Si no fuera por el final, que deja un poco de sí, aunque para nada es triste, sería una peli perfecta, sobretodo por los escasos detalles tan emotivos que consiguieron arrancarme alguna que otra lágrima.

Sólo considero notables las pelis que pueden hacerme llorar, y esta, encima que es inglesa, con el aprecio que tengo a las pelis inglesas por ser sobretodo ingeniosas, lo consigue, sobretodo por conseguir llegar a sentir algo por algún actor secundario, en el que sus buenas intenciones te hacen enternecer.

Una historia difícil de encajar y que lo hace delicadamente, salvando escollos. Todos los personajes actúan y se comportan integrados de manera perfecta en el guión.

El casting resultó el más adecuado, y la dirección desliza la trama con soltura, suavizándose en los momentos precisos a través de una deliciosa banda sonora que se funde acertadamente con las imágenes.

Un buen trabajo que te permitirá ahondar en la otra realidad de los sentimientos. Directos, sin ambages y que ofrecen una verdad no exenta de escollos.

Una madre y un niño sordo conviven en un ambiente familiar con la falta de su verdadero padre, que la madre le oculta para que no sepa su pasado.

El niño y la historia son tiernas de verdad, hacía tiempo que una película no me sacaba alguna lágrima.

Fantástica , para ver y recordar como una película muy buena.

Emotiva película independiente que deja una sensación de melancolía ante una historia tan bella como la de una madre que inventa un padre para su hijo con problemas de comunicación (padece de sordera) el cual viaja en un barco alrededor del mundo. La historia está contada de manera tan bella como suena el argumento, sin excesivos dramatismos y con sutiles escenas costumbristas entre sus entrañables personajes, encarnadas por unos actores excelentes que sacan todo el ángel que llevan dentro. Mucha suerte a Gerard Butler y Emily Mortimer.

Muy bella

Acabo de terminar de ver la película, en estos momentos, por lo que es buen momento para decir qué pienso de ella. Me encuentro con todos los sentimientos a flor de piel ante una de las más bonitas historias que he visto en una película. Me ha encantado que no se abuse de la sensiblería, ni del romanticismo, sino que se abuse y de qué manera de la sencillez y de los personajes, que con poquisimo diálogo te lo cuentan absolutamente todo.
Queda recomendada absolutamente, no sólo por lo que es, sino por cómo hace que te sientas cuando terminas de verla.