Ed Wood

Tim Burton es un director poco convencional y arriesgado a la hora de escoger las temáticas de sus películas y un repaso a su filmografía nos confirmaría esta afirmación.
Con “Ed Wood”, una vez más con Johnny Depp, su actor fetiche, nos propone un sentido homenaje al cine utilizando como McGuffin, al más puro estilo Hitchcock, la biografía de Ed Wood, el considerado “peor director de la historia del cine”. El resultado es una profunda y bella reflexión en clave de comedia, divertida, tierna y entrañable sobre el proceso creativo, la ilusión y el desencanto, el éxito y el fracaso, la inmortalidad y el olvido que impacta de lleno en lo más profundo de nuestro corazón, que nos hace reír y emocionarnos a partes iguales con las vicisitudes a las que tiene que hacer frente este infatigable soñador que amaba el cine y que quería ser como Orson Welles. A lo largo del metraje Burton nos cuenta la relación de Wood con el casi olvidado, y en otros tiempos gran estrella, Bela Lugosi el inmortal Drácula de Tod Browning, asistimos al rodaje de algunas de sus películas más conocidas, y somos mudos testigos de ese momento mágico en el que Wood conoce a ese alguien a quien admira y al que suspira algún día poder emular, Orson Welles. Sustentada en un delicioso y brillante guión que combina a la perfección el homenaje más sentido a los creadores de ese arte lleno de fantasía e imaginación que llamamos cine -sea en mayúsculas o en minúsculas- con la más feroz critica, subliminal pero no por eso menos efectiva, a todos aquellos cretinos que alguna vez cortaron de raíz los sueños de aquellos locos que tan solo querían plasmarlos en celuloide, con una maravillosa y nada gratuita fotografía en blanco y negro, un excelente montaje y la extraordinaria dirección de Burton que sabe extraer lo mejor no solo del guión sino también de los actores, con especial mención a un Johnny Depp muy en sintonía con el personaje de Ed Wood y sobre todo a un genial, deslumbrante y sublime Martín Landau en el papel de Bela Lugosi - recompensado merecidamente con el Oscar al mejor actor de reparto- dan como resultado una de las películas más extraordinarias de los últimos años, con un hermosísimo final, claro homenaje a “Ciudadano Kane” de Welles, con esa maravillosa grúa que se eleva hacia el infinito mientras desfilan ante nuestros ojos todos y cada uno de los entrañables personajes de la película con la música de un inspirado Howard Shore como telón de fondo musical.
Obra maestra para todos los públicos y film de culto para cinéfilos.

Francesc Chico Jaimejuan

Barcelona 19 de abril de 2006

Ed Wood es acerca de un hombre que piensa que es un gran director de cine y se empeña en hacer películas que según el cree que van a ser exitosas, ademas se hace amigo de un actor veterano que quiere volver a triunfar.

Es una película muy divertida y con el humor negro que me gusta, hay escenas que me hicieron reír mucho como cuando Bela Lugosi pelea con el pulpo mecánico que no funcionaba, los personajes son encantadores y excéntricos, y la amistad que forman Ed Wood y Bela Lugosi es muy bonita.

Yo me identifique con el personaje de Ed Wood que ahora se que si existió y que todo fue verdad, espero ver pronto alguna de sus películas, pero lo importante es que el quería tener éxito como director pero solo fracasaba y eso me hace pensar que a veces una persona desea triunfar en algo pero por mas que intenta no puede, pero siempre hay que seguir buscando porque tarde o temprano se cumplirán los sueños :)

Gracias :)

Burton eleva la voz para examinar como a él le da la gana la vida y obra de un segundón en el cine, Ed Wood, de la mano de dos actores que interpretan sus personajes de forma inmejorable. No sé si Depp o Landau fueron tocados por la barita mágica ese año, seguramente que los Ed Wood y Lugosi de verdad merezcan este homenaje, pero lo que tengo claro es que mejores reencarnaciones no pudieron tener. Me encanta que Burton no glorifique la figura del considerado peor director de cine, tampoco hacía falta, y que el retrato que acaba haciendo sea el que es, creo que carece de interés valorar su biografía.

Lo que quiero destacar por encima de todo es el entusiasmo que desprende el Ed Wood interpretado por Depp. No es posible que ese personaje caiga mal, linda con lo ridículo y son varios los momentos que no parece posible que haya sido real y eso precisamente, que fuera o no real, es lo de menos, opino que Tim Burton venera a Ed Wood porque los une su amor por el cine. El hombre era rarito, eso desde luego, en la realidad o no eso de ponerse a dirigir con peluca y suéter de mujer no parece buena idea, pero yo digo ¿qué mas da?, es importante porque le da el toque surrealista típico de Burton (y eso sin ser cosecha propia) pero por encima de todo hay alguien que pase lo que pase tiene una sonrisa en la cara y no pierde la ilusión por hacer lo que más quiere en su vida, filmar películas por encima de todo. Y siempre, pase lo que pase, Ed Wood es optimista, aunque le digan de todo en la cara él tira para adelante y no se rinde. Dejando de lado sus rarezas es un ejemplo de persona perseverante y es portador de un mensaje de optimismo del que muchos debiéramos tomar nota. Es por eso que me ha gustado esta película, su protagonista me cae bien.

Revisando esta adorable película me he dado cuenta de una cosa: el género biopic, o biográfico, de toda la vida (o de una parte concreta), no tiene por qué ser un género apestoso, ñoño, aburrido, tristón y lleno de actores disfrazados de viejos con unas horrendas caretas de goma que dan mucha risa. También se pueden hacer películas buenas. Premio para Tim Burton.

Quien retrata a un personaje o hecho real puede hacerlo desde la admiración, el respeto, o incluso, desde la indiferencia; y todas estas cosas suelen resultar una lata para el pobre espectador. Pero este retrato concreto lo pinta Burton con AMOR, como en el bolero de Machín.

Burton sitúa a Ed Wood, Bela Lugosi y las viejas pelis de serie B, no ya en nuestra memoria, sino en nuestro corazón. Y el amor, permitidme, es lo más precioso del mundo, cuando se siente y se demuestra honestamente y sin gilipolleces.

Pura inspiración. Esto no es una película, es un placer.

Galardonada con dos Oscar, un Globo de Oro y una Palma de Oro, esta cinta digna de presumir de brillante dirección y excelente fotografía, nos retrata la biografía sobre el peor director de cine según el libro The Golden Turkey Awards, publicado en 1978. Este filme de comedia negra rodado durante el 94 tiene la particularidad de estar rodada en blanco y negro, haciendo así homenaje al cine de los 50. Su argumento se ve encuadrado en dicha época y está interpretada por actores de gran talento como Johnny Deep (protagonista de “Eduardo Manostijera”, “Blow”, o la comercial “Piratas del Caribe”) en el papel de Ed Wood, Martin Landau (ganador del Oscar en esta misma película) o el cómico Bill Murray.

La historia está basada entorno al carismático y perdedor director ansioso por emular al mismísimo Orson Welles. Todo lo logra gracias a su simpatía, a su pintoresca personalidad llena de magnetismo, y a su grupo de amigos, los cuales le ayudan a engendrar lo que para algunos son considerados desastres y para otros pocos, genialidades, que, combinados con un bajo presupuesto, alcanzan una fusión de peripecias y vivencias propios de un personaje tan particular como el singular y entrañable Ed Wood. Su vitalidad llena de optimismo obtiene el cariño incondicional del público que comprende la pasión que empeña el ingenuo, luchador y don nadie Ed, y es que, como dice Orson Welles durante la obra, “Ed, vale la pena luchar por los propios sueños. ¿Por qué pasarse la vida realizando los sueños de otros?”