostos pasillos, los cambios de disfraz del asesino (personalmente recuerdo pocos slashers donde el asesino cambie de atuendo y no se adjudique uno solo para toda la película), la investigación del maquinista (Ben Johnson) y que hay pocos asesinatos, dato sorprendente si tenemos en cuenta que es un tren con muchas habitaciones, puntos muertos, esquinas y bastante gente ebria dentro.
Hubiera preferido que fueran pasajeros normales, sentados y que poco a poco empezasen a ocurrir cosas extrañas y los primeros asesinatos, sin saber quién es el asesino...Yo creo que habría sido mejor que poner a un montón de estudiantes de medicina ebrios celebrando una fiesta...

Un más que correcto slasher, con una idea original -un asesino en un tren donde se está celebrando una fiesta de disfraces de año nuevo- y que se sale de la idea típica de que vayan cayendo uno a uno y el resto no hagan más que corretear de un lado a otro. En esta ocasión, durante la mayor parte de la peli, ni siquiera saben qué está pasando.

Con la grandísima Jamie Lee Curtis haciendo de adolescente junto a muchos otros -que estarían cerca de la treintena más de uno-, nos encontramos con una peli que crea cierta intriga, donde se supone que tienen claro quién es el asesino, pero no saben como lo está haciendo, y acaba creando tensión conforme pasa el tiempo.

La verdad es que recuerdo esta película con bastante nostálgia. Cuando era pequeño me la ponía en el DVD y gozaba de un terror ochentero y que ahora parece ridículo para quien esté acostumbrado al terror actual. Por esos momentos, desconocía la burla de la máscara del asesino. Ahora sé que es una careta del gran Groucho Marx. Y sinceramente no entiendo por que utilizaron una máscara de él para este asesino, cuando todos sabemos que Groucho era un actor cómico. La trama es un tanto típica, el asesino se carga a todos durante ese viaje-fiesta, por que años atrás le gastaron una terrible broma con un cadáver, y desde entonces se volvió loco. El trama es típico pero la verdad que interesante. Almenos no está demás para verla en un dia lluvioso en el que no hay nada mejor que hacer.

Producción de terror sencilla y carente de grandes retos para el espectador, ante el claro slasher de la época de los años 70, con un perturbado que se dedica a matar y sembrar el terror, en un tren donde muchos jóvenes van pensando ir a pasarlo bien.
Cumple con lo que se espera de ella y aparece por ahí, Jamie Lee Curtis, haciendo lo que puede.

Slasher que no cuenta con el reconocimiento de grandes sagas como Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980), pero que si cuenta con el reconocimiento de los fans del subgénero. La película está dirigida por un nombre más común en el cine de acción, con títulos como El Mañana Nunca Muere (1997), o El Sexto Día (2000), y protagonizada por Jamie Lee Curtis (La Noche de Halloween, 1978), y Ben Johnson (Terror al Anochecer, 1976).

En plena celebración de fin de año, la broma de un grupo de estudiantes de medicina acaba en un trágico accidente. Tres años después, vuelven a reunirse en un tren nocturno para la última gran fiesta antes de su graduación. Lo que empieza como el viaje más divertido de sus vidas no tarda en convertirse en una trágica pesadilla cuando un asesino en serie se cuela en el tren del terror.(FilmAffinity)

Si bien la película sigue el patrón del subgénero, se le ha de conceder cierto mérito ya que es una propuesta relativamente temprana si tenemos en cuenta que esta sacada el mismo año que Viernes 13, la cual es considerada como aquella que estableció gran parte de las reglas del juego. Las actuaciones cumplen, destacando la siempre solvente Jamie Lee Curtis, y un David Copperfield que sorprende por lo correcto de su interpretación, y las muertes, sin sobresalir por lo elaborado o sangriento, cumplen su función y divierten al espectador, con un psychokiller que sobre carecer de un aspecto mítico como Myers o Voorhees, aporta un toque fresco cambiando de apariencia cada dos por tres.

Si bien El Tren del Terror es un slasher de serie B que se limita a explotar lo ya sucedido en el subgénero, lo hace de una manera muy solvente, consiguiendo hacer las delicias de aquel que disfrute con este manido subgénero.

Nota personal 6/10