La leyenda del buscador (Serie de TV)

Desde mi humilde punto de vista, esta es la mejor serie que he visto jamás, y son muchas las series que he visto. Yo, cuando veo una película o una serie, lo único que busco es entretenimiento y evasión, y esta serie lo ha conseguido con creces. De los 44 episodios que consta la serie, no hay ni uno solo de relleno. A quienes les guste las fantasía y la ciencia ficción, les enganchará desde el primer episodio hasta el último.
Tanto la primera como la segunda temporada cuentan con un final casi cerrado. Lástima que la cancelaran en su 2ª temporada. Según tengo entendido, esta serie se basa en los dos primeros libros de un total de 10 que escribió Terry Goodkind con el título "La espada de la verdad", hubiera sido un flipe que hubieran finalizado la serie con sus 10 temporadas, pero no ha podido ser, que lástima, que faena, que ...

Serie del género de aventura basada en los primeros libros de la saga de fantasía épica “La Espada de la Verdad”. Desconozco si la serie se ajusta a los libros, ya que no he tenido el gusto de leerlos.

El argumento, como es habitual en este tipo de género, trata sobre un joven que es elegido para salvar el mundo y derrotar a un gran mal. En su camino se encontrará con seres mágicos (Magos, Brujas, Confesoras, Mord-Sith, Hermanas de la Luz, Hermanas de la Oscuridad...) que en ocasiones le ayudarán y en otras dificultarán el cumplimiento de su misión.

En cuanto a la calidad de la serie, pese a ser una producción de cadenas sindicada (no pertenece a ninguna de las grandes networks estadounidenses), no se queda atrás en cuanto a calidad de guión, casting, efectos especiales…

Supongo que muchos temeréis empezarla por el tema de la cancelación, pero he de decir que el hilo argumental queda cerrado. Anímate a verla.

No la veas si te gusta la fantasía épica. No, no te hagas eso a ti mismo. Porque te van a dar ganas de tirarle ladrillos a la pantalla. A los que nos gusta la fantasía épica nos gusta que los guiones sean verosímiles (fantasía no está reñida con verosimilitud), y que, a poder ser, no nos traten como si fuéramos imbéciles.

No basta con que haya buenas ambientaciones, no. Tiene que haber una historia que enganche, unos personajes perfilados, y, sobre todo, menos azúcar, menos almíbar, un poco más de crudeza. No puede ser que nadie sangre en esta serie.

No puede ser que el Buscador luche tan mal, que te dan ganas de quitarle la espada esa tan brillante y darle un mamporrazo con la empuñadura. No puede ser que la Confesora siempre tenga el vestido tan blanco y luche como Xena, además de salvarle el culo todo el tiempo al Buscador imberbe. No puede ser que el malo sea tan soso. Es tan malvado que da risa.

El mago es el único que me cae bien, pero sus comentarios sarcásticos no son suficientes como para quitarle el componente pasteloso de algodón de azúcar que invade a esta serie.

Le di oportunidades, de verdad, pero me sacaba cada vez más de mis casillas. No es el Buscador. Es el Perdedor.

P.D No he leído los libros, hablo estrictamente de lo que he visto en la serie. No sé si está bien adaptada o no (tengo la esperanza de que los libros sean mejores, aunque no los pienso leer, por si acaso).

Cuando vi al doble indio de Doc, si, el de regreso al futuro, haciendo de mago, aquí es donde comenzó mi foco de atención. Después, monjes shaolin asesinos, bailadoras de la danza del vientre, no sé, un popurri un tanto indigerible. No he leido los libros, y después de ver esto, creo que no lo haré. ¿Épico? Épico el niño siniestro que parece sacado del sexto sentido. Por lo demás bien(sarcasmo).

Un insulto para la serie de libros y para todos los seguidores de la saga que tenían expectativas en esta adaptación. Al no respetar el argumento han acabado con toda su complejidad y lo han convertido en poco más que un chiste.
El carisma que muchos de los personajes presentaban en los libros brilla por su ausencia capítulo tras capítulo y la escenografía deja mucho que desear respecto de las brillantes descripciones a las que el autor nos tenía acostumbrados.

De principio a fin, una terrible decepción.