Logan
6,9
38.060
Thriller. Acción. Drama. Ciencia ficción
Sin sus poderes, por primera vez, Wolverine es verdaderamente vulnerable. Después de una vida de dolor y angustia, sin rumbo y perdido en el mundo donde los X-Men son leyenda, su mentor Charles Xavier lo convence para asumir una última misión: proteger a una joven que será la única esperanza para la raza mutante... Tercera y última película protagonizada por Hugh Jackman en el papel de Lobezno. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2018
8 de enero de 2018
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace años que no nacen nuevos mutantes, la mayoría de los X-Men han muerto y las cosas no pintan demasiado bien para los pocos que sobreviven. Logan, quien tiempo atrás se dio a conocer como Lobezno, vive retirado en medio de un desierto cuidando de un senil profesor Xavier. La edad y las batallas pasadas han pasado factura, debilitando los poderes de estos viejos superhéroes, volviéndolos más cínicos, más gruñones, más aburridos. Sin embargo, todo cambia cuando el profesor consigue contactar telepáticamente con un nuevo mutante, una niña, descubrimiento que obligará a Logan a volver a la acción.
Con esta premisa, el filme lanza su narración desde una casilla de salida un poco diferente a lo que solemos ver dentro del agotado subgénero de los superhéroes. Lo singular de este inicio, daba al gigante de los cómics una oportunidad para explorar una narrativa un poco más “atrevida”, reduciendo la acción frenética tan frecuente en estas producciones y centrándose más en el desarrollo de los personajes.
Se ve que a Marvel no le interesaba esta oportunidad, porque aunque Logan empieza en un lugar potencialmente interesante, no se hacen demasiados esfuerzos en el guion para aprovechar ese potencial. En consecuencia, la historia acaba encajando dentro de la predecible fórmula de película de acción con superhéroes, de la que ya estoy un poco harto.
Uno de los grandes problemas de la cinta es que en ella se confunde caracterización con construcción de personajes. El ejemplo más claro de esta confusión la podemos ver en el protagonista, que es presentado como un conjunto de características (cojea al andar, le tiemblan las manos, luce barba de vagabundo…), pero que carece de la profundidad suficiente como para constituir un personaje verosímil o interesante. Logan se parece más a un adolescente empeñado en actuar de forma melancólica y cabreada, que al veterano de mil y una batallas que está harto del mundo que supuestamente es.
Desgraciadamente, esta caricaturización unidimensional se extiende a la mayor parte del reparto, con malos que se presentan como tales a través de gestos cómicamente malévolos y frases como “No los trates como niños, trátalos como productos” (¬¬ ¿en serio?). Lo cual estaría genial si la película no se tomase a sí misma en serio, pero no es el caso. La suma de estos elementos resulta en una insalvable desconexión entre espectador e historia, la cual se hace más grave cuando el relato es tan pobre como el que aquí se narra.
La historia explora la relación entre Logan y la niña, donde él simboliza el pasado, con sus errores y desengaños, y ella es el brillo del futuro, esperanzador y lleno de posibilidades. Es una dinámica narrativa cuyo éxito e interés han sido probados en otras obras, pero que Logan no consigue desarrollar con certeza, en parte por lo plano de los personajes. Pero también tienen su culpa los derroteros que toma la trama, perdiéndose en eventos insustanciales que no aportan nada y en escenas de acción que se hacen largas.
Porque en Logan, ni siquiera las secuencias de persecución y pelea, esperables en cualquier producción de Marvel, son nada a destacar. Los efectos especiales cumplen su cometido la mayor parte de las veces, pero es en la construcción de las escenas donde la película pierde todo su fuelle. En una película donde el bando de los malos no parece suponer una amenaza seria para los protagonistas, y donde éstos son seres con los que resulta difícil empatizar, la torpeza a la hora de editar algunas escenas, acaba por condenar a la cinta, despojándola de cualquier tipo de tensión dramática que el relato pudiera tratar de transmitir.
En resumen, una película que no cumple con las expectativas anunciadas en su premisa, que sacrifica el desarrollo de personajes en beneficio de una acción que no acaba de cuajar y que resulta en un producto escasamente entretenido que supera las dos horas de duración. Puede que los fans de Lobezno y aquellos a los que les guste la caracterización atormentada “a la Batman” del protagonista, puedan sacar algo en limpio de Logan, pero si buscas una buena historia o personajes dimensionados, creo que puedes ahorrarte el precio de la entrada.
Para más críticas y contenido cinematográfico, visítanos en faunacinefila.wordpress.com ;)
Con esta premisa, el filme lanza su narración desde una casilla de salida un poco diferente a lo que solemos ver dentro del agotado subgénero de los superhéroes. Lo singular de este inicio, daba al gigante de los cómics una oportunidad para explorar una narrativa un poco más “atrevida”, reduciendo la acción frenética tan frecuente en estas producciones y centrándose más en el desarrollo de los personajes.
Se ve que a Marvel no le interesaba esta oportunidad, porque aunque Logan empieza en un lugar potencialmente interesante, no se hacen demasiados esfuerzos en el guion para aprovechar ese potencial. En consecuencia, la historia acaba encajando dentro de la predecible fórmula de película de acción con superhéroes, de la que ya estoy un poco harto.
Uno de los grandes problemas de la cinta es que en ella se confunde caracterización con construcción de personajes. El ejemplo más claro de esta confusión la podemos ver en el protagonista, que es presentado como un conjunto de características (cojea al andar, le tiemblan las manos, luce barba de vagabundo…), pero que carece de la profundidad suficiente como para constituir un personaje verosímil o interesante. Logan se parece más a un adolescente empeñado en actuar de forma melancólica y cabreada, que al veterano de mil y una batallas que está harto del mundo que supuestamente es.
Desgraciadamente, esta caricaturización unidimensional se extiende a la mayor parte del reparto, con malos que se presentan como tales a través de gestos cómicamente malévolos y frases como “No los trates como niños, trátalos como productos” (¬¬ ¿en serio?). Lo cual estaría genial si la película no se tomase a sí misma en serio, pero no es el caso. La suma de estos elementos resulta en una insalvable desconexión entre espectador e historia, la cual se hace más grave cuando el relato es tan pobre como el que aquí se narra.
La historia explora la relación entre Logan y la niña, donde él simboliza el pasado, con sus errores y desengaños, y ella es el brillo del futuro, esperanzador y lleno de posibilidades. Es una dinámica narrativa cuyo éxito e interés han sido probados en otras obras, pero que Logan no consigue desarrollar con certeza, en parte por lo plano de los personajes. Pero también tienen su culpa los derroteros que toma la trama, perdiéndose en eventos insustanciales que no aportan nada y en escenas de acción que se hacen largas.
Porque en Logan, ni siquiera las secuencias de persecución y pelea, esperables en cualquier producción de Marvel, son nada a destacar. Los efectos especiales cumplen su cometido la mayor parte de las veces, pero es en la construcción de las escenas donde la película pierde todo su fuelle. En una película donde el bando de los malos no parece suponer una amenaza seria para los protagonistas, y donde éstos son seres con los que resulta difícil empatizar, la torpeza a la hora de editar algunas escenas, acaba por condenar a la cinta, despojándola de cualquier tipo de tensión dramática que el relato pudiera tratar de transmitir.
En resumen, una película que no cumple con las expectativas anunciadas en su premisa, que sacrifica el desarrollo de personajes en beneficio de una acción que no acaba de cuajar y que resulta en un producto escasamente entretenido que supera las dos horas de duración. Puede que los fans de Lobezno y aquellos a los que les guste la caracterización atormentada “a la Batman” del protagonista, puedan sacar algo en limpio de Logan, pero si buscas una buena historia o personajes dimensionados, creo que puedes ahorrarte el precio de la entrada.
Para más críticas y contenido cinematográfico, visítanos en faunacinefila.wordpress.com ;)
4 de marzo de 2017
4 de marzo de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los primeros compases de la película extienden un cheque que no todos cobran por igual cuando las luces se encienden. No se queda sólo un cúmulo de escenas de acción pero tampoco desarrolla un guión todo lo pulido que cabría esperar de una puesta en escena que sin duda descoloca al personal aunque algún que otro trailer rompa con el misterio de los minutos iniciales. La historia se viste de una estética distinta, menos estilizada, colorida y recatada que las anteriores entregas, pero más cruda, sombría y violenta.
En “Logan” los actores se meten en la piel de unos personajes que se encuentra lejos de la apacible vida de la escuela para mutantes. Y poco es la historia que se desvela de la elipsis que se deja entre entregas. Deja entreverse una estrategia para dejar el paso a los nuevos mutantes que salieron de X-Men: Apocalipsis y como nexo para los que están por llegar.
La historia se centra en contar poco, dejando algún que otro agujero temporal y preguntas sin resolver que no le hacen falta para atar tus propios cabos. Aunque es cierto que hay ciertos elementos que se quedan sin explicar y que tienen que ver con el futuro de las más que probables próximas entregas de la saga de mutantes.
Como he dicho, el guión no alcanza el cielo, aunque la historia daba para ello, pero que puede pasar desapercibido por el resto de recursos que despliega el film. También decir que tiene algún que otro momento forzado donde el guión se articula para que se produzca el esperado momento sin que de la impresión de que surge de manera natural pero que sin duda será perdonado por los más puristas del cine y, sobre todo, de los cómics.
Sin duda recomiendo ver última entrega de Lobezno que creo que completa a la perfección la saga que comenzara Bryan Singer allá por el 2000 y que se ha ido completando con las distintas entregas de Lobezno para dejar paso a las nuevas generaciones de mutantes, ya sea antes o después de este film. Ahora toca esperar para ver como van a hilar las películas. Ahí ya tengo yo mis dudas.
Manuel Ángel González
@capitanparidas
https://criticadecineblog.wordpress.com/2017/03/04/principio-y-fin-del-camino/
En “Logan” los actores se meten en la piel de unos personajes que se encuentra lejos de la apacible vida de la escuela para mutantes. Y poco es la historia que se desvela de la elipsis que se deja entre entregas. Deja entreverse una estrategia para dejar el paso a los nuevos mutantes que salieron de X-Men: Apocalipsis y como nexo para los que están por llegar.
La historia se centra en contar poco, dejando algún que otro agujero temporal y preguntas sin resolver que no le hacen falta para atar tus propios cabos. Aunque es cierto que hay ciertos elementos que se quedan sin explicar y que tienen que ver con el futuro de las más que probables próximas entregas de la saga de mutantes.
Como he dicho, el guión no alcanza el cielo, aunque la historia daba para ello, pero que puede pasar desapercibido por el resto de recursos que despliega el film. También decir que tiene algún que otro momento forzado donde el guión se articula para que se produzca el esperado momento sin que de la impresión de que surge de manera natural pero que sin duda será perdonado por los más puristas del cine y, sobre todo, de los cómics.
Sin duda recomiendo ver última entrega de Lobezno que creo que completa a la perfección la saga que comenzara Bryan Singer allá por el 2000 y que se ha ido completando con las distintas entregas de Lobezno para dejar paso a las nuevas generaciones de mutantes, ya sea antes o después de este film. Ahora toca esperar para ver como van a hilar las películas. Ahí ya tengo yo mis dudas.
Manuel Ángel González
@capitanparidas
https://criticadecineblog.wordpress.com/2017/03/04/principio-y-fin-del-camino/
5 de marzo de 2017
5 de marzo de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Logan de James Mangold es una película de super héroes diferente, ya que está realizada bajo un enfoque crepuscular, árido,duro y en cierta forma más "realista", mostrando el lado más humano de los mutantes, cuando ya han pasado muchos años y el fin está próximo. No son los héroes de grandes proezas, sino que la gran proeza es la de vivir día a día, con sus fantasmas del pasado, y sus heridas abiertas. Y es este enfoque lo que la hace grande y totalmente disfrutable.
Es una película que trata de la relación entre padres e hijos, y entre nietos y abuelos, pero con la peculiaridad que éstos son mutantes en un marco post apocalíptico para ellos, siendo los últimos de una estirpe, y están en continuo peligro, lo que hace más intensa esa relación. La relación entre Xavier y Logan en esta película es tierna, realista y maravillosa, y es el eje principal, junto a la relación entre Logan y Laura. Por lo que aquí aunque esté el villano de turno (puede que uno de sus puntos más flojos), no es lo más relevante, sino esa relación paterno filial entre varios de los personajes más emblemáticos de Marvel.
Otro punto positivo es que por fin podemos ver un Wolverine totalmente desatado con escenas realmente violentas y sangrientas, las cuales se echaban en falta para darle autenticidad a este personaje en todas las anteriores películas de la saga. Sin contar con la energía y fuerza que derrocha el personaje de "Laura".
La historia puede parecer sencilla en conjunto, pero para ver las diferentes capas que muestra la película, no es extraño que se mantengan sobre un hilo narrativo sencillo (que no simple), ya que lo que importa en esta película son los detalles de lo que se cuenta más que lo que se cuenta en sí. Otro punto negativo es el bajón de ritmo que se produce sobre la mitad del metraje, pero que se recupera hacia el final ganando bastantes puntos en su cierre. El villano como he dicho es un punto flojo, siendo bastante plano y tira de clichés, pero que en conjunto, dado que la importancia está en otro punto que sí se desarrolla bien, el emocional, tampoco chirría demasiado, siendo más un elemento necesario para el desarrollo de otras partes de la trama, que un elemento esencial de la misma.
En resumen Logan es de las mejores películas de los Xmen, sólo por detrás de las dos primeras y de First Class, con una historia crepuscular muy interesante, y con escenas realmente impactantes y sangrientas que nos regalan las garras de los héroes. Muy disfrutable.
Es una película que trata de la relación entre padres e hijos, y entre nietos y abuelos, pero con la peculiaridad que éstos son mutantes en un marco post apocalíptico para ellos, siendo los últimos de una estirpe, y están en continuo peligro, lo que hace más intensa esa relación. La relación entre Xavier y Logan en esta película es tierna, realista y maravillosa, y es el eje principal, junto a la relación entre Logan y Laura. Por lo que aquí aunque esté el villano de turno (puede que uno de sus puntos más flojos), no es lo más relevante, sino esa relación paterno filial entre varios de los personajes más emblemáticos de Marvel.
Otro punto positivo es que por fin podemos ver un Wolverine totalmente desatado con escenas realmente violentas y sangrientas, las cuales se echaban en falta para darle autenticidad a este personaje en todas las anteriores películas de la saga. Sin contar con la energía y fuerza que derrocha el personaje de "Laura".
La historia puede parecer sencilla en conjunto, pero para ver las diferentes capas que muestra la película, no es extraño que se mantengan sobre un hilo narrativo sencillo (que no simple), ya que lo que importa en esta película son los detalles de lo que se cuenta más que lo que se cuenta en sí. Otro punto negativo es el bajón de ritmo que se produce sobre la mitad del metraje, pero que se recupera hacia el final ganando bastantes puntos en su cierre. El villano como he dicho es un punto flojo, siendo bastante plano y tira de clichés, pero que en conjunto, dado que la importancia está en otro punto que sí se desarrolla bien, el emocional, tampoco chirría demasiado, siendo más un elemento necesario para el desarrollo de otras partes de la trama, que un elemento esencial de la misma.
En resumen Logan es de las mejores películas de los Xmen, sólo por detrás de las dos primeras y de First Class, con una historia crepuscular muy interesante, y con escenas realmente impactantes y sangrientas que nos regalan las garras de los héroes. Muy disfrutable.
6 de marzo de 2017
6 de marzo de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
-Extraña, robusta, triste, desgarradora y brutal. Esta es la película de Wolverine que estabais esperando.
-Stewart y Jackman dejan sus papeles por todo lo alto, Mangold se gana el aplauso y Dafne Keen da la sorpresa.
Hace 17 años entramos en este siglo XXI y se dio el pistoletazo de salida a un género que ahora mismo está claramente sobreexplotado. El cine de superhéroes empezó a pisar fuerte con “X-Men” de Bryan Singer. Ahora cada año tenemos más y más producciones de presupuestos desmesurados, incluso la televisión se ha hecho eco durante estos últimos años. La saga mutante también ha ido cambiando y creciendo, al menos hasta un tope, pues “Apocalypse” fue un desastre bastante grande. Además de sus películas grupales, nos ha ofrecido varios spin-off con el personaje de Wolverine a la cabeza. Del primero, “Orígenes”, se encargó Gavin Hood y fue una basura deleznable. En la secuela cogía el testigo James Mangold, que subió un poco el lamentable listón sin llegar ni de cerca al aprobado, pues era una secuela muy absurda. En esta tercera entrega vuelve Mangold a la silla de director, pero algo ha cambiado, algo muy importante. La aparición de “Deadpool” en la gran pantalla ha trastocado no solo la infancia de algunos críos con padres poco protectores, sino también el género. El mercenario bocazas de Ryan Reynolds fue todo un éxito y la película tiene el honor de ser la más taquillera de la historia con calificación R. Toda una declaración de intenciones sobre la posibilidad de hacer películas adultas sin perder público. Gracias a ese golpe sobre la mesa, Hugh Jackman abandona su papel de Logan con esta última entrega crepuscular y ultraviolenta; que nos muestra en la gran pantalla al Wolverine que llevo leyendo desde crío, un antihéroe que ya es leyenda.
Llevo muchos años pidiendo que el personaje sea fiel a las grapas que le vieron crecer, no unicamente en la violencia explícita que debe obligatoriamente protagonizar sus estallidos de ira, sino respecto a una densidad e introspección que no se han buscado con la testarudez necesaria. “Logan” es la primera vez que eso se consigue, basándose ligeramente en el famoso cómic de Mark Millar y Steve McNiven. No hay nada en esta historia que nos recuerde estar viendo lo que se conoce como “película de superhéroes”. Nos encontramos con tres tipos resignados y olvidados en un sucio almacén, el último resquicio de toda una especie. Un antiguo villano que ahora hace bizcochos y dos X-Men totalmente quebrados. Uno con sus huesos atrofiados, antaño fuente de fuerza (también de desgracias y culpas) y ahora causa de su envenenamiento; casi una broma cósmica. El otro, el cerebro más poderoso del mundo bajo las consecuencias de una enfermedad degenerativa, un devastador golpe de realidad. Algo que define perfectamente lo que es esta película, una deconstrucción del mito en su choque contra la verdad aplastante, formulada también a través de esos "metaguiños" narrativos en forma de coloridos cómics de los X-Men y las tres generaciones de mutantes que visionan esa obra maestra de George Stevens, “Shane”, una elección curiosa que deja contrastes e ideas para reflexionar, además de una escena soberbia. Con este lienzo no parece difícil invocar el nombre de Clint Eastwood y su “Unforgiven”, porque Mangold y los otros tres guionistas nos ofrecen una propuesta atípica, arenosa, decadente, salvaje y también bastante emotiva cuando nadie está amputando miembros.
El equilibrio entre tonos y géneros (propiamente americanos) es excelente. Podemos decir que la cinta es una road movie familiar muy centrada en los lazos entre personajes, en esa relación de hijo que cuida al padre cuando en el pasado era al revés y que debe volver a conectar con alguien y encontrar su propósito de lograr que su especie perdure. Ahí entra ese futuro semidistópico para humanos y apocalíptico para mutantes, esos atardeceres naranjas, la huida hacia delante y las polvorientas fronteras físicas y morales que juegan con el western crepuscular sobre la redención, la culpa, la vejez, las heridas y otros temas perfectamente asociados al personaje. Ese pesimismo reflejado en el rostro cinematográfico y comiquero -por igual- de un Hugh Jackman marchito, en esos ojos cansados que nos cuentan toda una vida de tragedia. Planteado así es totalmente comprensible que Logan empale a sus enemigos con semejante brutalidad, además teniendo en cuenta que cada escena de acción está sumamente bien planteada dentro de la narración, con un preciso uso de la violencia explícita. Otra virtud de la película es su capacidad para demostrar la eficacia de los alivios cómicos bien diseminados, que no le restan madurez ni melancolía. Por otro lado sus problemas no son del todo pasajeros. A Mangold se le va la mano con la autoconsciencia y el subrayado en más de un par de ocasiones, tampoco aprovecha bien todas las oportunidades ni a sus personajes secundarios, en especial un plantel de villanos tan unidimensionales que cada vez que aparecen se hacen reiterativos. Por último el excesivo metraje, que se va hasta los 135 minutos. La sensación se acrecienta en el tramo final, el más flojo, aunque el desenlace cumple con creces y ofrece una despedida digna, emotiva y memorable para un personaje que siempre ha sido parte de la cultura popular, con o sin traje amarillo, en papel o en celuloide.
Sigo en spoiler sin ser spoiler.
-Stewart y Jackman dejan sus papeles por todo lo alto, Mangold se gana el aplauso y Dafne Keen da la sorpresa.
Hace 17 años entramos en este siglo XXI y se dio el pistoletazo de salida a un género que ahora mismo está claramente sobreexplotado. El cine de superhéroes empezó a pisar fuerte con “X-Men” de Bryan Singer. Ahora cada año tenemos más y más producciones de presupuestos desmesurados, incluso la televisión se ha hecho eco durante estos últimos años. La saga mutante también ha ido cambiando y creciendo, al menos hasta un tope, pues “Apocalypse” fue un desastre bastante grande. Además de sus películas grupales, nos ha ofrecido varios spin-off con el personaje de Wolverine a la cabeza. Del primero, “Orígenes”, se encargó Gavin Hood y fue una basura deleznable. En la secuela cogía el testigo James Mangold, que subió un poco el lamentable listón sin llegar ni de cerca al aprobado, pues era una secuela muy absurda. En esta tercera entrega vuelve Mangold a la silla de director, pero algo ha cambiado, algo muy importante. La aparición de “Deadpool” en la gran pantalla ha trastocado no solo la infancia de algunos críos con padres poco protectores, sino también el género. El mercenario bocazas de Ryan Reynolds fue todo un éxito y la película tiene el honor de ser la más taquillera de la historia con calificación R. Toda una declaración de intenciones sobre la posibilidad de hacer películas adultas sin perder público. Gracias a ese golpe sobre la mesa, Hugh Jackman abandona su papel de Logan con esta última entrega crepuscular y ultraviolenta; que nos muestra en la gran pantalla al Wolverine que llevo leyendo desde crío, un antihéroe que ya es leyenda.
Llevo muchos años pidiendo que el personaje sea fiel a las grapas que le vieron crecer, no unicamente en la violencia explícita que debe obligatoriamente protagonizar sus estallidos de ira, sino respecto a una densidad e introspección que no se han buscado con la testarudez necesaria. “Logan” es la primera vez que eso se consigue, basándose ligeramente en el famoso cómic de Mark Millar y Steve McNiven. No hay nada en esta historia que nos recuerde estar viendo lo que se conoce como “película de superhéroes”. Nos encontramos con tres tipos resignados y olvidados en un sucio almacén, el último resquicio de toda una especie. Un antiguo villano que ahora hace bizcochos y dos X-Men totalmente quebrados. Uno con sus huesos atrofiados, antaño fuente de fuerza (también de desgracias y culpas) y ahora causa de su envenenamiento; casi una broma cósmica. El otro, el cerebro más poderoso del mundo bajo las consecuencias de una enfermedad degenerativa, un devastador golpe de realidad. Algo que define perfectamente lo que es esta película, una deconstrucción del mito en su choque contra la verdad aplastante, formulada también a través de esos "metaguiños" narrativos en forma de coloridos cómics de los X-Men y las tres generaciones de mutantes que visionan esa obra maestra de George Stevens, “Shane”, una elección curiosa que deja contrastes e ideas para reflexionar, además de una escena soberbia. Con este lienzo no parece difícil invocar el nombre de Clint Eastwood y su “Unforgiven”, porque Mangold y los otros tres guionistas nos ofrecen una propuesta atípica, arenosa, decadente, salvaje y también bastante emotiva cuando nadie está amputando miembros.
El equilibrio entre tonos y géneros (propiamente americanos) es excelente. Podemos decir que la cinta es una road movie familiar muy centrada en los lazos entre personajes, en esa relación de hijo que cuida al padre cuando en el pasado era al revés y que debe volver a conectar con alguien y encontrar su propósito de lograr que su especie perdure. Ahí entra ese futuro semidistópico para humanos y apocalíptico para mutantes, esos atardeceres naranjas, la huida hacia delante y las polvorientas fronteras físicas y morales que juegan con el western crepuscular sobre la redención, la culpa, la vejez, las heridas y otros temas perfectamente asociados al personaje. Ese pesimismo reflejado en el rostro cinematográfico y comiquero -por igual- de un Hugh Jackman marchito, en esos ojos cansados que nos cuentan toda una vida de tragedia. Planteado así es totalmente comprensible que Logan empale a sus enemigos con semejante brutalidad, además teniendo en cuenta que cada escena de acción está sumamente bien planteada dentro de la narración, con un preciso uso de la violencia explícita. Otra virtud de la película es su capacidad para demostrar la eficacia de los alivios cómicos bien diseminados, que no le restan madurez ni melancolía. Por otro lado sus problemas no son del todo pasajeros. A Mangold se le va la mano con la autoconsciencia y el subrayado en más de un par de ocasiones, tampoco aprovecha bien todas las oportunidades ni a sus personajes secundarios, en especial un plantel de villanos tan unidimensionales que cada vez que aparecen se hacen reiterativos. Por último el excesivo metraje, que se va hasta los 135 minutos. La sensación se acrecienta en el tramo final, el más flojo, aunque el desenlace cumple con creces y ofrece una despedida digna, emotiva y memorable para un personaje que siempre ha sido parte de la cultura popular, con o sin traje amarillo, en papel o en celuloide.
Sigo en spoiler sin ser spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
He tenido que esperar 17 años para ver una película que capte la esencia de uno de mis personajes favoritos del cómic, y da la casualidad de que es su despedida del cine, al menos por el momento. “Logan” es una película magnífica que abre las puertas para el futuro del género mientras se centra en el ahora de su realidad y personajes. Es otra declaración de intenciones de lo que puede dar de si un género y de la capacidad de hacer mejores películas con menos presupuesto y más sustancia. Hugh Jackman ha tardado nueve películas, pero lo ha conseguido, no quiero a otro actor como Wolverine.
9 de marzo de 2017
9 de marzo de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Logan’ de James Mangold supone un cambio de dirección a las películas de la 20th Century Fox de Marvel y todo esto es “culpa” de Deadpool. Las películas basadas en cómics se vuelven más violentas y sangrientas.
Es lo primero que he pensado al terminar la película. No es una película para todos los públicos, pero es una muy buena película de Lobezno, seguramente la única buena de la trilogía (bueno, Orígenes tenía un pasable). Tras todos los rumores que había después de ‘X-Men: Días del futuro pasado’ y de cómo iban a reinventar los universos, llega ‘Logan’ como la adaptación del cómic de ‘El viejo Logan’ de Mark Millar, una de las obras más aclamadas de los últimos años.
Hugh Jackman se despide del papel de Lobezno por todo lo alto con una película de estas características: una road movie, con Lobezno venido a menos – por Dios, es chófer de una limusina-, con un Patrick Stewart maravilloso interpretando a un Charles Xavier en las peores condiciones que le podríamos ver. La premisa de la película es muy interesante, a pesar de que se hace un poco larga. Aun así, empezamos a ver cómo el mundo mutante ha cambiado para los protagonistas.
El guion es coherente, emocionante y aporta algunas ideas interesantes sobre el pasado de los protagonistas y cómo han llegado a esa situación, aunque los amigos que iban conmigo al cine me comentaban las más que curiosas coincidencias con ‘The Last Of Us’, el juego de PS3. Si es así, que el cine se nutra de videojuegos me parece muy acertado, es otra forma de narración posible que abre caminos.
Para ir terminando, lo que más me ha gustado es Laura, la protagonista mutante que reparte como solo ella sabe. Al principio os comentaba lo violenta que es la película, y es que con Dafne Keen es la que lleva la batuta en las partes violentas y la que resuelve situaciones en forma de comedia (la escena de la gasolinera).
Eso sí, el único pero que le puedo sacar a la película es que hay muchos Geos, muchos soldados y aparecen por todas partes. No es un problema, pero sí que he pensado en varias ocasiones “Joe, ¿y esta gente de dónde sale?”.
En conclusión, ‘Logan’ es una de las mejores películas del Universo X-Men (después de ‘Días del futuro pasado’ y ‘First Class’) y una gran película (algo larga) en la que el drama, la road-movie y el cine de súper-héroes se junta en dos horas y cuarto.
Ah, y que me he quedado sordo en la sala iSens del Equinoccio. Hay un par de partes (que comento abajo en spoilers) que te dejan los oídos para el arrastre.
Por esto, ‘Logan’ tiene un 7,5.
Es lo primero que he pensado al terminar la película. No es una película para todos los públicos, pero es una muy buena película de Lobezno, seguramente la única buena de la trilogía (bueno, Orígenes tenía un pasable). Tras todos los rumores que había después de ‘X-Men: Días del futuro pasado’ y de cómo iban a reinventar los universos, llega ‘Logan’ como la adaptación del cómic de ‘El viejo Logan’ de Mark Millar, una de las obras más aclamadas de los últimos años.
Hugh Jackman se despide del papel de Lobezno por todo lo alto con una película de estas características: una road movie, con Lobezno venido a menos – por Dios, es chófer de una limusina-, con un Patrick Stewart maravilloso interpretando a un Charles Xavier en las peores condiciones que le podríamos ver. La premisa de la película es muy interesante, a pesar de que se hace un poco larga. Aun así, empezamos a ver cómo el mundo mutante ha cambiado para los protagonistas.
El guion es coherente, emocionante y aporta algunas ideas interesantes sobre el pasado de los protagonistas y cómo han llegado a esa situación, aunque los amigos que iban conmigo al cine me comentaban las más que curiosas coincidencias con ‘The Last Of Us’, el juego de PS3. Si es así, que el cine se nutra de videojuegos me parece muy acertado, es otra forma de narración posible que abre caminos.
Para ir terminando, lo que más me ha gustado es Laura, la protagonista mutante que reparte como solo ella sabe. Al principio os comentaba lo violenta que es la película, y es que con Dafne Keen es la que lleva la batuta en las partes violentas y la que resuelve situaciones en forma de comedia (la escena de la gasolinera).
Eso sí, el único pero que le puedo sacar a la película es que hay muchos Geos, muchos soldados y aparecen por todas partes. No es un problema, pero sí que he pensado en varias ocasiones “Joe, ¿y esta gente de dónde sale?”.
En conclusión, ‘Logan’ es una de las mejores películas del Universo X-Men (después de ‘Días del futuro pasado’ y ‘First Class’) y una gran película (algo larga) en la que el drama, la road-movie y el cine de súper-héroes se junta en dos horas y cuarto.
Ah, y que me he quedado sordo en la sala iSens del Equinoccio. Hay un par de partes (que comento abajo en spoilers) que te dejan los oídos para el arrastre.
Por esto, ‘Logan’ tiene un 7,5.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Comentaba que me quedé sordo en las partes en las que el profesor Xavier está en peligro y lo que hace es parar el tiempo. Eso es ensordecedor, que mola mogollón el efecto en el que Lobezno le salva la vida un par de veces con una inyección, mientras X está rodeado de soldados. Brutal esa escena.
También brutal la escena final en la que Laura y Logan luchan a muerte contra los Geos.
Y me ha sorprendido la escena de X-24, cuando Patrick Stewart le pasa lo que le pasa.
También brutal la escena final en la que Laura y Logan luchan a muerte contra los Geos.
Y me ha sorprendido la escena de X-24, cuando Patrick Stewart le pasa lo que le pasa.
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