Una mujer bajo la influencia
1974 

7,6
5.722
Drama
Nick (Peter Falk) tiene que cargar con la responsabilidad de cuidar a su mujer (Gena Rowlands) que padece inestabilidad emocional. Lucha sin descanso para mantener un ambiente de normalidad a pesar del anormal comportamiento de su mujer; sin embargo, llega un momento en que la situación afecta a sus hijos, de modo que no tendrá más remedio que tomar ciertas medidas. (FILMAFFINITY)
19 de octubre de 2014
19 de octubre de 2014
29 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay algo que destaca por encima del resto es Gena Rowlands, está sublime, por no decir que es una de las mejores actuaciones que he visto en mi vida, y es qué son de esas actuaciones que uno jamás volverá a ver, ya que simplemente, esos gestos que reparte al espectador, entre guiños, movimientos de boca, y dedos que bailan, son únicos e irrepetibles, además de novedosos y atractivos, una loca demencialmente dulce y adorable. ¡Hasta yo me enamoraría de ella!
El film es un drama familiar, donde el amor y locura están presentes en todos los habitantes de la casa, que evoluciona, pero como todo matrimonio con hijos, la vida no acaba cuando en la pantalla se apaga la luz.
Se nota claramente el estilo Cassavetes, la condesación del trabajo aprendido, esa fotografía, esos planos cercanos al actor, buscando las reacciones y las pequeñas muecas que diferencian a cada ser del resto de la humanidad, esas escenas alargadas, con unos diálogos personales, directos, únicos y personales, consiguiendo que el propio espectador sea participe, de forma personal de la propia escena, además de esos cortes, y cambios como si el metraje se le hubiera acabado en ese instante, y para acabar su duración, larga, pero corta a la vez. En mi opinión, las películas de Cassavetes, cuando más duren, mejor son, y a esta aún le faltaba una hora o más.
En fin, lo mejor de este director, un film muy recomendado. Disfrutenlo.
El film es un drama familiar, donde el amor y locura están presentes en todos los habitantes de la casa, que evoluciona, pero como todo matrimonio con hijos, la vida no acaba cuando en la pantalla se apaga la luz.
Se nota claramente el estilo Cassavetes, la condesación del trabajo aprendido, esa fotografía, esos planos cercanos al actor, buscando las reacciones y las pequeñas muecas que diferencian a cada ser del resto de la humanidad, esas escenas alargadas, con unos diálogos personales, directos, únicos y personales, consiguiendo que el propio espectador sea participe, de forma personal de la propia escena, además de esos cortes, y cambios como si el metraje se le hubiera acabado en ese instante, y para acabar su duración, larga, pero corta a la vez. En mi opinión, las películas de Cassavetes, cuando más duren, mejor son, y a esta aún le faltaba una hora o más.
En fin, lo mejor de este director, un film muy recomendado. Disfrutenlo.
27 de noviembre de 2008
27 de noviembre de 2008
37 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
281/17(21/11/08) Despliegue de excesos histriónicos, para contarnos el descenso a la locura de una ama de casa, todo ello bajo el prisma del director Cassavetes, gurú del cine independiente americano de los sesenta, del que hoy día beben muchos. Los actores Peter Falk y Gena Rowlands están en su salsa, disfrutan de la sobreactuación, se desparraman en sucesiones de gritos, peleas, reconciliaciones y vuelta a los gritos, peleas, etcétera… Es un film que da la sensación de ser un bucle donde todo se repite una y otra vez sin avanzar, sin saber el origen de la esquizofrenia en la que se envuelve la mujer. Me ha resultado angustiosa de ver y en momento alguno me ha enganchado, no le veo los valores cinematográficos que muchos ven en ella, es una paranoia de cinta donde se respira un clima demasiado enfermizo. Recomendable a los que gusten de atmósferas atormentadas hasta decir basta. Fuerza y honor!!!
7 de junio de 2007
7 de junio de 2007
36 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cassavetes posee esa rara habilidad de descolocar al personal y situarlo en tierra de nadie. Sólo así -sin tomar partido- podemos contemplar con cierto aplomo el progresivo deterioro de un matrimonio cuya inestabilidad emocional se encuentra inmersa en un aterrador círculo vicioso.
Esa inalcanzable empatía hacia Mabel o Nick es la que nos aboca a mascar la locura a pie de precipicio.
Deliberadamente errática en su metraje incial, Cassavetes emprende un rotundo golpe de timón en el último tercio del film con el que define con mayor precisión su particular visión de la realidad -gris, confusa, caleidoscópica- manejando con prodigiosa destreza los mecanismos de la tensión dramática.
Muy buena. Especialmente recomendada a paladares bregados y cinéfilos de curiosidad insoslayable.
Esa inalcanzable empatía hacia Mabel o Nick es la que nos aboca a mascar la locura a pie de precipicio.
Deliberadamente errática en su metraje incial, Cassavetes emprende un rotundo golpe de timón en el último tercio del film con el que define con mayor precisión su particular visión de la realidad -gris, confusa, caleidoscópica- manejando con prodigiosa destreza los mecanismos de la tensión dramática.
Muy buena. Especialmente recomendada a paladares bregados y cinéfilos de curiosidad insoslayable.
29 de abril de 2009
29 de abril de 2009
30 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película difícil y dura de seguir, tanto por exceso de metraje como por el realismo dramatizado de la historia que se nos narra. ¿Acercamiento fiable a la locura? No soy yo el más apropiado para juzgarlo, supongo que cualquier médico o persona que haya estado en contacto con algún enfermo podrá valorarlo con mayor precisión. Lo que sí me parece es que la línea argumental se orienta entorno a la desestructuración familiar que provoca la inestabilidad de la madre, y lo hace ayudado por una excelente dirección de Cassavetes. Inestabilidad que arrastrará al padre también y de lo cual serán víctimas sus hijos. Es un retrato muy rico por la cantidad de aristas del problema que aborda, tanto en el plano matrimonial y familiar (con todos los defectos de los padres a secas: poca comunicación con los hijos, autoritarismo...) como en el social (todas las fiestas que siempre terminan mal, los amigos que tratan de ayudar...). Además los actores están soberbios, con una Gena Rowlands impresionante (¡cómo me gusta esta mujer!) y Peter Falk también destacable. Si bien es cierto que por momentos se tiende a la sobreactuación, los personajes así lo requieren. En un tema como este es delicado acertar y las reacciones suelen ser imprevisibles (así al menos lo veo yo).
A pesar de ello, como ya han comentado otros usuarios, la película abusa de la repetición de situaciones, alargando excesivamente el metraje; uno acaba deseando que llegue el final, sabiendo que la idea principal ya está expuesta y desarrollada. Y francamente, cuando eso sucede, no puedo valorar que la película globalmente sea buena. Eso sí, interesante lo es y recomendable también.
A pesar de ello, como ya han comentado otros usuarios, la película abusa de la repetición de situaciones, alargando excesivamente el metraje; uno acaba deseando que llegue el final, sabiendo que la idea principal ya está expuesta y desarrollada. Y francamente, cuando eso sucede, no puedo valorar que la película globalmente sea buena. Eso sí, interesante lo es y recomendable también.
3 de enero de 2013
3 de enero de 2013
24 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
A quien no le molesten las escenas de atmósferas que producen vergüenza ajena podrá ver a una actriz muy capaz para producir a raudales esa incomodidad en el espectador. Gena Rowlands lo hace de maravilla, es la protagonista perfecta para esta historia de locura injustificada pero tan real que a menudo me ha parecido más un documental que una película. Apenas sabía de qué iba el cine de Cassavetes, y ya en mi primera vez he ido a parar ante una de sus películas más aclamadas, estandarte del cine independiente de los USA.
Es muy destacable el papelón de Rowlands, alguien capaz de explicar toda su locura con una mirada y en mi caso capaz de hacerme sentir verdaderamente triste por su demencia. A su lado Peter Falk, hombre rudo que apenas sabe que hacer y que cuando toma decisiones suele equivocarse, aunque es difícil juzgarle, a saber qué haríamos nosotros con una loca así en casa. El drama son los niños, la familia ya hecha y el futuro incierto de la pobre loquita.
Si no puedo valorar "Una mujer bajo la influencia" mejor es porque echo mucho de menos saber más, conocer qué le pasó a esa mujer, más que el drama servido en cada minuto, evidente y real, qué sucedió antes y sobre todo me hubiera gustado encontrarme con un final, sencillamente un final para la historia y no unos lamentables puntos suspensivos. También opino que Cassavetes se excede, y no hablo de las casi dos horas y media, cuando ya sabemos que la mujer está como un cencerro, alargar el chicle sin sentido me ha parecido eso, excesivo, no hacía falta... Y la verdad, tantos primeros planos en movimiento me han acabado cansando, la cámara siempre en lugares inauditos, la evidente improvisación de muchos momentos... Son cuestiones relacionadas con los gustos, y para gustos los colores. Bien hecha y diferente, sí, pero no creo que sea para tanto.
Es muy destacable el papelón de Rowlands, alguien capaz de explicar toda su locura con una mirada y en mi caso capaz de hacerme sentir verdaderamente triste por su demencia. A su lado Peter Falk, hombre rudo que apenas sabe que hacer y que cuando toma decisiones suele equivocarse, aunque es difícil juzgarle, a saber qué haríamos nosotros con una loca así en casa. El drama son los niños, la familia ya hecha y el futuro incierto de la pobre loquita.
Si no puedo valorar "Una mujer bajo la influencia" mejor es porque echo mucho de menos saber más, conocer qué le pasó a esa mujer, más que el drama servido en cada minuto, evidente y real, qué sucedió antes y sobre todo me hubiera gustado encontrarme con un final, sencillamente un final para la historia y no unos lamentables puntos suspensivos. También opino que Cassavetes se excede, y no hablo de las casi dos horas y media, cuando ya sabemos que la mujer está como un cencerro, alargar el chicle sin sentido me ha parecido eso, excesivo, no hacía falta... Y la verdad, tantos primeros planos en movimiento me han acabado cansando, la cámara siempre en lugares inauditos, la evidente improvisación de muchos momentos... Son cuestiones relacionadas con los gustos, y para gustos los colores. Bien hecha y diferente, sí, pero no creo que sea para tanto.
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