Mallrats

Lo reconozco, el frikismo es un imán para mí y por eso procuro ver todo lo que sale con el sello de Kevin Smith, otra cosa es que me guste.

Vi Clerks y me encantó. Sólo por eso le he dado (y sigo dándole) demasiadas oportunidades a este director, quizás más de las que merezca. En ocasiones he intentado engañarme a mí mismo y me he forzado a no tildar de bodrio ciertas películas sencillamente porque me encantan el dúo: Jay y Bob el silencioso.

A su favor tiene Clerks I y II y persiguiendo a Amy, pero todo lo demás es francamente malo.

Vi Mallrats porque tenía muy buena crítica, pero no entiendo por qué. La peli es previsible y facilona. A destacar está el buen hacer de Jason Lee, sin duda el mejor de la cinta, y el par de famosos porretas de siempre. Pero, a parte de lo curioso de: "mira! es éste o aquél actor!" la peli en si no tiene nada de especial. Smith intentó la misma fórmula que en Clerks sólo que mucho menos brillante y en lugar del 'Quick Stop', el escenario de turno es un centro comercial.

En fin, habiendo visto pelis posteriores uno llega a la conclusión que Smith se repite hasta la saciedad con los chistes de siempre, tanto que tienes la sensación de que esa peli ya la has visto antes, y eso empieza a cansar hasta a sus más incondicionales.

Pese a todo, creo que seguiré dando más oportunidades a K.Smiht, quizás algún día vuelva a sacar algo que realmente valga la pena, porque o lo hace muy bien o lo hace fatal sin término medio.

No es tan buena como Clerks pero me vale, Kevin Smith logra hacer su propio universo en pocos minutos acompañados de Jay y Bob el silencioso. Es cierto que repite fórmulas que ya había usado en Clerks pero es que incluso con las mismas estructuras con Mallrats te partes la caja cada dos por tres. El guión es lo que mas despunta en este film, la verdad es que poquitas veces se podrá ver en una comedia tan buenos diálogos como los que escribe Kevin Smith... son simplemente brillantes, un poco frikis pero brillantes.

Los personajes son brutales, los actores se salen sobre todo Jason Lee ( lia unas pajarracas de órdago ), Jason Mewes y el propio Kevin Smith ( Jay y Bob ), solo por verlos volverías a ver esta peli las veces que hiciera falta.

En resumen, por mucho que Smith solo este haciendo truñas últimamente ( Jersey Girl, Dogma.... ) cuando se embarca en el mundo de Jay y Bob la cosa cambia y la vuelve a liar.

Nunca olvidaré ese día, recuerdo que mis colegas y yo, nos reuníamos en un local alquilado cuando teniá dieciocho años, era un pequeño cuchitril con apenas diez metros cuadrados, y parecía un submarino, debido al humo denso que flotaba.
Acabamos una de tantas partidas de cartas, en la que más de ocho personas nos vimos implicados. Al acabar no sabíamos en qué seguir perdiendo el tiempo, y se me ocurrió proponer ver esta película. Casi por arte de magia giramos el sofá en plan cine, y nos callamos todos. Recuerdo la primera frase sobre el chiste del primo de Brody, apartir de ahi, como si fueran risas enlatadas de series americanas, no paramos de reír hasta el final y también, en los posteriores más de cinco re-visionados que le dimos. Fue la primera vez que vimos una película de kevin Smith.
La cinta puede parecer banal, incluso he oído que "humor para tontos".
Para mí, fue casi la biblia para un creyente. Eran otros tiempos; creo que hoy en día a mis veintisiete, no la he visto desde hace seis o siete años, pero la he visto más de veinte,¿está claro no?. Esta película es lo que es, una broma descabellada para adolescentes, pero con un gusto exquisito, y sorprendente en cada diálogo, luego vimos Clerks o Persiguiendo a Amy, y son buenísimas también, pero ya no tan sorprendentes, debido a que ya sabíamos quién era Kevin.
Algunos amigos, de esta trilogía, (truco que inventó Kevin Smith para que le dejaran hacer tres) siempre se quedan (reconociendo que las tres son muy buenas) con la primera que vieron, pues bien, por esa razón, yo me quedo con esta.

Es absurda, ligera, chavacana, pueril y muestra la cultura popular de los noventa.Su director,Kevin Smith, pone la cámara y se olvida prácticamente de ella pero el trabajo de los actores es bueno, y la mezcla de comedia existencial y juvenil funciona; aunque fuera tan duramente atacada por la crítica en su estreno.Presenta no sólo la típica ruptura entre dos muchachos sino también intenta que los personajes crezcan, avancen y se den cuenta que el ritmo de vida que se les exige no concuerda con el que todavía siguen llevando, pobres Peter Panes.

Mallrats es una entretenidísima comedia sobre un par de perdedores que viven de forma distinta y están unidos por una amistad tan sincera como incomprensible.

Kevin Smith dirige su segundo largometraje amparándose en los mismos mimbres que hicieron de Clerks, su ópera prima, un rotundo éxito. Dos protagonistas con problemas similares y con formas muy distintas de ver la vida se meten en una aventura hilarante en la que los diálogos están cargados de verdad, de locura extrema, de referencias al mundo del cómic y la televisión, de tacos y de una capacidad inagotable para el reproche rápido y audaz. Puede que se pierda cierta frescura con respecto a Clerks, con la que es inevitable la comparación, pero Mallrats sigue siendo una diversión tremenda que representa un cómic cómico en movimiento. La inagotable fuente de personajes cómicos, cada uno con su personalidad definida desde que entran en pantalla, es un gran apoyo narrativo para que los protagonistas vayan surfeando por la historia sin vaivenes, limitándose a pasar por los puntos de control encontrando aliados y enemigos por el camino. Smith da importancia a los secundarios y eso es de gran ayuda para que, cuando llega el clímax, todo esté bien atado, explicado y no nos sobre nada.

Jeremy London y Jason Lee protagonizan la película. Tal vez el protagonista sea London y Lee sea el secundario, como ocurriera con Brian O'Halloran y Jeff Anderson en Clerks, pero el alocado de la pareja, Lee en este caso, siempre tiene los mejores diálogos y ese punto consciente de inconsciencia que hacen al personaje especialmente atractivo, sobre todo con un trabajo tan medido como el del brillante (y aquí jovencísimo) cómico Jason Lee. London, por su parte, cumple con su papel más romántico. Shannen Doherty y Claire Forlani interpretan a las (ex) novias de los protagonistas y, con roles bastante similares pese a sus diferencias, ambas cumplen con buena nota. Ben Affleck hace un trabajo muy notable (de los mejores hasta que descubrimos su versión dramática) como el capullo de turno. Joey Lauren Adams y Renee Humphrey están sembradas completando el reparto femenino y el apartado masculino lo completan Jason Mewes y Kevin Smith como Jay y Bob el Silencioso, con trabajos soberbios. El broche lo ponen Brian O'Halloran con su corto papel, Ethan Suplee con sus momentos brillantes, Michael Rooker con su habitual mala baba y la aparición estelar del gran Stan Lee.

Resumiendo: Mallrats no es tan fresca como Clerks, pero muestra una interesante evolución en el cine de Kevin Smith que, sin embargo, dejaba entrever demasiado la vertiente romántica. El cine de Kevin Smith vive de señalar las diferencias entre lo que se parece y apuntar las similitudes entre lo opuesto y Mallrats, respecto a Clerks, representa eso mismo.