Bajo la piel

Pequeña película con la que la actriz Jada Pinkett Smith debuta en la dirección, ejerce de guionista y, para hacer triplete, se reserva un papel secundario como hermana del protagonista. Ella se lo guisa, ella se lo come.

Toda la trama del film gira entorno a la vida de un rico empresario (interpretado por Jason Clarke), sus reuniones de trabajo, conflictos familiares y secretos por desvelar. Una existencia que dará un vuelco cuando conozca a una atrevida y escultural mujer que se cruza en su camino.

Además, "The Human Contract" cuenta con el aliciente de estar protagonizada por nuestra Paz Vega, que sigue labrando paso a paso su carrera en Hollywood. La actriz encarna a una mujer de lo más provocadora, se divierte jugando con Jason Clarke como le viene en gana y nos deleita enseñando cuerpo en alguna que otra escena subida de tono.

Un film algo extraño, con un toque íntimo y una conseguida atmósfera de misterio y pasión, y en el que Paz Vega logra captar la atención en cada una de sus secuencias. Enigmática hasta el último momento.

Lo mejor: es una respetable ópera prima.
Lo peor: no emociona.

La actriz Jada Pinkett Smith se pone detrás de la cámara y firma el guión de su primera película como directora, una oscura historia de éxito y pasiones con más estilo que substancia. El filme cuenta además con dos actores, un normalmente sólido Jason Clarke una Paz Vega que explota su atractivo físico, sin que en ningún momento puedan explorar mínimamente a sus respectivos personajes que están escritos de forma excesivamente superficial.

Uno de los grandes fallos del filme es la misma composición de los dos personajes principales.

El argumento podía haber tenido un tratamiento fílmico mejor. Las historias de amores, odios y violencia que contiene están descritas con pesimismo y distanciamiento.
Paz Vega destaca con su "presencia" cinematográfica. Llena como siempre la pantalla con esa fuerza que emite, mucho mayor que la de la otra famosa española en Hollywood, la sobrevalorada "Pe".
Una película que resulta premiosa en ocasiones y vibrante en algunas secuencias. Un producto semifallido que al terminar nos da igual haberlo visto.

Esta película hay que verla con calma, sin prisas, con paciencia. Lo digo porque la ví hace dos días y hoy la he vuelto a ver (ser fan de Paz Vega es lo que tiene, que me trago-ñam-todo lo que hace) y reconozco que el segundo visionado ha sido más satisfactorio que el primero.

Quiero contaros lo malo primero, para dejar lo mejor para el final.
Resulta que el guión es regulero, las frases que se dicen no tienen mucha miga, eso es flojo. A veces es tan rebuscada la traducción que es un sinsentido. Menudos sermones!!! El doblaje es horrible, fatal, penoso, pero esto pasa en muchas películas extranjeras y es algo que hay que asumir, oooh!
La Sra. Smith se podría haber lucido mucho más (y eso que la historia que viene a contarnos es bastante sosa).
Resumiendo: chico de éxito pero atormentado por un (no tan trágico como lo venden) pasado, conoce a chica con diferente visión de la vida y chocan.

El papel que se guarda la directora como hermana negra del protagonista blanco con madre blanca es penoso!!! Pe-no-so!!! Supongo que su marido, al cual considero buen actor, habrá visionado esta cinta cuando aún eran posibles algunos cambios... Digo!
Paz Vega me encanta, creo que actúa bien en esta peli, está muy guapa, cuerpazo, sexy, morbosa, supongo que como la directora quería que fuera... Tiene películas mejores, pero también peores (véase Teresa, el cuerpo de-zzz-Cristo). De todas formas, viva Paz Vega!!!

Aún con todo, y teniendo un suficiente tufillo a telefilm del mediodía de los Sábados de Antena 3, la película no se hace pesada, se sigue fácilmente y hay alguna escena buena.

Lo mejor: La presencia de Paz Vega, las buenas intenciones de todo el equipo y la escena final cuando los protagonistas discuten.
Lo peor: Ya lo he dicho arriba... Ah, y de 'The Human Contract' a 'Bajo La Piel' hay un trecho bien grande...

En el mundo del cine, y fuera de él, hay cantidad de personas llenas de grandes ideas e incluso con talento de sobra para desarrollarlas. Muchas de esos proyectos, me atrevería a decir que la mayoría, se quedan en el cajón por múltiples razones: desde la falta de decisión de los autores hasta la incomprensión de la industria.

Y del lado contrario hay obras como esta The human contract (Bajo la piel, Jada Pinkett Smith) que nunca debieron salir del ordenador de su autora, y que sin embargo llegan a ser rodadas por razones que se me escapan (o no, porque por muy mal que suene seguro que la condición de esposa de una de las grandes estrellas de Hollywood de la guionista y directora tuvo algo que ver para que este bodrio llegase a las pantallas).

Decir que es irregular es una falta de respeto a las películas irregulares: da más bandazos que yo la noche de fin de año de 1992. Imposible valorar la competencia de unos actores que no deben saber si se encuentran en una crítica del capitalismo de empresa, una denuncia de los malos tratos a mujeres, un drama erótico-psicológico-judicial o vaya usted a saber que.

Respeto hasta lo más alto el trabajo de los profesionales del cine: una película es la suma de muchos esfuerzos e ilusiones de mucha gente. Pero el respeto también hay que ganárselo, demonios.

No pierdan el tiempo en verla. Incluso me pregunto por qué pierdo mi tiempo en escribir esto.