Los otros
2001 

7,5
152.498
Intriga. Terror
Isla de Jersey, 1945. La Segunda Guerra Mundial ha terminado, pero el marido de Grace (Nicole Kidman) no vuelve. Sola en un aislado caserón victoriano de la isla de Jersey, educa a sus hijos dentro de rígidas normas religiosas. Los niños sufren una extraña enfermedad: no pueden recibir directamente la luz del día. Los tres nuevos sirvientes que se incorporan a la vida familiar deben aprender una regla vital: la casa estará siempre en ... [+]
18 de febrero de 2010
18 de febrero de 2010
26 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca una historia ha cautivado tanto como Los Otros. Alejandro Amenábar logra realizar una historia tan discreta pero poderosa a la vez. El argumento nos presenta una historia con esencia, personajes bien descritos, una excelente ambientación y frases y diálogos bien fluidos. La mezcla del suspenso con el drama, se convierte en una fórmula que llena las ansias del espectador. Lo mejor sin duda es ese terror psicológico que te hace mantenerte activo y despierto mientras el metraje rueda, durante toda el film hay escenas inolvidables que muestran el gran nivel artístico al que estamos sometidos.
Los Otros nos presenta a una Kidman soberbia, audaz, inteligente, y a otros actores que cumplen con sus roles a cabalidad. Posee un final exquisito y acorde al desarrollo de la película.
En resumen, Los Otros es una película con esencia, profunda, reflexiva y entretenida. Un gran logro.
Los Otros nos presenta a una Kidman soberbia, audaz, inteligente, y a otros actores que cumplen con sus roles a cabalidad. Posee un final exquisito y acorde al desarrollo de la película.
En resumen, Los Otros es una película con esencia, profunda, reflexiva y entretenida. Un gran logro.
28 de septiembre de 2007
28 de septiembre de 2007
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dentro de la magnífica filmografía de Amenábar (Tesis, Abre los Ojos y Mar Adentro), Los Otros representa la película más tradicional en sentido cinematográfico. Partiendo de una típica historia de fantasmas, Amenazar consigue crear una continua sensación de desasosiego con un cuento de terror clásico que sirve en bandeja de plata. Técnicamente, la ejecución de la cinta es sobresaliente, perfecta. La triple labor de Amenábar la resuelve de manera excepcional, por la maestría en que entabla la relación de sus personajes y los giros de trama, por la adecuación de su cámara al espacio y la atmósfera que dota al escenario y por la belleza de sus imágenes, puros cuadros más que fotogramas. Acaso podría decirse que contra Los Otros juega un contra puramente externo, el hecho de la cantidad de historias que hemos visto (en especial El sexto Sentido) con temáticas similares. Pero es un mal menor si tenemos en cuenta el mérito de una producción única en el panorama del cine Español; la maestría de sus valores técnicos (el palacio donde se sitúa la acción aparece en escena en unas secuencias que son realmente de lo mejor del cine de terror, y las hay incontables: la sala de música, el trastero con los muebles tapados por sábanas, las escaleras que suben al desván, Grace sola, entre la niebla…); y la perfección de un reparto donde los veteranos y los niños dan una presencia arrolladora a sus personajes a la par que ayudan a reforzar ese descenso a la locura que parece vivir el personaje de Kidman, con cuyo aterrador primer plano abre la cinta para tener una omnipresencia total en el metraje, algo que la actriz afronta con valentía en una de sus mejores composiciones, aterradora, sensible, difícil, aterrada. Las escenas cotidianas (cuando enseña la casa a los sirvientes, dando lecciones de la Biblia a sus hijos), su progresivo terror (la sala de música, la niebla), la complejidad de su carácter (la sobrecogedora visita de su esposo) y su posterior redención (el impresionante, repito, impresionante monólogo final) confirman su interpretación como pilar esencial de su carrera y de una cinta que, aparte de ser un sencillo y lujoso entretenimiento, confirma el inmenso talento de Amenábar, y que las historias de fantasmas (o no), siguen vivas…
25 de enero de 2007
25 de enero de 2007
22 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tercera película de Aménabar que prosigue su ya apasionante carrera, en su particular "tour de force", algo que parece autoimpuesto, según el cual, cada paso, cada película, cada proyecto, ha de suponer algo valioso, algo digno de ser admitido como un avance. No es el hecho de que "Los otros" sea su mejor, más internacional y taquillera película (acercándose al inexplorado, en los últimos años, terreno de las obras maestras del terror) sino que ésta es un claro avance, un rotundo paso hacia adelante desde su primeriza, magnífica y entretenida "Tesis", pasando por la compleja pero decidida "Abre los ojos" para llegar a esta auténtica, firme y madura obra de terror (y no ve vale la coartada presupuestaria y de marketing en este caso).
Aménabar hace un admirable refrito de lo mejor del terror clásico: sitúa la acción en una mansión enorme en la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, recién acabada la segunda Guerra Mundial. Allí vive una mujer pálida, fría, rígida y amargada por la ausencia del marido que cuida de sus dos hijos, los cuales padecen de fotogenia, es decir, no pueden recibir la luz natural. Hasta allí llegan tres misteriosos criados que ya habían trabajado antes en la misma, ya que los que había huyeron aún más misteriosamente... Aménabar cruza el "Otra vuelta de tuerca" de James, con el terror gótico y sugerido, y el suspense hitchcockiano, y ofrece un recital de cine de género, que rezuma tanto clasicismo como impúdica madurez.
Hay un clima y una atmósfera logradísima, constantemente presididas por el suspense, el misterio, la muerte... Pero como en las grandes películas de terror -hay tan pocas- es tanto lo que sugiere como lo que se cuenta o se muestra, de ahí la inteligente postura del director. Pero, por encima de todo, lo que más me atrae y me zarandea de la película es que me hace sentir la afectiva y casi perdida sensación del miedo. Hay pasajes de un desasosiego tremendo, dónde la claustrofobia y lo logrado del entorno me hacen padecer escalofríos y, sí, me dan miedo. Pero con estilo y elegancia, nada de gratuidades ni ruidosos efectismos. Hay cine, mucho cine, en "Los otros", aparte de muchos millones de presupuesto. Mantiene una admirable ambigüedad hasta el final, lo que vuelve a lanzarnos una de las señas de identidad del cine de su autor: todas sus obras son más complejas de lo que parecen y están montadas de tal manera que el devaneo de sesos está garantizado. Pero no cabe hablar de astucia o mera habilidad, sino de grandes recursos y notorio talento.
Talento que unido al de un formidable elenco artístico con una soberbia Nicole Kidman a la cabeza y esa fotografía de Aguirresarrobe, hacen de ella la ejemplar película que es, señores.
Aménabar hace un admirable refrito de lo mejor del terror clásico: sitúa la acción en una mansión enorme en la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, recién acabada la segunda Guerra Mundial. Allí vive una mujer pálida, fría, rígida y amargada por la ausencia del marido que cuida de sus dos hijos, los cuales padecen de fotogenia, es decir, no pueden recibir la luz natural. Hasta allí llegan tres misteriosos criados que ya habían trabajado antes en la misma, ya que los que había huyeron aún más misteriosamente... Aménabar cruza el "Otra vuelta de tuerca" de James, con el terror gótico y sugerido, y el suspense hitchcockiano, y ofrece un recital de cine de género, que rezuma tanto clasicismo como impúdica madurez.
Hay un clima y una atmósfera logradísima, constantemente presididas por el suspense, el misterio, la muerte... Pero como en las grandes películas de terror -hay tan pocas- es tanto lo que sugiere como lo que se cuenta o se muestra, de ahí la inteligente postura del director. Pero, por encima de todo, lo que más me atrae y me zarandea de la película es que me hace sentir la afectiva y casi perdida sensación del miedo. Hay pasajes de un desasosiego tremendo, dónde la claustrofobia y lo logrado del entorno me hacen padecer escalofríos y, sí, me dan miedo. Pero con estilo y elegancia, nada de gratuidades ni ruidosos efectismos. Hay cine, mucho cine, en "Los otros", aparte de muchos millones de presupuesto. Mantiene una admirable ambigüedad hasta el final, lo que vuelve a lanzarnos una de las señas de identidad del cine de su autor: todas sus obras son más complejas de lo que parecen y están montadas de tal manera que el devaneo de sesos está garantizado. Pero no cabe hablar de astucia o mera habilidad, sino de grandes recursos y notorio talento.
Talento que unido al de un formidable elenco artístico con una soberbia Nicole Kidman a la cabeza y esa fotografía de Aguirresarrobe, hacen de ella la ejemplar película que es, señores.
15 de marzo de 2012
15 de marzo de 2012
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi valoración es muy subjetiva, como las de todos!! Y no entiendo nada de cine, solo sé si me gusta una película o no. Y esta es una de mis películas preferidas, lo cual tiene su mérito porque no me gustan las de miedo ni terror. Y sí, me dio miedo todo, desde el principio al final. Como que tambien es de miedo lo buena que es la dirección, la interpretación, la música, la fotografía... todo.
Como no me considero lo suficientemente hábil para hacer una película, ni para dirigirlla ni interpretarla, ni nada, nunca escribo una crítica negativa. Si una peli no me gusta, me callo y punto, salvo que pidan mi opinión, pero lo que sí sé hacer muy bien es criticar las críticas, y por eso, allá voy
-Más de uno por aquí dice que no le gusta porque es previsible ... muchos listos hay, el que menos, hace aviones.A ver cuando vemos una película de tanto fenómeno.
-Otros dicen que no les gusta porque no es creíble ... vaya, a ver que película de fantasmas lo es. Y a ver que ley dice que el cine tiene que ser creíble, porque por esa regla de tres, apenas se harían 100 películas en toda la historia del cine, porque entre fantasmas, fantasmadas, ciencia ficción,aventuras, pornos y demás .... pocas películas son creíbles.Entendiendo por creíble que pueda ocurrir en la realidad, claro.
-La comparan con el Sexto Sentido (que también me gustó mucho) ... pues mire usted, tienen en común que va de fantasmas y, sobre todo, lo cerca que estuvieron el estreno de una y otra. Pero nada más: en el sexto sentido un niño vivo ve muertos, y nosotros sabemos que está vivo y ellos no, y en Los Otros ... en fin, que yo no me di cuenta hasta el final ...Bueno, tambien se podría añadir que como Los Otros es española, hay que despeciarla porque sí y decir que es una copia de el Sexto Sentido, pues mire usted, no, no lo es.
-También dice que no da miedo ... pues pensando en ello me acojoné ¿Qué pasaría si de repente en mi casa las puertas se me cierran cuando yo insisto en tenerlas abiertas?¿o viceversa?Recordé los miedo típicos que tienes siendo pequeña, que no ves debajo de la cama o te da miedo la oscuridad
-Hay mucho listillo que se dio cuenta, dicen, al empezar ... espero ver pronto una película de ellos, a ver qué tal les sale. Seguro que genial, saben tanto de cine ...
Lo siento no soy una entendida en cine, pero cuando creo que algo es bueno y está bien hecho, me gusta decirlo, Y si no puedo mejorarlo, me callo.
Como no me considero lo suficientemente hábil para hacer una película, ni para dirigirlla ni interpretarla, ni nada, nunca escribo una crítica negativa. Si una peli no me gusta, me callo y punto, salvo que pidan mi opinión, pero lo que sí sé hacer muy bien es criticar las críticas, y por eso, allá voy
-Más de uno por aquí dice que no le gusta porque es previsible ... muchos listos hay, el que menos, hace aviones.A ver cuando vemos una película de tanto fenómeno.
-Otros dicen que no les gusta porque no es creíble ... vaya, a ver que película de fantasmas lo es. Y a ver que ley dice que el cine tiene que ser creíble, porque por esa regla de tres, apenas se harían 100 películas en toda la historia del cine, porque entre fantasmas, fantasmadas, ciencia ficción,aventuras, pornos y demás .... pocas películas son creíbles.Entendiendo por creíble que pueda ocurrir en la realidad, claro.
-La comparan con el Sexto Sentido (que también me gustó mucho) ... pues mire usted, tienen en común que va de fantasmas y, sobre todo, lo cerca que estuvieron el estreno de una y otra. Pero nada más: en el sexto sentido un niño vivo ve muertos, y nosotros sabemos que está vivo y ellos no, y en Los Otros ... en fin, que yo no me di cuenta hasta el final ...Bueno, tambien se podría añadir que como Los Otros es española, hay que despeciarla porque sí y decir que es una copia de el Sexto Sentido, pues mire usted, no, no lo es.
-También dice que no da miedo ... pues pensando en ello me acojoné ¿Qué pasaría si de repente en mi casa las puertas se me cierran cuando yo insisto en tenerlas abiertas?¿o viceversa?Recordé los miedo típicos que tienes siendo pequeña, que no ves debajo de la cama o te da miedo la oscuridad
-Hay mucho listillo que se dio cuenta, dicen, al empezar ... espero ver pronto una película de ellos, a ver qué tal les sale. Seguro que genial, saben tanto de cine ...
Lo siento no soy una entendida en cine, pero cuando creo que algo es bueno y está bien hecho, me gusta decirlo, Y si no puedo mejorarlo, me callo.
19 de julio de 2005
19 de julio de 2005
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta indudable la impecable factura de la tercera película de Amenábar. El reparto está ajustadísimo, con una impresionante Nicole Kidman que, como ya se ha encargado de declarar a los medios, se siente estrella y hace de estrella indudable de la función. Amenábar consigue inquietarnos, sobresaltarnos y, especialmente, transportarnos a nuestra infancia donde la oscuridad tuvo que ser superada entre otros muchos miedos.
La historia, una católica de obsesiva práctica o, mejor dicho, inflexible enseñanza, mantiene a sus hijos al resguardo de la luz, que podría llevarlos a la muerte, por una inexplicada enfermedad. La llegada de nuevos sirvientes que asisten a lo que deben ser sus tareas domésticas y, de paso, facilita la explicación de la situación y, finalmente, unos misteriosos fantasmas que parecen habitar la residencia.
¿Terror?, suspense. El propio Amenábar se reconoce fuertemente influenciado por Hitchcock, y probablemente el maestro le felicitaría por tan formidable ejercicio de pulso y buena letra. La propia Kidman no puede quejarse en su tratamiento casi monárquico, tanto por el nombre Grace que sugiere a la también musa de Hitchcock y mónegasca Sra. De Rainero, como por su indudable homenaje al resto de las actrices del llamado mago del suspense. Y la ex de Tom Cruise, productor ejecutivo de la película, sabe aprovechar la oportunidad, dejando por fin en segundo plano su también arrollador trabajo como ambiciosa presentadora en “Todo por un sueño”.
No quisiera olvidarme de destacar también la conmovedora interpretación de los niños, que saben transmitir una mezcla de ternura y misterio, casi morboso, acercándonos a la tan característica ingenuidad infantil no exenta de llana crueldad. A todo ello ayuda una espléndida fotografía e iluminación, imprescindible para una historia donde las sombras son más importantes que los colores, que el movimiento y, en ocasiones, que los propios diálogos.
Dicho esto sólo me queda recomendarles que vayan a verla: este trabajo necesita de la complicidad de una sala de cine, de pantalla grande, de sonido envolvente, de respiración contenida, para disfrutarse en plenitud.
¿Qué? ¿Por qué la baja valoración? Pues porque me gusta Amenábar, porque “Tesis” y “Abre los ojos” suponen un cine fresco sin concesiones, una veta aún no explorada, no imitada, no exprimida de un gran talento de director. En mi modesta opinión, “Los otros” es cine de “otros” ¿tal vez los Cruise?, no de Amenábar, y debo reconocer que he salido de la sala fuertemente decepcionado. La película es muy buena, pero no reconocí a Amenábar, sino a un alumno aplicado imitando a su maestro. Quien espere una agradable sorpresa como la dos anteriores, propias de un cine desmarcado de lo habitual, puede ahorrársela. Es un innegable taquillero bombazo español, donde la sombra del capital americano se hace notar (¡cómo habrían cambiado las dos anteriores!) pero casi, si me lo permiten, una secuela, segunda parte o continuación...
La historia, una católica de obsesiva práctica o, mejor dicho, inflexible enseñanza, mantiene a sus hijos al resguardo de la luz, que podría llevarlos a la muerte, por una inexplicada enfermedad. La llegada de nuevos sirvientes que asisten a lo que deben ser sus tareas domésticas y, de paso, facilita la explicación de la situación y, finalmente, unos misteriosos fantasmas que parecen habitar la residencia.
¿Terror?, suspense. El propio Amenábar se reconoce fuertemente influenciado por Hitchcock, y probablemente el maestro le felicitaría por tan formidable ejercicio de pulso y buena letra. La propia Kidman no puede quejarse en su tratamiento casi monárquico, tanto por el nombre Grace que sugiere a la también musa de Hitchcock y mónegasca Sra. De Rainero, como por su indudable homenaje al resto de las actrices del llamado mago del suspense. Y la ex de Tom Cruise, productor ejecutivo de la película, sabe aprovechar la oportunidad, dejando por fin en segundo plano su también arrollador trabajo como ambiciosa presentadora en “Todo por un sueño”.
No quisiera olvidarme de destacar también la conmovedora interpretación de los niños, que saben transmitir una mezcla de ternura y misterio, casi morboso, acercándonos a la tan característica ingenuidad infantil no exenta de llana crueldad. A todo ello ayuda una espléndida fotografía e iluminación, imprescindible para una historia donde las sombras son más importantes que los colores, que el movimiento y, en ocasiones, que los propios diálogos.
Dicho esto sólo me queda recomendarles que vayan a verla: este trabajo necesita de la complicidad de una sala de cine, de pantalla grande, de sonido envolvente, de respiración contenida, para disfrutarse en plenitud.
¿Qué? ¿Por qué la baja valoración? Pues porque me gusta Amenábar, porque “Tesis” y “Abre los ojos” suponen un cine fresco sin concesiones, una veta aún no explorada, no imitada, no exprimida de un gran talento de director. En mi modesta opinión, “Los otros” es cine de “otros” ¿tal vez los Cruise?, no de Amenábar, y debo reconocer que he salido de la sala fuertemente decepcionado. La película es muy buena, pero no reconocí a Amenábar, sino a un alumno aplicado imitando a su maestro. Quien espere una agradable sorpresa como la dos anteriores, propias de un cine desmarcado de lo habitual, puede ahorrársela. Es un innegable taquillero bombazo español, donde la sombra del capital americano se hace notar (¡cómo habrían cambiado las dos anteriores!) pero casi, si me lo permiten, una secuela, segunda parte o continuación...
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