A mi me parece una gran pelicula cuando la vi y sus paisajes del valle del Baztan son espectaculares. La trama, la historia, hay que contarla despacio como asi lo hizo Pedro Olea, un gran director bilbaino que se merece un reconocimiento. un ocho sobre diez.

Me ha parecido una buena película, bastante entretenida, muy bien ambientada en el siglo XVII, y muy bien interpretada por José Luis López Vázquez en su papel de inquisidor, Silvia Munt cómo supuesta bruja, Mary Carrillo y demás elenco de actores y actrices. Para mí una de las mejores en su género. Pedro Olea realiza un buen trabajo con éste film..

No hay mucho cine que trate sobre lo que significaba para el pueblo la Santa Inquisición. Tanto en Navarra como más allá de los límites de influencia del glorioso y cristianísimo Reino de España, la religión mantenía un gobierno paralelo casi a la misma altura que el feudal, con claras directrices selladas desde el Vaticano.

¿Qué tenemos aquí en "Akelarre"?; por suerte para quien se tropiece con esta película un buen ejercicio de realismo, la vida como era, sin complejos y tal cual la padecían los de arriba y los de abajo. Me gustaría subrayar que se trata de la realidad, así que no vamos a ver brujas que vuelan con su escoba, ni maleficios fulminantes que hacen morir al que sea, ni pócimas, ni sortilegios, ni nada que tenga que ver con la fantasía.

Realismo puro y duro, con un puñado de seres humanos que poseen las tierras y ejercen un control absoluto sobre las vidas de los demás. Por suerte no llegan a las cuevas, donde se reúne cierta gente para bailar alrededor de una hoguera, se desnudan si es que apetece, comen y beben. En consecuencia, dado que todo lo que sucede lejos del control de la Iglesia es sospechoso, también está permitido todo lo que sea por una confesión; la tortura más loca, al pecio que sea. Las hogueras siempre están preparadas por si acaso.

Hablamos de Navarra, y no es por lo tanto casualidad que la firma la ponga el bilbaíno Olea, que en esto de las diferencias dominaba bastante (son los años ochenta): por suerte para el espectador no le tiembla la mano para ofrecer una lucha real entre cierto sector del pueblo que se organiza para enfrentarse al poder centralizado. ¿Qué es lo que hacen?; sencillamente pelear por la justicia y la libertad.

Un paso adelante para aplaudir a López Vázquez y su infatigable vara, hayan brujas o brujos (o no) él los encuentra. Y otro paso adelante más para escribir el título de una película checoslovaca (desde su nueva ola, desde el otro lado del muro allá en 1970): "Martillo para las brujas". Se trata de una excepcional muestra de cine que desciende a lo más bajo para ofrecerle a nuestros ojos los más graves detalles del terror de la Santa Inquisición.

Ya digo bastante en el título. Históricamente esta triste etapa se pasó pero como siempre el fanatismo religioso veía bruj@s donde no los había y era, como no, para atemorizar al ignorante pueblo. ¡Lástima de estos períodos de la historia fanatizados por la religión!
Y aquí hablo de la católica pero que decir del 'islam' y otras tantas facetas del protestantismo y de cualquier religión del mundo.
Una lástima este comecocos que sostienen las religiones aunque ahora ya lo tengan algo más difícil.

Recordaba haberla visto de niño y al visitar Zugarramurdi este verano me acordé y comprobé que iban a estrenar otra historia brujeril en el festival de San Sebastian .

La nueva no la he visto todavía , esta es una obra correcta en la presentación y como suele pasar en las pelis de las 80 algunos actores son doblados, lo más destacable podría ser la actuación de Silvia Munt y Jose Luis Lopez Vazquez, podemos descubrir a Marivi Bilbao en un papelito (pescadero cabrón) y Mikel Garmendia en alguna escena parece un actor aficionado.

Es una aproximación a cine de época con premisas de guerra civil, incluso el hecho de que los brujos tengan nombres vascos y los represores nombres españoles es una declaración de intenciones.

Es un cinta que puede llegar a entretener y que no abunda en el cine español por la temática que trata, así que es mejor que la media que abunda siempre en lo mismo