La señora y sus maridos
1964 

5,9
910
Comedia. Romance
Louisa May Foster (Shirley MacLaine) sólo quiere encontrar un hombre a quien entregarle su amor, y que no se le muera. Pero haga lo que haga para que sus maridos le duren, sólo consigue entablar relaciones y casarse con hombres cuya ambición es enriquecerse y que fallecen poco después de conseguirlo. (FILMAFFINITY)
30 de agosto de 2024
30 de agosto de 2024
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Ella y sus maridos» es una chorrada como historia, pero lo cierto es que es graciosa, yo al menos me he reído.
Hay que reconocer que algunas parodias que hace son buenísimas; la del arte moderno y el cine francés es desternillante, mi parte favorita con, además, un Paul Newman probando empíricamente dos cosas:
1. Se demuestra el talento como actor en la comedia.
2. La barba afea a los hombres.
Diría que se alarga demasiado, porque la historia con Gene Kelly, y mira que yo adoro a Kelly, me ha resultado algo pesada, a pesar de que la parodia del musical ha tenido su gracia.
Como digo, la historia esta de que el dinero te hace infeliz y nosequé es una tontería que ni siquiera merece un comentario, porque es pura propaganda que no se sostiene. Al final, con lo que me quedo es con los distintos tipos de hombres que conoce la protagonista y que nos ayudan a entender que, sí, queridos, la belleza está en el interior y de ahí que de entre los galanes que enamoran a Louisa el mejor para mi gusto sea el más feo Robert Mitchum. Si tuviera que elegir, lo tendría claro: un hombre seguro pero humilde, educado y caballeroso, inteligente sin apabullar, rico sin alardear…
Bueno, en fin, que es el elegido, no lo penséis más.
Hay que reconocer que algunas parodias que hace son buenísimas; la del arte moderno y el cine francés es desternillante, mi parte favorita con, además, un Paul Newman probando empíricamente dos cosas:
1. Se demuestra el talento como actor en la comedia.
2. La barba afea a los hombres.
Diría que se alarga demasiado, porque la historia con Gene Kelly, y mira que yo adoro a Kelly, me ha resultado algo pesada, a pesar de que la parodia del musical ha tenido su gracia.
Como digo, la historia esta de que el dinero te hace infeliz y nosequé es una tontería que ni siquiera merece un comentario, porque es pura propaganda que no se sostiene. Al final, con lo que me quedo es con los distintos tipos de hombres que conoce la protagonista y que nos ayudan a entender que, sí, queridos, la belleza está en el interior y de ahí que de entre los galanes que enamoran a Louisa el mejor para mi gusto sea el más feo Robert Mitchum. Si tuviera que elegir, lo tendría claro: un hombre seguro pero humilde, educado y caballeroso, inteligente sin apabullar, rico sin alardear…
Bueno, en fin, que es el elegido, no lo penséis más.
23 de marzo de 2025
23 de marzo de 2025
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Simpática, tontorrona y algo larga comedia, deliberadamente kitsch en algunos momentos, e inevitablemente irregular dada su condición de película de sketches. En general apuesta más por los tonos rosas que por los negros, y las parodias intercaladas de diferentes subgéneros cinematográficos son simple relleno. Y bajo su apariencia frívola, parece querer lanzar algún dardo no muy afilado ni sutil hacia el culto al dinero, el éxito y la fama, o hacia la falsa bohemia y las patrañas del arte contemporáneo.
Su principal baza es el talento y el encanto indiscutibles de McLaine, aquí protagonista absoluta (y un poco sobreactuada a veces), en un papel que al parecer le llegó de rebote por la muerte de Marilyn Monroe.
Del lujoso plantel masculino, destaca para mal el gran Paul Newman evidenciando que la comedia no era lo suyo (tampoco lo era del director, el artesano todo terreno J.Lee Thompson), además en un personaje estereotipado e irritante y en el que posiblemente sea el más flojo de los episodios.
En el extremo opuesto, Gene Kelly demuestra que aún estaba en plena forma y ofrece un par de excelentes números musicales; en uno de ellos la propia MacLaine luce sus aptitudes para el baile, que fue su primera vocación.
Su principal baza es el talento y el encanto indiscutibles de McLaine, aquí protagonista absoluta (y un poco sobreactuada a veces), en un papel que al parecer le llegó de rebote por la muerte de Marilyn Monroe.
Del lujoso plantel masculino, destaca para mal el gran Paul Newman evidenciando que la comedia no era lo suyo (tampoco lo era del director, el artesano todo terreno J.Lee Thompson), además en un personaje estereotipado e irritante y en el que posiblemente sea el más flojo de los episodios.
En el extremo opuesto, Gene Kelly demuestra que aún estaba en plena forma y ofrece un par de excelentes números musicales; en uno de ellos la propia MacLaine luce sus aptitudes para el baile, que fue su primera vocación.
10 de febrero de 2022
10 de febrero de 2022
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedia (muy) ligera con un reparto de escándalo: Shirley MacLaine, Paul Newman, Robert Mitchum, Dean Martin, Gene Kelly, Robert Cummings y Dick Van Dyke en los papeles principales. 85 minutos de una comedia alocada sobre el dinero, el amor y el matrimonio.
No me suelen gustar las comedias y menos este tipo tan acelerada y con tan poca sustancia. Además a ésta no le veo la gracia por ningún lado.
Al parecer la película estaba destinada para Marilyn Monroe, pero falleció antes de poder llevarla a cabo. Desde luego con ella hubiera sido otra cosa, más del tipo de "Siento rejuvenecer", o "Los caballeros las prefieren rubias". Tiene algo de morbo, pero carece de ese magnetismo sexual que hubiera patrocinado Monroe.
Tampoco MacLaine es la de "El apartamento" o "Irma la Dulce", mucho más inteligentes y con diálogos más ácidos e hirientes. Mucho mejores ambas que ésta.
No me suelen gustar las comedias y menos este tipo tan acelerada y con tan poca sustancia. Además a ésta no le veo la gracia por ningún lado.
Al parecer la película estaba destinada para Marilyn Monroe, pero falleció antes de poder llevarla a cabo. Desde luego con ella hubiera sido otra cosa, más del tipo de "Siento rejuvenecer", o "Los caballeros las prefieren rubias". Tiene algo de morbo, pero carece de ese magnetismo sexual que hubiera patrocinado Monroe.
Tampoco MacLaine es la de "El apartamento" o "Irma la Dulce", mucho más inteligentes y con diálogos más ácidos e hirientes. Mucho mejores ambas que ésta.
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